El año ha comenzado con buenas noticias para el sector inmobiliario. Según la consultora Tinsa, de enero a marzo se vendieron en Lima Metropolitana 3.933 viviendas nuevas, un 45,34% más que el último trimestre del 2014. Se trata de un crecimiento significativo porque desde la mitad del 2013, momento en el que comenzó la desaceleración del sector, no se colocaban más de 3 mil unidades en un trimestre.
Eduardo Fiestas, director general de Tinsa, dice que el interés por comprar tantos proyectos recién ingresados como departamentos de entrega inmediata ha estado a la par con el mayor acceso a créditos hipotecarios. “Esta es una primera y buena señal de recuperación, pero no diría que definitivamente el crecimiento está encaminado”, señala.
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Lo cierto es que si el ritmo mostrado se mantiene en los siguientes meses, este año el número de viviendas podría tener una venta similar o superior al 2013, en el que se colocaron casi 16 mil unidades de vivienda. Se estaría lejos del 2012, en el que Tinsa registró 23 mil unidades vendidas, pero se marcaría una importante mejora.
Aunque esta mejora, advierte Eduardo Fiestas, puede verse afectada si fuera del sector inmobiliario hay mucho ruido político o surgen dudas sobre el desenvolvimiento económico por grandes inversiones detenidas, ya que eso altera las expectativas y la decisión de compra. “Hay todavía cautela en el sector por las variables macro, ya que si por un lado se avanza, por otro se retrocede”, afirma el especialista.
El segundo trimestre mostrará si en verdad existe una tendencia positiva y se pueden esperar incluso resultados más auspiciosos en la segunda parte del año. Rodolfo Bragagnini, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), dice que la demanda nunca ha disminuido, pero el cliente creía que los precios iban a bajar y prefería esperar. “Como eso no ha sucedido, ya pensaron que es mejor comprar ahora”. El empresario añade que, además, es una buena señal porque usualmente el primer trimestre suele ser muy bajo en ventas; sin embargo, ha sucedido lo contrario.
ALTERNATIVAS EN CAMINO
Para volver a las mejores cifras de años atrás es necesario llegar también a nuevos públicos, a segmentos de ingresos irregulares que hasta el momento no han tenido posibilidad de compra. Sin embargo, este público ha carecido de opciones para ser sujeto de crédito y las inmobiliarias, por este motivo, no se han decidido tampoco a lanzar proyectos para este segmento.
La norma que promueve el alquiler-compra y el leasing en el sector inmobiliario, y que está incluida en el paquete de medidas del Ejecutivo que solicita facultades legislativas, se plantea justamente como una solución para que quienes hoy no pueden cumplir con el monto de una cuota inicial puedan acceder a una vivienda bajo estas modalidades de alquiler.
Enrique Zevallos, gerente general del gremio inmobiliario ADI Perú, ha dicho que hay fondos de inversión interesados en desarrollar proyectos solo para alquiler y que, además, esperan tomar el stock disponible en el mercado para colocarlo también con esos fines.
Para Bragagnini, la intención de la norma es buena y puede cambiar la cara del negocio, pero hay que esperar a ver el reglamento. “Las modificaciones que se hagan en el sistema financiero para acomodarse a estas modalidades pueden tomar mucho tiempo, pero mientras más alternativas tengamos en la industria inmobiliaria, mucho mejor vamos a estar”, apunta.