El presidente de Colombia, Gustavo Petro, remeció a la industria de hidrocarburos al declarar, en la última Asamblea General de la ONU, que la cocaína es menos venenosa que el carbón y el petróleo. Palabras mayores, que suscitaron enorme controversia, aún en Colombia, donde el discurso del mandatario y exalcalde de Bogotá es bien conocido.
¿Qué significa esto para nuestro vecino del norte? Alfredo Zamora, ex presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburo (ANH) de Colombia, lo explica en esta entrevista, desarrollada durante el foro Perú Energía 2022.
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—Hace unas semanas el presidente Gustavo Petro equiparó a la cocaína con el petróleo. ¿Cómo repercutió esta declaración en Colombia?
Si, claramente en Colombia hay una reacción por la propuesta (presidencial) de suspender la firma de nuevos contratos (de petróleo y gas). Pero hay una buena noticia, y es que el gobierno se ha comprometido a respetar los contratos que ya están firmados. Esa es la orden que hay. Entonces, los inversionistas pueden estar tranquilos, pero la verdad es que hay reacciones contra esa política porque no es lo que le conviene a Colombia, especialmente ahora, que hemos desarrollado un contrato que exige a las empresas (petroleras) la neutralidad de carbono en sus operaciones.
—¿Qué sucederá con la industria de hidrocarburos colombiana si no habrá más contratos de petróleo y gas?
Algo esperanzador es que el gobierno está estudiando los escenarios futuros de autosuficiencia y los impactos de los hidrocarburos para tomar una decisión definitiva después. A pesar de los anuncios, el Ministro de Hacienda ha dicho que esa decisión aún no ha sido tomada. Entonces, yo creo que hay espacio para el debate, pero no soy muy optimista porque creo que en los próximos cuatro años no habrá nuevos contratos.
—¿Eso es muy grave?.
Es grave, pero no es el fin del mundo. Nosotros ya tuvimos cuatro años sin firma de contratos y eso es algo que se puede reactivar inmediatamente.
—Conversaba con empresarios colombianos dedicados al gas natural y me comentaban que Colombia tiene reservas solo para ocho años. ¿Cómo van a reponer este gas?
Allí no es tan catastrófica la situación porque tenemos un stock de 150 contratos en producción y 102 en exploración, el último de ellos hasta el 2030. Además, ha habido mucha actividad este año, una actividad histórica. Entonces, yo creo que sí se están reemplazando reservas. Vamos a pasar estos cuatro años con 2 TCF (de reservas) con la esperanza de que el siguiente gobierno tome una decisión más racional. Este gobierno, yo creo, no está escuchando.
—¿Y la producción de petróleo no va a declinar?
Si no hay inversión la producción decae, pero si se respetan los contratos y se mantiene este sistema de administración hay incentivos para continuar invirtiendo con los precios internacionales. Ecopetrol es responsable de más de la mitad de la producción petrolera (de Colombia). Eso es muy importante y debe seguir invirtiendo. El verdadero problema ahora es la reforma tributaria. Por allí es por donde los inversionistas están más preocupados porque les van a disminuir grandemente su rentabilidad y competitividad.
—¿Y qué va a pasar con la ANH? ¿La disolverán? ¿Le cambiarán el nombre, quizás, a algo relacionado con las energías solar y eólica?
Yo no he escuchado que hay un plan como ese para la agencia, porque bastante trabajo tiene con administrar los 250 contratos vigentes, con recaudar regalías y con hacer fiscalización. Trabajo tienen suficiente. La ANH tiene un equipo muy potente porque administra la producción de petróleo y gas, y es una actividad muy importante para la economía. Ojalá que no la toquen.
—¿La moratoria para los proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos no afectará a los proyectos en el ‘downstream’ (transporte y distribución)?
Ahora mismo, la infraestructura de transporte tiene capacidad suficiente para el nivel de producción, de 780 mil barriles diarios. Además, es una infraestructura muy bien remunerada por el tema regulatorio. Entonces, yo no creo que se llegue a afectar. El verdadero impacto es en la firma de nuevos contratos. Pero este es un gobierno de cuatro años, y es probable que el gobierno siguiente se dé cuenta de que no le conviene al país.
—¿Es una mala elección para Colombia?
El gobierno (de Gustavo Petro) está tomado una decisión que no le conviene a Colombia y que no va a salvar el planeta. Pensar que nosotros solos vamos a salvar al planeta no se lo cree nadie.
—¿Sería más efectivo si la decisión la tomaran China, Rusia o EE.UU., que son los principales contaminadores?
Claro, y requeriría un cambio en toda la estructura productiva del planeta. Nosotros ni hemos contaminado ni contaminamos, porque tenemos una matriz energética muy limpia. No hacemos ninguna diferencia. Esa política le hace muchísimo daño al país y no mueve la aguja del calentamiento global.
—Las inversiones que no llegarán a Colombia, ¿a dónde irán entonces? Entendería que tampoco al Perú.
Esto es muy complejo, pero la inversión está llegando a mares a Guyana y Surinam, que están defendiendo su esquema. Si Colombia y Perú no ofrecen las condiciones adecuadas, la inversión no llegará. Se va para otros lados, y tienen mucho lugar adonde ir. Allí está África, EE.UU. y Canadá.
—Usted renunció a la ANH pocas semanas después del ascenso de Gustavo Petro. ¿Fue por sus declaraciones en la ONU?
Mi renuncia estaba prevista, independientemente de cual fuera el nuevo gobierno. Yo en esta segunda gestión me comprometí a trabajar por un tiempo limitado. Cumplí el 100% mis objetivos y no tenía previsto continuar. Me quedé un mes y medio para apoyar la transición, pero no fue posible porque no han nombrado todavía a mi reemplazo.
—¿El gobierno de Colombia todavía no ha elegido a su sucesor?
No. Por ahora sólo hay una persona encargada.
—Perú-Petro (la contraparte de la ANH) no tiene un presidente elegido oficialmente desde hace casi un año.
En este momento esperamos que nombren un presidente en la ANH pronto. Pero no lo hay.
—Parece que Colombia está en la misma situación que el Perú.
Por algo será. ¿Qué puedo decir yo? Es una pena que suceda esto con un sector que ha funcionado bien y que ha aportado tanto a Colombia, porque no han habido quejas de despilfarros ni mala administración, y que, además, aporta regalías y que ayuda a las comunidades en las zonas de operación. Todo está funcionando bien y lo quieren acabar.
—Una pregunta adicional. ¿Es cierto que las agencias petroleras deberían tener petroleros en sus directorios? ¿Cómo es en la ANH?
En la ANH son siete miembros de oficio, entre ellos, dos delegados del presidente de la República, que saben mucho de la industria de hidrocarburos. En el gobierno pasado funciono muy bien. Pero ahora tampoco hay un directorio completo. No están los representantes del presidente. Atienden los funcionarios de planeación y hacienda, pero no encuentran quorum.
—Nuevamente, es lo mismo que está ocurriendo en el Perú con Perupetro. ¿Pero es necesario que los directores sean petroleros?
No es necesario que sean petroleros. Pero sí que sean muy buenos en sus respectivas especialidades. El directorio que acaba de terminar funcionó de maravilla y se hicieron todas las reformas. Fue, de verdad, un trabajo extraordinario. Y ahora estamos viviendo lo contrario. Lo que pasa en Perú lo estamos viviendo en Colombia. Y a futuro no sé. No voy a opinar sobre la gente que está allí ahora. Pero sí, están cambiando los vientos.