El Pleno del Congreso aprobó ayer el dictamen del Proyecto de Ley 1763, mediante el cual se plantea disponer la adecuación a las reglas macrofiscales para el sector público no financiero al contexto de la reactivación económica.
Con la propuesta –presentada inicialmente por el Ejecutivo– se busca establecer un retorno gradual a las reglas macrofiscales en concordancia con una reducción gradual del déficit fiscal y el estado actual de las finanzas públicas.
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“Este año estamos retomando nuevamente estas reglas macrofiscales, básicamente son dos reglas principales que son la regla de deuda, que establece en el proyecto de ley que vamos a enviar al Congreso de la República, un monto máximo de deuda de 38%, pero que gradualmente va a converger al cabo de 10 años al nivel del 30% del Producto Bruto Interno”, dijo en abril el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Oscar Graham.
Siendo así, se estableció que, a partir del año fiscal 2023, la deuda bruta total del sector público no financiero no debe exceder en un 38% del Producto Bruto Interno (PBI) y debe ser menor o igual a un 30% del PBI en un plazo no mayor a 10 años.
En el documento, asimismo, se establecen ajustes a las reglas macrofiscales referente al resultado económico. Es decir, el déficit fiscal anual del sector público no financiero para los años fiscales 2023, 2024, 2025 y 2026, no debe ser mayor a un 2,4, 2, 1,5 y 1% del PBI.
En contraposición se mostró el Consejo Fiscal, al recomendar una evaluación técnica al límite de deuda pública propuesto por el MEF.
En un comunicado, el CF sugirió estudiar técnicamente el nivel de deuda pública, toda vez que este debe responder al nuevo entorno macroeconómico y fiscal, y, en base a ello, “determinar las reglas fiscales de largo plazo que guiarán el proceso de consolidación fiscal en los próximos años”.
En conversación con El Comercio, el exministro de Economía Luis Miguel Castilla, manifestó que es importante que, desde el Congreso, se haya aprobado una regla general.
“De lo contrario, se tendría que haber vuelto a la regla fiscal original: un 30% como tope de deuda [del PBI] y un déficit de 1%, que hubiese sido un ajuste muy grande”, manifestó Castilla.
En ese sentido, consideró positivo que se retomen las reglas fiscales con visión de mediano plazo. “Al margen de si haya sido más o menos, es importante tener reglas fiscales que fueron interrumpidas durante la pandemia”, concluyó.