El dólar mantuvo una tendencia al alza hasta ayer, cuando inició su jornada en S/3,9905 y cerró a la baja, en S/3,980, de acuerdo con el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Ayer también se conoció que la inflación de setiembre de Estados Unidos alcanzó el 8,2% anual, cifra menor a la de agosto (8,3%), pero mayor a la que esperaban diversos agentes económicos (8,1%). El impulso en la volatilidad del dólar durante la mañana de ayer se debió a una reacción inicial por el dato de la inflación, sostuvieron Mario Guerrero, subgerente del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, y Diego Camacho, economista internacional de Research de Credicorp Capital.
MIRA | Inflación redujo hasta en 10% capacidad adquisitiva de personas vulnerables: ¿Quiénes son los más afectados?
Guerrero apuntó a que posteriormente en la jornada hubo una recuperación de los mercados por esta reacción a la inflación, por lo que se revirtió el alza inicial.
Camacho, por su parte, agregó que hubo “un cierre de posiciones cortas” en el mercado internacional.
MIRA | Aspan: se espera demanda de 4 millones de kilos de turrón a escala nacional
Asimismo, la tendencia alcista registrada durante la semana estuvo vinculada a, justamente, la espera de los datos de inflación en EE.UU. y la respuesta que pueda generarse por parte de la Reserva Federal (FED, en sus siglas en inglés), señalaron Luis Falen, jefe de Macroeconomía de Intéligo SAB, y Matías Maciel, cofounder de Rextie.
El ministro de Economía, Kurt Burneo, indicó que se plantearán nuevas medidas para reactivar la demanda y oferta en el país. Ello ante el complicado escenario externo, que llevará a que la FED y el BCR, en el lado local, eleven sus tasas de interés, y continúe la afectación a la demanda y el producto bruto interno.
Alza de tasa
Maciel apuntó a que la atención está puesta en las acciones que tomará la FED –que se reunirá el 1 y 2 de noviembre– para contrarrestar el alza de los precios.
Falen recordó que la postura de diversos miembros de la FED, expresada en las actas de su última reunión en setiembre, se inclina a continuar con el alza de tasas, aunque con una mejor calibración “para evitar que esto vaya a golpear las economías”.
MIRA | Ferreyros: “Somos una compañía que siempre está mirando la permanencia en el tiempo”
De las cinco alzas realizadas por la FED desde marzo, las tres últimas fueron incrementos de 0,75%. Camacho indicó que los mercados están asignando una mayor probabilidad a un nuevo aumento de 0,75% para noviembre, lo que continuará afectando las decisiones de inversión y consumo.
Por su parte, Guerrero señaló que el ritmo de descenso de la inflación es más lento de lo esperado.
En esa misma línea, Ernesto Revilla, economista jefe de Citi Research para América Latina, apuntó a que en EE.UU. hay un consenso para frenar la economía en aras de controlar la inflación. Según explicó, las subidas en las tasas por parte de la FED conllevan a un mayor riesgo de volatilidad, depreciando a las monedas de países emergentes. “El mayor riesgo para América Latina no es interno, es la FED. Mientras más suba la tasa de interés, mayor riesgo de volatilidad”, aseveró.
MIRA | ¿Cómo el ‘Compliance’ penal impulsó los ingresos en el estudio Payet?
Por estas medidas también hay la probabilidad de que la economía de EE.UU. entre en recesión para el 2023, según Camacho.
Tendencia
Con esa situación, Guerrero consideró que continuará la presión en el tipo de cambio hacia los S/4. Esto, dijo, aunque el BCR realizaría intervenciones para evitar llegar a dicha cifra. Maciel también consideró que la tendencia a futuro será de un dólar alto, pero resaltó que el efecto local generaría una moderación en el tipo de cambio por el pago de impuestos de las empresas, que se realiza entre la segunda y tercera semana de cada mes.
Asimismo, la proyección del Citi Research a setiembre fija que el dólar cerrará este año en S/3,8. En el 2023 se situaría en S/3,7, dado que los bancos centrales ya habrían subido sus tasas de interés, anclando las monedas de América Latina.