El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Óscar Graham, señaló que entre julio y agosto se espera recibir por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el cronograma de acciones que se deben seguir como parte del proceso de adhesión del Perú a ese organismo.
“El presidente de la República ha firmado la carta aceptando la invitación, y los trabajos están en curso. [...] Esperamos que al cabo de cuatro años o antes, si es posible, tener esa admisión a la OCDE”, señaló durante la presentación del Informe de Competitividad 2022, del Consejo Privado de Competitividad (CPC).
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Asimismo, precisó que en un par de semanas se presentará al Consejo de Ministros “el nuevo set de reglas fiscales” para luego ser enviado como proyecto de ley al Congreso. Añadió que para este proyecto han coordinado y recibido las opiniones del Consejo Fiscal.
Sostuvo que con esta propuesta se determinará la trayectoria fiscal para llegar a tener un déficit de 1% del producto bruto interno (PBI) en cuatro años.
Competitividad
En este proceso de adhesión a la OCDE, el CPC, en su informe de competitividad, se muestra que Perú está en primer lugar en el ránking de estabilidad macroeconómica del Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés), pero que en otros indicadores el país se encuentra rezagado.
“Se observa que hay varios indicadores preocupantes en los cuales estamos en la cola, en instituciones, infraestructura, adopción de tecnología de la información y comunicaciones (TIC), mercado laboral”, indicó David Tuesta, presidente ejecutivo del CPC.
Y es que el reporte señala que el nivel de la productividad laboral del Perú es bajo para su nivel de estabilidad macroeconómica.
El documento muestra que la productividad laboral por hora en el país es de 15,2% de la productividad registrada en Estados Unidos –usada como base, de acuerdo a The Conference Board–. Esto significa, señala el informe, que un trabajador promedio peruano demora cinco horas y media en generar el valor agregado que genera un empleado del país estadounidense. Asimismo, la situación se agrava considerando que el alto porcentaje de informalidad en el país, añade.
La tasa de informalidad laboral es de 75,3%, siendo el Perú el cuarto país en América Latina con menos formalidad, solo superado por Bolivia (84,9%), Honduras (82,6%) y Guatemala (79%).
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Según Miguel Jaramillo, economista principal del CPC, una de los aspectos para mejorar la productividad es el trabajo en el cierre de brechas de infraestructura, con una mayor inversión en dicho aspecto.
“Una de las maneras más simples de incrementar la productividad es a través de mayor inversión en infraestructura, en conectividad, internet, carreteras, puertos, aeropuertos y vías férreas”, señaló, sosteniendo que con una población con una economía moderna e interconectada se da un paso para incrementar la productividad.
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En infraestructura, el país se encuentra en el puesto 88 del ránking WEF. Un aspecto a tomar en cuenta, señala el reporte, es la ejecución de la inversión pública, que no superaba el 67,6% desde 2016 hasta el 2020, pero dicha situación se revirtió en 2021, registrando una ejecución de 70,5%.
Tuesta señaló durante la presentación del reporte que, en el caso de distritos mineros, el promedio de ejecución en general es de 46%. “Hay un porcentaje muy importante que no llega a beneficiar convenientemente a la población y puede ser una explicación de los problemas de conflictividad e insatisfacción que tienen estas áreas”, agregó.
Jaramillo precisó que otros factores que pueden ayudar a incrementar la productividad laboral es incrementar el capital humano de los trabajadores.
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Asimismo, consideró que también el gobierno tiene que promover el régimen especial de la pequeña empresa –cuyo costo laboral no salarial es 30% menos que el del régimen general, sostuvo–, así como la generación de una clase media empresarial que absorba al trabajador informal. El reporte señala que en el periodo de 2008 a 2020, la tasa de formalidad para asalariados privados creció un 18,4% en la pequeña empresa.
Un último aspecto para mejorar la productividad, indica Jaramillo, es generar confianza a través de la contratación de forma meritocrática de los funcionarios. En ello, explica que en los primeros cinco meses de gestión del actual gobierno, se han cambiado 2,3 directores generales por mes, en el que el Ministerio de Salud (4,4) y el Ministerio de Educación (3,7) tienen mayor cantidad de cambios. Ello supera a otras gestiones como la de Pedro Pablo Kuczynski, señala, cuyo cambio de directores generales fue de 0,8 por mes en sus primeros cinco meses de gobierno.
“Si rotas mucho a tus directores generales, cómo puedes esperar que ejecute una política pública. Hay que dar un marco de contratación meritocrática con un mandato regulado”, expresó.
El ministro de Economía, Oscar Graham, indicó que, ante el alza de precios en alimentos, se evalúa elevar temporalmente el monto de programas sociales.
Asimismo, señaló que dentro de tres meses se espera actualizar el Plan Nacional de Competitividad y Productividad.