Este viernes se desarrolló la segunda jornada de la cumbre Perú Sostenible y en su primer panel se desarrolló el tema de la transición energética, el rol de la minería en esta, y los retos y oportunidades para el país.
De este espacio participaron Irma Potes, directora de Desarrollo Comunitario, Grupo México Southern Cooper; Rosa Asca, presidente de Electro Ucayali; Diego Pini, CEO de Acciona y Jorge Velarde, presidente del Directorio de Cofide.
Asca explicó que la pobreza energética es una fuente negación. En promedio, en el Perú, la sub electrificación es tres veces menor a la de Chile y 10 veces menor a la de Estados Unidos; así también, es menor a la de Colombia. Esto se materializa más en las regiones de la Amazonía, principalmente en Loreto, Amazonas y Ucayali.
TAMBIÉN LEE | ¿Cómo impactarán al Perú las medidas tomadas por China para estimular su economía?
“No podemos hacer una red interconectada, debemos tener sistemas aislados y ahí tenemos un gran reto por delante. La mayoría de generadoras aisladas son térmicas, nos obligan a llevar diésel a través de los ríos amazónicos para proveer combustible fósil a estas centrales”, explicó.
La representante de Electro Ucayali señaló que han realizado un piloto de dos centrales solares, una en Atalaya y otra en Purús, y los efectos positivos se traducen en salud, educación, competitividad y productividad para las personas de la zona.
A su turno, Velarde señaló que desde Cofide, vienen impulsando una transformación para fortalecer el rol de la banca de desarrollo en Perú. “De alguna manera, el país está un poco de espaldas a entender que la banca de desarrollo no es simplemente la que intermedia recursos a través del sistema financiero, sino que otorga valor agregado a las intervenciones para asegurar que los proyectos se hagan, que las transformaciones que necesitamos, en este caso la energética, se lleven adelante”, dijo.
MIRA | Recuperación del turismo receptivo habría aportado S/5 mil millones a la economía peruana en el 2024
Así, desde Cofide no solo entregan recursos, sino que pueden participar con asistencia técnica y ayudar a las entidades concedentes o a los municipios que tienen que otorgar licencias a entender mejor los proyectos para que vean cuál es la mejor forma de sacarlos adelante, explicó.
Pini resaltó que desde Acciona empezaron hace años a dar visibilidad a la sostenibilidad, la electrificación y a las energías renovables. Así, afirmó que la minería puede ser el motor que ayude a lograr, con un esquema de sostenibilidad y equidad, la transición energética que se necesita.
“En un entorno de volatilidad como nunca hemos visto, las inversiones mineras originalmente se basaban en precios del ‘commodity’. En la post pandemia, la inestabilidad geopolítica con China que parecía que se comía todo y con tropiezos, ha vuelto más compleja la situación. El escenario se ha trastocado y las demandas comunitarias requieren ser mucho más específicas”, opinó.
ENCUENTRA EN ECONOMÍA | Megapuerto de Chancay: En noviembre comenzarían pruebas con cargas reales
En su experiencia, esto pasa por ayudar a transitar a las principales actividades industriales hacia la electrificación con sostenibilidad, mirando a las comunidades y aplicando la digitalización, añadió.
En tanto, Potes, quien trabaja con México, Perú, Estados Unidos y España, señaló que el desafío de las eficiencias de la producción energética es muy grande.
“El desafío es cómo proveer el cobre que el mundo necesita, tomando en cuenta las lecciones del pasado, ¿cómo aprendemos que el desarrollo sea garantizado para todos los seres humanos que viven alrededor de cualquier operación que tengamos, más allá que lo veamos reflejado en grandes puntos porcentuales de crecimiento en el país?”, se cuestionó.
Con ello, enumeró tres puntos a tener en cuenta para combatir estos desafíos: Escuchar y comprender qué necesitan las comunidades y qué entienden por desarrollo; cómo generar proyectos de prosperidad reales; y qué es lo que tiene que ver con la transformación y el desarrollo humano.