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A mediados de 2019 inició su circulación un bus eléctrico dentro de la flota de los corredores rojos en Lima Metropolitana. Se trató de una de las diversas iniciativas en favor de implementar este tipo de vehículos eléctricos en la capital.
La consultora EY Perú, en su estudio ‘Plan Nacional de Electromovilidad’, recoge cinco proyectos, principalmente en la capital peruana, de municipalidades o empresas privadas que implementaron al menos un bus eléctrico para su circulación.
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Sin embargo, el camino a la electromovilidad en el país es aún lejano, dado que el parque automotor, compuesto por más de 2.9 millones de unidades livianas y pesadas hasta junio de 2019, solo tenía a 39 vehículos eléctricos y 594 híbridos.
Transporte público
Giuliana Guerrero, associate partner de EY Perú, explica que hasta el año pasado habían en el país 92.500 buses en total. La mayor parte, sin embargo, son vehículos de combustión interna.
“En el país, del total de buses [que hay] desde el 2019, el 88% fueron buses a diésel, el 11% a gasolina y el 0,8% a GNV [gas natural vehicular] y solo el 0,1% eléctrico. [...] Hay que tomar en cuenta que los buses que ahora se están comercializando son modernos y generan menor emisión. Es positivo, pero debemos apuntar a vehículos más electrificados”, agrega Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
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Asimismo, precisa que entre enero a septiembre de este año se comercializaron 913 vehículos eléctricos e híbridos, pero solo tres son vehículos pesados. “Dentro de ellos pueden haber camiones en gran medida, pero buses es muy poco, a diferencia de lo que pasa en Chile y Colombia”, acota.
Johnny Guerrero, especialista de movilidad eléctrica de ABB en Perú, calcula que en el país circulan entre 4 a 5 buses eléctricos.
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Situación distinta sucede en la región. Por ejemplo, Chile cuenta con una flota de 820 buses eléctricos urbanos y 20 buses eléctricos interurbanos, según información hasta agosto del Ministerio de Energía de ese país. La meta que tienen llegar a tener en el 2040 el 100% del transporte público eléctrico.
Otro ejemplo es Colombia, que tiene 587 buses eléctricos operando en Bogotá, Cali y Medellín, y la ministra de trabajo de ese país, Ángela María Orozco, señaló que se espera elevar a 1.589 el número de unidades eléctricas para el 2022.
Propuestas
¿Cómo se puede masificar la electromovilidad en el Perú? Giuliana Guerrero de EY Perú apunta a que la masificación en otros países comenzó por el transporte público, debido a que los buses tienen un mayor recorrido en las vías, apuntando hacia la mitigación de gases contaminantes.
“El otro motivo por el que se empieza con el transporte público [es] porque tiene un efecto en la población, puede ver cuáles son los beneficios [de la electromovilidad] de una forma tangible. Eso impacta también en la decisión de los consumidores privados”, añade.
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Los especialistas consultados coinciden en que debe haber intervención del Estado en apoyo del mercado eléctrico, incluyendo en el transporte público.
Una de las propuestas hechas por la especialista de EY Perú para aumentar el uso de una matriz energética limpia en el transporte público es elevar los años de concesiones para las empresas operadoras en el transporte público, con el fin de que puedan adquirir buses eléctricos y pagar los créditos correspondientes.
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Asimismo, la consultora, en su plan de electromovilidad, plantea que hayan créditos tributarios contra el Impuesto a la Renta (IR) en las flotas y en la infraestructura de carga que utilice vehículos eléctricos o híbridos.
Johnny Guerrero de la ABB considera que en las nuevas licitaciones en el transporte público se pueden establecer el uso de vehículos eléctricos.
Energía limpia
Tanto Guerrero de EY Perú como Morisaki coinciden en que uno de los efectos beneficiosos del uso de energías limpias en el parque vehicular es la reducción en la contaminación ambiental.
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EY estima que al 2030, en un escenario sin electromovilidad, el parque automotor nacional emitirá casi 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono, mientras que en un escenario de alta intervención para el fomento de vehículos eléctricos, las emisiones de CO2 alcanzarían casi 1,3 millones de toneladas. Es decir, que para ese año se podría llegar a reducir casi un 1,2 millones de toneladas de CO2 que emita el parque automotor, representando una disminución del 48%.
A ello, Guerrero de ABB añade las causas de muerte por derivados de contaminación. El Comité de Aire Limpio estimó que unas 11 mil muertes en Lima y Callao se producen al año por contaminación del aire.
Morisaki precisa que el transporte público tiene buses que cumplen con estándares para la reducción de gases contaminantes, pero que “el transporte eléctrico reduce en 100% de esos gases contaminantes”.
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