Este jueves, el Ejecutivo presentó el proyecto de ley del Código Procesal del Trabajo, que busca modernizar el sistema de justicia laboral en el país y reducir los tiempos de resolución de los procesos en la tercera materia más demandada, después de los juicios penales y los familiares, señaló Jorge Toyama, socio del Estudio Vinatea & Toyama, y agregó que esta sería la tercera norma laboral procesal en 15 años.
“La norma actual se emitió en el 2010 y hay cambios interesantes en este proyecto, como multar a los abogados que demandan cosas absurdas o publicar los nombres de las empresas que no pagan luego de perder un juicio, eso es interesante porque es disuasivo. Sin embargo, creo que si se emite este proyecto, no va a tener un resultado material relevante”, anotó el laboralista.
Para Toyama, se trata de la cultura de diálogo entre empresas y trabajadores. Así, los abogados prefieren reclamar, demandar, cobrar juicios antes que conciliar y eso hace inviable una reforma.
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Al año, se presentan más de 222 mil juicios laborales y, contando con alrededor de 9 millones de trabajadores, se puede decir que por cada 81 asalariados hay una demanda, explicó Toyama, y este nivel de litigiosidad es bastante alta.
De aprovarse el nuevo código, estima que la litiogisidad se reducirá entre un 5% o 10%, pero no más allá de eso. Se debería trabajar, dijo, en la cultura de la prevención, premiar a trabajadores y sindicatos o empresas que llegan a acuerdos y no litigan y reconocer a los que litigan y concilian.
“Hoy, los juicios laborales siguen durando lo mismo que en el 2010. Al final del día, las normas no cambian conductas. Seguirán colapsando los juicios laborales. Así como hay trabajadores informales, hay cultura pirata y eso se traduce en materia laboral en empresas que no cumplen con los derechos de los trabajadores y trabajadores que reclaman cosas que no tienen sentido”, anotó.
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Por su parte, Germán Lora, socio del Estudio Damma, afirmó que el problema fundamental de los procesos laborales no pasa por su estructura, sino por el tiempo que demoran en resolverse.
“Creo que el tema judicial laboral en el Perú pasa por temas logísticos, debe haber un mayor número de jueces, capacitación para ellos y disminuirse las admisiones de demandas mal planteadas”, explicó.
Asimismo, consideró que este nuevo procedimiento más bien incrementaría las demandas laborales. “Se está creando un procedimiento de tutela de los derechos laborales, donde cualquier afectación de derechos constitucionales en materia laboral van a ir a un procedimiento expeditivo, rápido, con medidas contrarias muy rápidas, de ejecución inmediata. Lo que va a suceder es que todas las demandas y conflictos van a pasar por ese procedimiento y habrá mayor conflictividad sobre la base de una protección de derechos laborales”, explicó.
Sobre las multas, acotó que esto ya existen, solo que no se aplica. “Es un saludo a la bandera. En mi vida laboral he visto solo un par de multas a un abogado, pero nunca he visto costes y costos a un demandante”, dijo.