Una nueva temporada para el ‘streaming’

Netflix ya está trabajando con Microsoft en el lanzamiento de un plan más económico versus las alternativas actuales ¿Sorprendió esta decisión? Al inicio sí, pues en julio, cuando la noticia se conoció en el Wall Street Journal, se supo que este nuevo plan incluirá la visualización de publicidad. Así, todos los anuncios de Netflix estarán disponibles a través de las plataformas de Microsoft, dueña de LinkedIn, el buscador Bing y la división de publicidad digital de Xandr de AT&T (que adquirió el año pasado).

La gigante del ‘streaming’ tiene un reto inmenso: ser creativo para implementar esta iniciativa sin igualar la estructura de la televisión tradicional, cuya carga publicitaria supera los 18 minutos por hora. Para eso, se estaría planeando ofrecer solo cuatro minutos de anuncios por hora de programación, sin especificarse aún el número ni el formato de los anuncios por hora de contenido. Además, la empresa también limitaría la cantidad de dinero que las marcas pueden gastar al año (US$20 millones aproximadamente) para evitar saturar a los usuarios y que estos terminen viendo frecuentemente un mismo anuncio.

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La capacidad que tendría Netflix para dirigir la publicidad a públicos específicos es valorada por los potenciales anunciantes. Es eso lo que explicaría que busque cobrar por anuncio US$65 para llegar a 1.000 espectadores (alto comparado con otras plataformas). Además, se conoció que Netflix estaría buscando que las marcas se comprometan con la compra de anuncios por adelantado durante un año.

No se conoce con certeza cuándo esta nueva plataforma comenzará a funcionar. Ha trascendido que la compañía podría introducir la plataforma en mercados específicos entre octubre y diciembre de este año. En cualquier caso, no demorará demasiado. Y es que, plataformas como HBO Max (de Warner Bros. Discovery) están también adoptando planes comerciales. Y de hecho, Disney+ lanzaría una versión de su servicio con publicidad este año.

Dada la situación económica actual, muchos consumidores agradecerán alternativas más baratas, pero eso no los hará menos exigentes respecto a los contenidos y al servicio en sí mismo. El rey sigue y seguirá siendo el contenido, y las plataformas de ‘streaming’ deberán seguir trabajando en él para mantener a sus suscriptores en los próximos años, que continuarán siendo económicamente desafiantes.