Los grifos en Lima parecen haber montado un complejo sistema de ganancia por goteo que les genera hasta 30 mil soles al mes del propio bolsillo del cliente. ¿Cómo lo descubrimos? Con la ayuda de un serafín: un medidor volumétrico calibrado con el que recorrimos decenas de estaciones de servicio para comprobar la exactitud de lo que vierten en el tanque del auto. Todo ciudadano tiene el derecho a pedir la prueba del serafín en el grifo, por eso El Comercio lo hizo en varios de ellos. El resultado: el séptimo episodio del microprograma #pasaenlacalle de El Comercio, conducido por el periodista Juan Pablo León.