Joaquín Ramírez, exsecretario general de Fuerza Popular, manejaba las operaciones comerciales de sus empresas investigadas por la fiscalía mientras era congresista fujimorista, cargo que ejerció en el período 2011-2016. Esta afirmación se desprende de las declaraciones a la fiscalía de Magaly Ramos Calle, contadora principal de las compañías de Ramírez, las cuales serían parte de una estructura para presuntamente lavar más de S/1.000 millones, según la indagación del Caso Alas Peruanas. Actualmente, Ramírez es alcalde de Cajamarca.