Una entrevista al productor y guionista Bacha Caravedo

Es difícil robarle unos minutos para charlar.  Mientras lo espero en el jardín de  Señor Z, la casa productora que dirige, sus cómplices le hacen constantemente consultas, recibe la visita de su padre y lo vienen a buscar para coordinar la entrega de un nuevo celular: el anterior se lo robaron mientras almorzaba en una cebichería. Finalmente nos aislamos en una terraza, rodeados de árboles y del trinar de los pajaritos, cerca y lejos a la vez del novedoso tráfago barranquino. Baltazar “Bacha” Caravedo (Lima, 1975) parece ir siempre a mil, con la mente puesta en proyectos, ideas, encargos. Y, sin embargo, nada de eso le hace perder el buen humor. El exitoso realizador de contenidos audiovisuales para publicidad, creador de "Perro guardián" y productor de "Los cinéfilos" —junto a Chinón Higaonna— habla con entusiasmo de su trabajo, usa muchas jergas y lisuras, ríe bastante. 

Cuando te conocí escribías cuentos. Hoy produces comerciales, escribes guiones, haces películas, acabas de estrenar una breve pieza teatral… ¿Narrar es una pulsión para ti?
Sí, desde chico, cuando contaba chistes. Siempre ha sido como una necesidad. Sin embargo, por años tuve la frustración de sentir que no tenía nada que decir, que no contaba con las herramientas para hacerlo.

Pero te has formado profesionalmente para ello. ¿Cómo te ganó lo audiovisual sobre lo literario?
Yo quería ser escritor, era lo que pretendía cuando salí del colegio. Pero caí en la cuenta de que no quería estar misio, así que —mira qué absurdo— me dije: “Voy a ser periodista” [risas]. Así podría ganar plata escribiendo y conocer el mundo. 

¿Y qué pasó?
Sucedió que vi "Goodfellas" y descubrí que había otra forma de hacer películas, más parecida a lo que leía. La segunda revelación fue "El ángel exterminador". 
Entonces tuve claro algo que se puede hacer literatura a través del cine. Sentí que había leído la película.

Creaste con Señor Z, una productora que te permite arriesgar en otros frentes creativos. ¿Qué es Playlizt?
El rock local ha evolucionado. Hay grupos sonando, pero el problema  es la difusión. La idea (original de mi socio y dupla) era crear un espacio donde la gente no solo pueda oír sino también ver a las bandas, conocer cómo tocan, cuál es su onda. Entonces creamos Playlizt, que es una plataforma multimedia con contenidos de calidad. Es como un hobby que nos divierte mucho. Aunque sería increíble ganar dinero [risas]. No, en serio, creo que es una marca muy “auspiciable”.

Como "Los cinéfilos", creado por Gonzalo Ladines. 
Estudié Guion, en Valencia, con Gonzalo, y nos hicimos patazas. Ya en Lima comenzó a trabajar con nosotros, y un día nos mostró unos cortos (que fueron la semilla de "Los cinéfilos"). Nos parecieron estupendos y decidimos producir la serie. Pronto lanzaremos la sexta temporada. Tiene casi 52.000 suscriptores en su canal de YouTube. Luego vinieron los episodios con las cartas de los espectadores y un spin-off: "Las crónicas cinéfilas del Chino Pinto", que permite a la gente captar los referentes cinematográficos que se le pueden escapar mientras ve "Los cinéfilos".  Es un producto chacotero, pero lleno de información.

Lo que me lleva a preguntarte por "Como en el cine".
Es una comedia entrañable, mucho más comercial que "Perro guardián". Gonzalo Ladines [el director] es un capo. La ‘peli’ habla de nuestro oficio, de ese miedo a ‘hacer’. La estrenaremos en noviembre.

Cuéntame de tu adaptación del drama de Mariana de Althaus.
A mí me encantó esta obra ("El sistema solar"), y me pareció muy adaptable. Escribí el guion, donde he abierto un poco la casa de la historia, y he desarrollado más los personajes. Sucede que viendo la puesta me imaginaba las acciones que ocurrirían en otros espacios, quería ver al perro, a la tortuga, los momentos que no se representaron en la obra. 

Cambio. "Pulgar y medio" es lo primero que escribes en teatro, ¿no? 
Y ha sido maldito. Jordi Vilalta, el productor de Microteatro, me había propuesto escribir para la temporada pasada, pero no pude. Y me quedé con el bichito. También desde hace tiempo quería trabajar con mi esposa [la actriz Roxana Cavero]. Es paja: otro nervio. "Pulgar y medio", como parte de Microteatro, dura 15 minutos, es como un corto, una sola escena, dos actores.

La del estribo
Ahora también haces stand-up comedy…
Me ha ayudado mucho a terminar de destrabarme, a no temerle a la página en blanco, por ejemplo. Se lo recomiendo a todo el mundo, sobre todo a quienes trabajan con la creatividad: escribir y contar tu verdad es liberador. Mientras más veraz, más liberador, y no hay riesgo de que nada te salga mal. Es más, siempre es bueno que también te salga mal. Volví a ser como el niño que contaba chistes…