El derecho de autor protege a aquellos que crean una canción, una película, un libro, un videojuego o una app. Estas creaciones son bienes inmateriales, por lo que su gestión, manejo y protección es diferente al de los bienes materiales. Para explicarnos, los bienes materiales son aquellos cuyo disfrute casi siempre está vinculado a su posesión (un carro, una casa, un chocolate) y cuyo uso, normalmente, los desgasta o los acaba (piense en cuando se come el chocolate).
Por otro lado, los bienes inmateriales pueden ser disfrutados aun cuando no los poseamos, por ejemplo, un concierto. Las obras musicales pueden ser disfrutadas por el público sin poseerlas; e incluso pueden ser vistas por muchas personas y en diferentes lugares (en vivo y por televisión), y aun así no se desgastarán, ni se acabarán, como sucede con los bienes materiales. Es por esto que es común que se piense que las ideas pueden ser parte de estos bienes inmateriales y que pueden ser protegidas.
—Tragedias de autor—
Muchos de quienes buscan ayuda para gestionar sus proyectos culturales vienen con la misma consigna: “Queremos que nos ayuden a proteger nuestra idea, para que nadie nos la robe”. Si fuéramos unas pésimas gestoras, les responderíamos que las ideas no se protegen; ellos se irían y la agencia probablemente quebraría. Por el contrario, conversamos con ellos y les hacemos preguntas claves para ver en qué consiste su proyecto y así poder ayudarlos.
Pero es cierto: las ideas no se protegen. Y, entonces, ¿qué exactamente protege el derecho de autor? Protege las obras y la forma de expresión mediante la cual las ideas son explicadas o desarrolladas. Pero no protege las ideas, los conceptos matemáticos, los hechos, los datos ni similares. Veamos ejemplos.
Es una idea una historia de amor marcada por la tragedia, en la que uno o ambos protagonistas mueren al finalizar la obra. Nadie puede declararse dueño absoluto de esa idea, ni tener la exclusividad de la misma. En cambio, es una obra —y sí tendrá protección— Romeo y Julieta, Tristán e Isolda, las películas Historia de amor o Yo antes de ti. En cada uno de estos casos, el derecho de autor protege cómo los autores plasman la historia, los diálogos de los personajes, el desarrollo de la trama, etc.
—Con poderes especiales—
Pongamos otro ejemplo más detallado de idea: un grupo de superhéroes pelea contra los villanos. Uno de los del primer bando no cuenta con poderes sobrenaturales, pero, al ser millonario, tiene la posibilidad de fabricarse artefactos que lo ayudan a combatir el mal. A pesar de contar con más desarrollo que el ejemplo anterior, no deja de ser una idea y, como tal, no puede ser protegida; es decir, cualquier persona podría desarrollar una obra sobre la base de esta idea sin poder reclamar la exclusividad de la misma.
Y, a pesar de que esta idea no se protege, sí se protege Avengers, saga en la que el millonario sin poderes es Iron Man, porque ahí se desarrollan narrativas particulares más allá de la idea general y los personajes presentan determinadas características e historias que se entrelazan entre sí y donde incluso los diálogos de algunos de ellos se vuelven frases icónicas (“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, “A luchar por la justicia”, etc.).
Entonces, pueden existir varias películas, dos o más libros, muchas canciones que tratan sobre la misma idea, y eso no necesariamente implicará una infracción a los derechos de autor. Para ir más lejos, es posible que existan dos o más obras sobre un mismo evento o personaje, sin constituir infracción alguna. Hace poco estuvieron en cartelera, a la vez, dos películas sobre el poeta Javier Heraud: El viaje de Javier Heraud, de Javier Corcuera; y La pasión de Javier, de Eduardo Guillot.
Para redondear la anécdota inicial, en el 95 % de los casos no se quería proteger una idea, sino una obra. Lo único que faltaba era que se hicieran las preguntas adecuadas.
MÁS INFORMACIÓN
Las disposiciones legales vigentes
Decreto
El decreto legislativo 822 sobre derechos de autor está vigente desde abril de 1996.
Registro
Desde 1996 se han registrado 60.173 creaciones en el Indecopi.
Sanciones
La mayor multa por infringir los derechos de autor es de 180 UIT.