‘Requiem por Lurín’ (Altazor, 2019) es la tercera entrega de una serie que el economista, periodista y escritor peruano Hans Rothgiesser inició con las novelas ‘Requiem por Lima’ (Altazor, 2014) y ‘Requiem por San Borja’ (Altazor, 2016). La saga se encuentra ambientada en un Perú postapocalíptico. O en lo que queda del Perú tras una epidemia zombie.
La historia que cuenta ‘Requiem por Lurín’ sucede diez años después de ‘Requiem por San Borja’ y cuenta las vicisitudes de un grupo de sobrevivientes organizados llamados “Los caminantes”. Ellos han instalado su base de operaciones en Tarma y un equipo especial de siete integrantes trata de ejecutar un plan para construir una ruta segura, dentro de lo posible, para ingresar a Lima. ¿Por qué es tan importante el ingreso a la capital? Porque ahí aún se pueden encontrar alimentos, medicinas y algunos productos que harían más sencilla su sobrevivencia. Sin embargo, las complicaciones se presentan no solo a causa de los muertos vivientes, sino también de otros sobrevivientes que no comparten la lógica de los caminantes.
Esta es la trama de una historia bastante sólida y ágil a pesar de su lenguaje formal. Estamos frente a una novela arriesgada dada la poca difusión que tiene el género de terror/fantasía en nuestro país. Así lo dice el autor: “Las editoriales y distribuidores grandes no ven el potencial del género terror, pero en el Perú el género tiene una base inmensa y hay eventos grandísimos que tienen como temática el terror”.
Lo cierto es que el potencial del género de terror y fantasía es riquísimo. La historia de ‘Réquiem por Lurín’, por ejemplo, nos ayuda a ver las taras sociales con las que convivimos día a día y que no desaparecen por arte de magia, ni por una invasión zombie. Con la figura futura e hipotética de una epidemia en Perú, el autor critica al sistema social actual. “La epidemia trae el colapso de la sociedad. Ya no hay policías, bomberos o clínicas. En ese nuevo orden, ¿tú podrías sobrevivir?, ¿sabrías qué comer?, ¿qué hacer?. Por ejemplo, en la serie The Walking Dead, los personajes que trascienden son los que tienen habilidades como el mecánico o el que saber usar la escopeta. Y luego están los que no sirven para nada, como el cura”, explica Rothgiesser. Pero, ¿en verdad no sirven para nada? Queda la pregunta.