"2D - 3D Doblez/Despliegue", la nueva muestra del artista plástico Carlos Zevallos Carrillo
"2D - 3D Doblez/Despliegue", la nueva muestra del artista plástico Carlos Zevallos Carrillo
Max Hernández Calvo


La muestra de Carlos Zevallos Carrillo, curada por Andrea Elera, Jerson Ramírez y Jorge Villacorta, gira en torno a los procesos de construcción plástica, tomados como un tema.

Una serie de piezas volumétricas de papel funciona como declaración de la labor constructiva que supone transformar un material simple en una forma compleja —el uso del origami buscaría materializar el tránsito de las dos dimensiones a la tercera dimensión—. Como pauta para estas obras, el artista adopta una serie de referentes de la historia, del arte y la cultura como modelos. “Cabeza clava” (2016), “Túpac” (2017) y “Grau” (2017) son máscaras completas que recrean tres cabezas: una cabeza clava de Chavín de Huántar, la del caudillo indígena Túpac Amaru II y la del héroe nacional Miguel Grau. Las máscaras de “Tótem 3.0” (2016), por su parte, representan un felino, un cóndor y una serpiente. Todas las máscaras pueden ser usadas por el público, lo que evidencia un guiño a lo teatral y lo performático, y también a los juegos de identificación.

“Fat Man & Little Boy” (2017) son dos construcciones similares de color negro, una más grande que la otra, que parecen una síntesis pixelada de un ave (como “Flappy Bird”). Montadas en lo alto de la pared refuerzan esa lectura; sin embargo, su nombre es el de las bombas atómicas usadas en Nagasaki e Hiroshima, respectivamente (de manera coincidente, hoy 6 de agosto se cumplen 72 años del ataque nuclear a Hiroshima).

"Cabeza clava” (2016), “Túpac” (2017) y “Grau” (2017) del artista Carlos Zevallos Carrillo.
"Cabeza clava” (2016), “Túpac” (2017) y “Grau” (2017) del artista Carlos Zevallos Carrillo.

Dentro de las construcciones, una especialmente lograda es la recreación de la “Fuente” de Marcel Duchamp —el más emblemático de sus ready-mades—, que este año celebra su centenario. La obra revive ingeniosamente la famosa firma de Richard Mutt y su fecha, 1917, con una pegatina metálica. Zevallos invierte la lógica de producción del ready-made al reproducir artesanalmente el urinario.

“VII L’etoile” (2017) es una suerte de estrella asimétrica construida en cartulina foldcote y pintada con aerosol. Montada en lo alto de una pared y pintada en tonos azules, la obra refuerza así su alusión al universo celeste.

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El otro aspecto de la construcción plástica que se aborda se refiere a la formación de la imagen. Por un lado, esta idea es sugerida a través de las obras que ponen énfasis en lo lineal, como “Felino y alado” (2013), un díptico abstracto con formas simples: contornos, brochazos, chorreados, líneas.

Carlos Zevallos Carrillo hace una recreación artesanal de la “Fuente” de Marcel Duchamp.
Carlos Zevallos Carrillo hace una recreación artesanal de la “Fuente” de Marcel Duchamp.

En “17-Year Periodical Cicada” (2009), una imagen en látex, tinta china y serigrafía sobre papel, vemos el dibujo de un paisaje sobre el que se ha impreso un patrón de diseño de líneas rectas y curvas que se intersectan. Este tipo de trazado evoca las guías para plegar papel (algo que se emplea en el afiche), lo que establece un vínculo entre el dibujo y las piezas volumétricas: la línea sería el correlato bidimensional del doblez.

El punto de convergencia entre el plano y el volumen aparece en “Origami estropeado” (2009), una obra compuesta de tres elementos: una hoja de papel que ha sido arrugada y parcialmente extendida y sobre cuyos pliegues se ha trazado una serie de líneas negras; un dibujo a tinta de la hoja arrugada; y, por último, una xilografía que sintetiza esa figura. Tanto por la figura del papel arrugado como por las texturas materiales y visuales de sus componentes, la obra propone un trayecto de ida y vuelta entre la segunda y la tercera dimensión.

Videoinstalación “Caverna” (2017), una proyección de luz de colores.
Videoinstalación “Caverna” (2017), una proyección de luz de colores.

La imagen también aparece como resultado de un proceso aleatorio: “16 círculos” (2009) presenta una cuadrícula de papeles sobre los que hay unas formas circulares. Estos círculos hechos en látex y aceite de linaza —como la huella de un objeto graso circular sobre el papel— sugieren la producción accidental de una imagen. Algo similar ocurre en “Fire Folding” (2016), que registra una transformación del papel vía dobleces y fuego.

La videoinstalación “Caverna” (2017), una proyección de luz de colores, lanza una invitación al público a crear sombras chinescas —una forma de producción de imagen—. Este aspecto participativo (también presente en las máscaras) abre el trabajo al ámbito de la recepción del público de las imágenes y del arte. Ameritaría que el artista explorase esta posibilidad que él mismo ha abierto en una futura muestra.

Más información
Sala Luis Miró Quesada Garland (av. Larco 450, Miraflores).
Hasta el 20 de agosto. Ingreso libre.


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