Con la cetosis, se “engaña” al cuerpo reduciendo la ingesta de azúcares y carbohidratos.
Con la cetosis, se “engaña” al cuerpo reduciendo la ingesta de azúcares y carbohidratos.
/ Vadym Petrochenko
Juan Luis Nugent

A comienzos de los 70, el doctor Robert Atkins revolucionó la emergente industria de las dietas con una a la que le puso su nombre. La famosa dieta Atkins promueve la reducción de consumo de carbohidratos y el incremento de la ingesta de grasas y proteínas. Y aunque hay más de marketing que de ciencia en la efectividad de la propuesta, la de Atkins es una variación de un tipo de dieta conocida como cetogénica o, como se la llama recientemente, dieta keto.

Se llama cetosis a un proceso que se produce cuando se “engaña” al cuerpo reduciendo drásticamente la ingesta de azúcares y carbohidratos. El organismo, al no tener otro “combustible”, se vale de la grasa almacenada para el metabolismo. Este proceso estimula la producción de cetonas, unas moléculas que se producen en el hígado y proporcionan energía al resto del cuerpo.

Frente al auge de la dieta keto, recomendada incluso por celebridades de Hollywood, investigadores médicos de la Universidad de Yale realizaron pruebas con ratas de laboratorio para entender mejor el impacto que esta tiene en el organismo. Lo que hallaron, por un lado, corrobora lo que se sabía: que la cetosis acelera la quema de grasa acumulada y la que se ingiere. Asimismo, se comprobó que la cetosis genera una mayor producción de células T gamma/delta, que sirven para reducir el riesgo de diabetes e inflamaciones. Sin embargo, se observó que, cuando los ratones estuvieron más de una semana bajo este régimen cetogénico, la mayoría aumentó su peso y el riesgo de tener diabetes. En un artículo en Nature Metabolism, los médicos sostienen que es necesario investigar más para saber cuál sería ese umbral de tiempo en humanos. Por cierto, Atkins murió en un accidente en 2003 y, tras su muerte, se reveló que padecía males cardíacos, así como hipertensión.


Gata espacial

Félicette, la primera gata en llegar al espacio, recibe un merecido homenaje y reconocimiento público.
Félicette, la primera gata en llegar al espacio, recibe un merecido homenaje y reconocimiento público.

Algunos años antes de que Warhol dijera que todos tendrían 15 minutos de fama, una gatita francesa tuvo los suyos. Félicette, conocida como C341 en el Centro de Enseñanza e Investigación de Medicina Aeronáutica (CERMA, en francés) fue el primer felino en salir al espacio y volver con vida. Siguiendo los pasos de la perra Laika, de la URSS, y de Ham, el chimpancé de la Nasa, Félicette estuvo 15 minutos, en octubre de 1963, por encima de los 160 kilómetros. Los científicos monitorearon sus signos vitales en tiempo real. Meses después, lamentablemente, fue sacrificada para realizarle una autopsia. Y, aunque los libros relegaron su figura, un seguidor, llamado Matthew Serge Guy, organizó una colecta en internet para reunir fondos con el fin de erigir un monumento a este felino volador, reporta Smithsonian Magazine. El llamado tuvo eco y, casi dos años después, en la Universidad Internacional del Espacio en Estrasburgo, se levanta una estatua de bronce de poco más de metro y medio de esta valiente y afable gatita.


Golpe avisa

YouTube contrata a moderadores de contenido con una cláusula en la que reconocen que el trabajo podría ocasionarles estrés postraumático.
YouTube contrata a moderadores de contenido con una cláusula en la que reconocen que el trabajo podría ocasionarles estrés postraumático.

Existen trabajos que ninguna computadora puede hacer tan bien como una persona: moderar contenido, por ejemplo. Los moderadores son decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para empresas proveedoras de gigantes como Google, Facebook y Twitter, y cuya función es monitorear el contenido que pudiera ser inapropiado para la plataforma. Estamos hablando de material chocante en el mejor de los casos y extremadamente sórdido en un día normal. Violencia explícita, abuso sexual, teorías de conspiración, amenazas de muerte, noticias falsas y demás. El portal estadounidense The Verge, que viene alertando sobre el impacto en la salud mental de estos trabajadores, acaba de publicar que Accenture, una de las principales proveedoras de este servicio, está obligando a sus trabajadores a firmar un documento en el que reconocen que su labor puede ocasionarles cuadros de estrés postraumático. La industria, mientras tanto, sigue sana y robusta.



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