Carolina Cruz (Cali, 1985) entró al mundo del bodypainting por curiosidad. “Siempre quise aprender maquillaje de efectos especiales, como el de las películas. Decidí estudiar en una academia, pero ahí enseñan 90% maquillaje de belleza y 10% maquillaje artístico”, cuenta. Entonces, apostó por ser autodidacta. Teniendo las bases, empezó a profundizar en la parte artística en internet, donde encontró un mundo en el que decenas de artistas crean efectos y personajes fantásticos utilizando solo pintura. Siguiendo los pasos de esos artistas es que viene a Lima para tomar un curso de especialización en maquillaje tridimensional dictado por la artista canadiense Mimi Choi.
Aprovechando su estadía en nuestra capital Carolina Cruz, fundadora del sello Cara Cruz Body Art, pensó en contactarse con los artistas del body painting local, pero al hacer una búsqueda en Google se dio con la sorpresa que en Lima no hay una escena constituida, pues la mayoría de artistas que alguna vez difundieron la actividad del body painting han enfocado sus esfuerzos en otras áreas. Aún así, la artista colombiana ha abierto un espacio para dictar un taller de face y body painting para este 26 y 27 de febrero en Barranco. Las personas interesadas pueden contactarse con ella al correo caracruzbodyart@gmail.com
A tomar en cuenta: Dependiendo del proyecto que se vaya a realizar se puede tardar desde 3 hasta 8 horas crear un body painting. Se usan pinturas de uso exclusivo para la piel, existen algunas cremosas, otras con base de alcohol y otras que se activan con agua como las acuarelas. No dañan el cuerpo, pues son creadas especialmente para uso sobre la piel. Las pinturas que pueden causar daños a la salud y a la piel son las que se utilizan para pintar en otras superficies como madera, papel, paredes, metales, etc. No se deben usar pinturas acrílicas, óleos, marcadores o aerosoles, así su empaque diga que no son tóxicas.
¿Cómo ingresaste al mundo del body painting?
Desde muy pequeña he estado cerca del arte. Mis abuelos hacían cerámicas y con ellos aprendí a crear figuras y a pintar, dos procesos que tienen mucho en común con la creación de efectos especiales. Luego de ir a la academia y después de hacerle un maquillaje de Jigsaw a mi papá, que salió bien, a pesar de ser creado muy artesanalmente, me di cuenta de que ya no quería hacerlo por hobby y decidí seguir aprendiendo y buscando dónde estudiar hasta que un amigo me presentó a Miguel Ángel, un gran artista caleño que fue mi primer profesor de face paint y body paint.
Parece un mundo difícil el del body painting
Más que dificultades, tiene retos. Lo primero es encontrar una buena escuela o profesor con quien aprender. Lo segundo es la inversión que se debe hacer, pues para lograr hacer trabajos de alta calidad es prudente invertir bien en capacitación y en buenos materiales. Otro punto es superar la barrera de la mojigatería y de la censura, que todavía existe en las personas.
¿Podríamos hablar de una industria del body painting en Colombia?
Podríamos hablar de una industria en crecimiento, aunque falta mucho camino para recorrer. Con el tiempo se hace más popular gracias a que los artistas estamos trabajando para hacer que el arte corporal sea útil en campos cada vez más diversos, como en la publicidad, el marketing, los festivales y la música.
¿Y en Latinoamérica?
El número de artistas va en aumento. Hay países, como México y Uruguay, en los que la cultura del Body Painting tiene un camino más explorado y sirven como ejemplo para los artistas latinos. El Body Painting es parte fundamental de la expresión artística de muchas culturas por sus raíces indígenas y tribales, por eso existe una conexión muy profunda entre sociedad y arte. El arte sirve como proceso de construcción de memoria y los artistas estamos cada vez más conscientes de tener en nuestras manos un tesoro valioso que hay que compartir.
Participaste en un certamen mundial de body painting, ¿cómo viste el desarrollo en otros países?
Sí, tuve la fortuna de participar como artista asistente de mi profesor Miguel Ángel en el World Body Painting Festival, que se lleva a cabo en Austria, y fue en este festival que pude vivir la experiencia plenamente. Desde 2019 soy integrante del equipo de artistas organizadores del Equatorial Guinea Bodypainting Festival (África), liderado por Lora Tulchinski, Ehud Cohen y Miguel Ángel Guapacha. Hay buenos artistas de Body Painting en todo el mundo, pero en Europa, Asia y recientemente en África, se han preocupado por popularizarlo y convertirlo en una profesión. En el certamen conocí y vi de cerca el trabajo de artistas reconocidos mundialmente como Matteo Arfanotti, Abigail Austria Wong y Sanatan Dinda. La experiencia más gratificante como parte de un colectivo, sin duda fue llevar cultura, innovación y diversión a Guinea Ecuatorial.
¿Qué posibilidades de expresión artística descubriste con el body painting?
A través del body painting, se pueden expresar sentimientos, emociones y mensajes. Por ejemplo, en mi ciudad se hace La Feria de Cali, un evento conocido en casi todo el mundo, y tuvimos la fortuna de hacer una pieza para poner en el afiche oficial de 2017. Con ese body painting representamos la calidez, alegría y amabilidad de los caleños e invitamos al mundo entero a participar de nuestro festival más importante. También hemos hecho pinturas para visibilizar la cultura Drag y promover el empoderamiento femenino.
¿Cómo se trabaja el cuerpo como lienzo?
Es interesante pintar sobre una superficie con volúmenes y con la capacidad de moverse. Solo esas dos características ya cambian la expresión y la duración de una obra. El cuerpo tiene puntos de atención variables y zonas más aptas para ciertas ilusiones ópticas. No podemos olvidar que el lienzo está vivo por eso se debe prestar mucha atención a su bienestar durante la jornada de pintura, nuestra(o) modelo es fundamental pues es quien lleva el arte en la piel.
¿Hay algún requerimiento previo para preparar la piel o algún tipo de piel específico sobre la que es mejor trabajar?
La piel siempre debe estar limpia para tener buena adherencia de las pinturas, por lo tanto el requerimiento principal es una buena ducha antes de empezar. Todas las pieles son aptas. El truco está en utilizar productos especiales para pintar sobre la piel y así evitar efectos no deseados. Todos los cuerpos son ideales para pintar, se seleccionan dependiendo del proyecto que el artista va a realizar. Un cuerpo pequeño es apto para pintar en una competencia, pues toma menos tiempo cubrirlo. Un cuerpo más musculoso o atlético es apto para publicidad de gimnasios o salud. Un cuerpo voluptuoso es atractivo para campañas más sensuales.
¿Cuáles son las posibilidades artísticas del cuerpo?
La combinación entre la expresión visual de la obra pintada y la expresión corporal que le da el lienzo vivo hacen del body painting una forma de arte diferente y muy atractiva. Ver una obra de arte viva, que puede moverse, bailar, incluso tocar a la audiencia, es una experiencia completa para el público.
¿Hay alguna limitación?
En algunas ocasiones he tenido modelos que se han sentido un poco inseguras o un poco avergonzadas por posar desnudas, pero cuando logramos transmitir el mensaje y alejar al espectador de la vulgaridad, se vuelve un proceso de aceptación que fortalece la autoestima de las personas que se pintan.
Aquí en Perú hay una cucufatería grande al ver a una mujer con el torso desnudo. Sospecho que en otros países también. ¿Cómo resuelve esto el Bodypaint?
Aunque me gustaría que fuese diferente, existe esa fijación con el desnudo, así como la censura y la mojigatería. Cuando las personas ven el resultado de un buen trabajo artístico hecho sobre la piel desnuda el cuerpo deja de ser tal y se convierte en lienzo, en arte. En muchos casos he visto como los prejuicios desaparecen.