[Foto: Istituto italiano di cultura]
[Foto: Istituto italiano di cultura]

Valmarana es una mujer empoderada en la industria italiana de los medios. Productora cinematográfica, vicedirectora de Rai Gold y responsable del canal Rai Movie, visitó Lima por invitación del Istituto Italiano di Cultura para participar en el evento Fare Cinema 2018 y hablar del modelo de producción cinematográfica en su país.

Conversar con ella nos ayudó a ver el panorama de una industria que le ha dado a la historia del cine muchas de sus más grandes joyas. Según Valmarana la época de oro del cine italiano no ha terminado. El trabajo audiovisual se ha diversificado y el apoyo del Gobierno a la producción televisiva y cinematográfica le augura un saludable futuro.

La RAI es un canal financiado por el contribuyente, una televisión pública. ¿Qué implica esto para su programación?
En Italia se prioriza la televisión como servicio público. La RAI es una televisora de servicio público, por lo que ofrece mucha información nacional y regional. El trabajo de la RAI es financiado por los contribuyentes italianos, que pagan cada año un impuesto especial para ello, por lo que la RAI está en la obligación de responder a estos contribuyentes. Si no estuviera la RAI, nadie cubriría bien esa información local.

¿El Estado tiene alguna injerencia en la programación?
No. Hay un contrato de servicio entre la RAI y el Estado que se actualiza cada tanto, en el cual se explica todo lo que aquella debe hacer para cumplir su rol de televisora de servicio público, según las necesidades públicas.

La RAI tiene una tradición en producciones cinematográficas, pero el streaming está obligando a que la industria se reinvente. ¿Cómo le hacen frente?
Hace dos años se ha implementado un servicio, pero solo para Italia, que se llama RAI Play, donde puedes ver todo lo que la televisión transmite y todas las producciones de la RAI. Este servicio lo utilizan sobre todo las generaciones más jóvenes, que no están acostumbradas a esperar una semana para ver el nuevo capítulo de una serie. Netflix y Amazon no son una competencia para la RAI, porque un producto audiovisual tiene una vida larga que se inicia en la sala cinematográfica, luego pasa al DVD o al streaming. Es el mismo producto que pasa por diferentes etapas en su difusión, tiene un ciclo largo que puede durar incluso décadas, que es lo que pasa con las películas de la época de oro del cine italiano.

¿Cómo evalúa el estado de la producción cinematográfica italiana con respecto a la del resto de Europa?
Es saludable a pesar de provenir de un país monolingüe, y por ello tener mayor dificultad de encontrar posibles coproducciones. Tiene en sus autores su mayor fortaleza. Hablo de cineastas como Sorrentino, Garrone, Rohrwacher y Moretti, por citar a los más reconocidos, quienes, gracias a su participación en los más importantes festivales europeos, encuentran inversionistas internacionales para financiar sus películas. Adicionalmente, la nueva ley de cine y el Sistema Europa ayudan y sostienen tanto la formación como la producción y la circulación de películas. El cine italiano no muere ni morirá porque se sustenta fuertemente en su calidad. Hay un conjunto de conocimientos técnicos de calidad de todo lo que está alrededor de la película. Italia es el país europeo que ha ganado más estatuillas en la historia del Óscar, y en los últimos años se ha creado un marco legal que asegura todas las etapas del proceso audiovisual.

Es difícil que el cine italiano llegue al Perú, salvo por ciclos especiales, por streaming o la piratería. ¿Cómo se trabaja en la distribución para Latinoamérica?
Se necesita invertir en un encuentro fijo anual con el cine italiano para traer al Perú nuestras mejores producciones acompañadas de algunos talentos, y buscar incentivar las distribuciones locales con el fin de difundir nuestro cine. Una idea presente es trabajar en algún título de interés para el público latinoamericano, siempre incentivando la distribución para abrir un nuevo mercado.

Otra de las cosas que está cambiando la manera de hacer cine es el movimiento #MeToo. ¿Cómo se vive esto en la industria italiana?
#MeToo tiene una filiación muy importante en Italia, y acabamos de ver en Cannes a Asia Argento diciendo cosas muy fuertes. En Italia se ha reabierto la Asociación de Mujeres en el Mundo Audiovisual, lo cual es importantísimo. Yo vengo del medio de la producción cinematográfica, y he vivido lo duro que es ser mujer y trabajar en esta industria. Existe mucho machismo en el medio, hay mucha solidaridad masculina, y en tanto vas ascendiendo siempre hay una disparidad que poco a poco se está tratando de corregir.

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