Matthew Paul Miller, mejor conocido por su nombre hebreo Matisyahu, nació en West Chester, Pensilvania, en 1979. Como miembro de una familia de origen judío, recibió tanto en su hogar como en la escuela una educación tradicional religiosa, pero no fue sino hasta la adolescencia que sintió una auténtica urgencia espiritual. “Fue un momento de mi vida en que me sentía muy solo. Cuando estaba en la secundaria hice un viaje al desierto de Colorado y fue ahí, entre las montañas, que empecé a pensar en Dios”. Luego, recuerda, pasó dos meses en Israel como parte de un programa cultural en una escuela de Hod HaSharon, “Ahí me di cuenta de que mi Dios y el Dios de mis ancestros era el mismo”.
Fue así que a los 20 años decidió unirse a la comunidad jasídica, uno de los grupos ortodoxos más rigurosos del judaísmo. Y aunque en 2011 decidió desligarse oficialmente de ella, sus creencias religiosas se mantienen intactas, como bien reflejan sus canciones de estilo reggae con influencias del hip hop y el ska, donde cita oraciones o historias tomadas de la Torá.
Este sábado 23, a las 22:00, ofrecerá un concierto en El Dragón del Sur. Los boletos están a la venta en Tu Entrada.
¿Qué significa el reggae para ti, alguien marcado por una fuerte espiritualidad?
El reggae me dio una sensación de poder y comprensión que no había experimentado antes. La música siempre ha sido un agente sanador para mí.
¿Por qué decidiste unirte a la comunidad jasídica, que es una de las más estrictas?
La encontraba atractiva por distintos motivos. Primero que nada, sentía que, justamente, me faltaban disciplina y una estructura en mi vida. Así que pensé que ingresar a esta comunidad me ayudaría mucho, como cuando un joven rebelde se enlista en el Ejército. Además, sentí que era una manera muy auténtica de dedicar mi vida a Dios y a la búsqueda de un sentido espiritual.
Cuando te convertiste en un cantante profesional, ¿fue difícil combinar tu vocación musical con la vida religiosa?
Desde que era un niño me fascinaba la idea de ser cantante. Si bien ambas suponen estilos de vida muy distintos, lo importante es que haya un equilibrio entre ambas. Además, siempre he creído que estas dos pueden trabajar en conjunto para beneficiarse mutuamente. No tiene por qué haber una incompatibilidad.
En 2011, cuando te afeitaste la barba y te cortaste el cabello, hubo muchas reacciones negativas por parte de la comunidad judía y también de tus fanáticos. ¿Cómo manejaste todas las críticas?
Fue una experiencia dolorosa porque me di cuenta de que aquellas personas que lanzaban críticas sentenciosas no eran realmente fans de mi música, sino que me seguían porque de alguna manera mostraba una versión cool del judaísmo. Escribí varias canciones sobre esto, la mayoría forman parte de mi último disco "Akeda" (2014).
En una entrevista anterior, dijiste que ese cambio en tu apariencia reflejaba la forma en la que te sentías en aquel momento de tu vida, que fue una acción simbólica como quitarte una máscara para poder ver tu verdadero rostro. ¿Cómo es tu verdadero rostro?
Dentro de muy poco podrás ver por ti misma mi rostro y verás cómo soy ahora [risas].
También dijiste que este cambio respondía a una progresión natural de tus creencias.
En realidad, yo nací el día 5 del Tamuz, el décimo mes del calendario judío, que es el día en que Ezequiel tiene la visión del carruaje de fuego, en el que había cuatro rostros. Además, en el horóscopo occidental, pertenezco al signo de Cáncer, que está representado por un cangrejo, lo cual me remite a la imagen del cangrejo ermitaño que cada tanto, conforme va creciendo, abandona su caparazón y busca uno nuevo que se ajuste mejor a su cuerpo. Así que hay en mí la idea de la transformación y del cambio constante de prendas.
Efectivamente, a lo largo de tu carrera hemos visto la evolución de tu música y de tu relación con la religión, ¿crees que estos cambios van de la mano?
Sí, mi carrera artística y mi vida espiritual se encuentran estrechamente relacionadas con mi esencia judía; siempre he sentido que ambas conviven en armonía.
Discografía:
- "Akeda" (2014)
- "Spark Seeker" (2012)
- "Light" (2009)
- "Youth" (2006)
- "Shake off the Dust... Arise" (2004)
Todos sus álbumes y sencillos se pueden ser escuchados a través de Spotify.