Pensadores como él son los que le dan un especial interés a un festival de ideas. El físico español Alessandro Maccarrone llegará a la Ciudad Blanca para hablarnos, en el contexto del Hay Festival, de su libro “El infinito placer de las matemáticas”, un título provocador que, para muchos, puede sonar irónico o sádico. Y ello por una razón: existe una leyenda negra alrededor de las matemáticas que nos impide gozar de la belleza del pensamiento abstracto, del juego con los números y el cálculo. ¿Por qué huimos de ellas?
Para este físico y profesor universitario, en esta leyenda negra contribuimos todos, incluso los propios maestros, y está claro que hay que romper con este círculo vicioso, dejando de pensar, a priori, que las matemáticas son difíciles. “Toda leyenda negra tiene su origen. Y yo creo que el motivo principal es que tenemos una idea equivocada de las matemáticas. Manejamos más bien un sucedáneo de ellas, algo puramente procedimental: reglas cuyo sentido no es prioritario entender, lo importante es llegar a un resultado correcto en el menor tiempo posible”, explica.
Para el especialista, entender de esta forma las matemáticas es como presentar la literatura como aquello que nos sirve tan solo para leer manuales de instrucciones. Este malentendido nos hace perder toda la riqueza de sus razonamientos.
“La esencia pura de las matemáticas tiene que ver con buscar patrones, reconocer formas, establecer relaciones entre objetos distintos, construir razonamientos. Esta forma distinta de entender las matemáticas lleva a una actividad mental distinta también: no tanto reproducir una secuencia de instrucciones sin sentido, sino imaginar, indagar, conjeturar, comprobar, razonar. Allí está su belleza. Esas son las matemáticas que invitan a participar, y no solo a no equivocarte”, afirma.
Asimismo, esta leyenda negra esconde una visión elitista de las matemáticas, una forma de convertirla en una herramienta para discriminar entre “los que valen” y los que no, entre “los buenos” y “los no tan buenos”. “Consciente o inconscientemente vamos reforzando la idea de que las matemáticas tienen que ser difíciles, que hay que ser infalible, que no nos podemos equivocar, que hay solo una manera correcta de hacer las cosas. Esto es algo cultural, arraigado socialmente”, lamenta.
Título: "El infinito placer de las matemáticas”
Autor: Alessandro Maccarrone
Editorial: Blackie Books
Año: 2023
Páginas: 472
El cálculo y la vida
Hay matemáticas en cada cosa que hacemos: nos despertamos, miramos la hora y calculamos si podemos quedarnos 10 minutos más en la cama, o si nos dará tiempo de hacer todo lo que tenemos programado. Luego revisamos la aplicación del clima y vemos la probabilidad de que llueva o que salga el sol. Y en función de eso, nos vestimos. Luego calculamos las cantidades para preparar el desayuno, y podríamos seguir. Para el especialista, es innegable que las matemáticas están presentes en la vida cotidiana y no solo en un aula de clase.
Sin embargo, para Maccarrone, su dominio en nuestras actividades vitales no debe ser el motor para aprenderlas. “Nos hartamos de decir lo útiles que son, pero ello no produce un deseo genuino por aprenderlas”, reflexiona el autor, quien sugiere que este deseo debería venir por otro lado: el desarrollo de la curiosidad, el gusto por los retos de investigar, la capacidad de imaginar cosas liberados de las necesidades prácticas.
“En su momento, nadie investigaba la física cuántica por sus aplicaciones prácticas. Eso llega después. Sucede igual con las matemáticas. Tenemos que romper con la exigencia constante de dar a las matemáticas una necesidad diaria. Sobre todo porque cuando lo hacemos, chocamos con una contradicción: para muchos de los cálculos que hacemos cotidianamente nos asisten las máquinas”, afirma.
El 8 de noviembre, a las 4 p.m., en el auditorio del Colegio de Abogados, Maccarrone conversará con Norka Bedregal, profesora de la U. San Agustín, sobre las nuevas pedagogías en matemáticas.