La humanidad acechada por el coronavirus espera que la ciencia la salve de esta pandemia produciendo la vacuna. La lucha es universal, y la ciencia se convierte en la principal protagonista para la supervivencia humana. Es la “magia” de la vida moderna. Pero, ¿cuánto puede contribuir la ciencia para ello y cuánto puede ayudar a comprender el impacto que su propagación produce en el mundo?
Nuestro recordado y admirado Dr. Francisco Miró Quesada Cantuarias, brillante pensador y filósofo, desarrolló ideas sobre la ciencia. En este corto escrito, rindiéndole homenaje, vamos a recoger algunas de ellas para tratar de responder a las preguntas planteadas. Entre los grandes aportes que los pensadores, filósofos y científicos han dado a la ciencia figuran el descubrimiento de que con esta forma de conocimiento se puede describir, explicar y predecir —probabilísticamente— los hechos que ocurren en la realidad. Asimismo, inventaron el método para profundizar el conocimiento de estos sucesos, y los agruparon de acuerdo con su naturaleza o propiedades.
Así, se logró saber que los hechos de la naturaleza son diferentes de los hechos sociales. Los primeros gobiernan su comportamiento con leyes propias y autónomas, mientras que los segundos son producto de la interacción humana. El Dr. Miró Quesada afirma que una ciencia es más rigurosa en la medida que está más matematizada; en ese sentido, las ciencias naturales tienen una mayor probabilidad de éxito en el conocimiento de la realidad que las ciencias sociales que, en general, no han logrado matematizarse. Estas ideas se vuelven trascendentales para comprender el rol de la ciencia en la lucha contra el COVID-19.
La ciencia permitirá conocer este virus, pero no puede ayudarnos a la comprensión de las consecuencias sociales de la pandemia. Esto se debe a que —como refiere el Dr. Miró Quesada— los hechos sociales son más complicados que los hechos naturales. Nuestro homenajeado afirma que “son tan complicados que ningún matemático ha podido matematizarlos con verdadero éxito” ( 90 años Francisco Miró Quesada Cantuarias, Lima, 2008, Editora El Comercio S.A. ).
Las ciencias sociales, de tardío desarrollo, están buscando construir teorías científicas que, como sostiene el Dr. Miró Quesada, pueden lograrse en la medida que alcancen su matematización. Estas, con su débil nivel de cientificidad, se esfuerzan no solo en proponer explicaciones sobre los hechos sociales, sino que buscan contribuir a la solución de problemas sociales. En esta perspectiva y como un aporte, desde las ciencias políticas se propone la democratización de la lucha contra el coronavirus. En todos los países, las medidas de control han sido impuestas de manera vertical por la élite gubernamental hacia los ciudadanos.
En el Perú, en medio de un contexto socialmente caótico y económicamente crítico, en el que se empieza a liberar a la población del confinamiento para que vaya incorporándose a los sectores económicos, el Gobierno también podría promover medidas preventivas, acordadas de manera horizontal con la ciudadanía organizada. Se trataría de una “alianza” estratégica entre el Gobierno y la población civil en la lucha contra la pandemia. Mientras tanto, se espera con ansiedad que la ciencia produzca la vacuna y medicamentos que permitan a la humanidad salir de esta crisis sanitaria.
* Dennis Chávez de Paz es docente de la UNMSM.