Cuatro relatos de Fernando Sarmiento

RAÚL MENDOZA CÁNEPA @rmendozacanepa

El Dominical

Fernando Sarmiento (1974) hila con maestría cuatro historias sorprendentes por la hábil construcción de los escenarios y de los personajes fantásticos: Verano oscuro, El huésped rojo, El verano de mi reina y Todos los días son ceniza.

Este es, a la vez, un paseo que se desarrolla en períodos históricos y lugares que pese a su distancia no desentonan sino que le añaden interés al conjunto. El lector podrá disfrutar de estas narraciones recorriendo entre saltos la Alemania de Hitler, la China de Mao, el Perú andino y la Lima actual.

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Sarmiento no solo es escritor sino también historiador. Así se explica que sus historias reciben la influencia de sus habilidades literarias y de la disciplina que él conoce por formación. Se percibe también el influjo de una cultura cinematográfica que se expresa en la riqueza de las imágenes y en el carácter de los personajes que transitan. En las historias, el autor juega con la trama e invita a jugar al lector en este ejercicio cuyo primer impacto es entretener, por eso el narrador se cuida de la descripción para centrarse en la historia que nos cuenta.  El título del libro nos remite al cuento de sus últimas páginas y a una celebración religiosa que para Sarmiento es la llave que abre la puerta de lo sagrado: miércoles de ceniza.