José Incio- politólogo peruano candidato al doctorado de Ciencia Política en la Universidad de Pittsburgh- afirmó que Fuerza Popular “ha sido bastante golpeada”, tras los primero resultados de la elección al Parlamento, “pero otros han perdido mucho más”. Agregó que el nuevo Congreso querrá distanciarse “lo más pueda” del que fue disuelto.
— El nuevo Congreso tendrá al menos 10 bancadas. ¿Cuál será la dinámica de este Parlamento?
La dinámica va a estar marcada por tres aspectos fundamentales: primero por el corto tiempo que tiene este Congreso, también por la relación con el Ejecutivo y, por último, por los incentivos que tendrán los políticos que ingresen, es decir, cómo ven su carrera política teniendo en cuenta que no pueden postular en el 2021 […] Y un factor interesante es que el Partido Morado, hasta cierto puntos, puede ser el interlocutor del Ejecutivo en el Parlamento. Y es probable que la oposición esté liderada por Fuerza Popular.
— Fuerza Popular pasó, en tres años, de lograr 36,3% de los votos válidos a 7,1%. ¿Es la gran derrotada en esta elección?
Fuerza Popular ha sido bastante golpeada, pero otros partidos en realidad han perdido mucho más, entre ellos, por ejemplo, el Apra que ni siquiera ha pasado la valla. Toda la narrativa que [el fujimorismo y su entorno] trataron de construir respecto a que ellos eran la oposición democrática o que el gobierno estaba mal ha sido la gran derrotada. Fuerza Popular, repito, ha sido golpeado, pero el Apra y Contigo, donde están [Juan] Sheput y [Salvador] Heresi, son los que han sido totalmente aniquilados en este proceso.
— Cuando el Partido Aprista atraviesa crisis, sus dirigentes utilizan la frase “el Apra nunca muere”. ¿Cómo los deja estos resultados de cara al 2021?
Tenemos que tener en cuenta que en esta y en la anterior elección, el Apra ha salvado la inscripción gracias a interpretaciones del Jurado Nacional de Elecciones. Aquí el problema mayor que tiene el Apra es que no ha mostrado signos de renovación. Y ahí esta idea de que “el Apra nunca muere” no sería tan cierta. El Apra nunca va a morir en tanto exista renovación y una suerte de aprendizaje de los errores del pasado. Pero hemos visto a los candidatos, incluso a los jóvenes defender de manera cerrada el accionar de su bancada en el Congreso [que fue disuelto] y también a la figura [del fallecido expresidente] Alan García. No hay una autocrítica por la corrupción [de sus dos gobiernos]. No quiero decir que está muerto, porque todavía tiene inscripción, pero este golpe es durísimo y una confirmación de lo que pasó en el 2016. Lo más probable es que en el 2021 les vaya igual o peor.
— Acción Popular presentó una lista que no tiene figuras conocidas, pero ha obtenido la mayor votación. ¿Por qué?
Lo de Acción Popular ha sido en parte por lo bien que les fue en la elección [regional y municipal de 2018], haber ganado la alcaldía de Lima les dio visibilidad como marca. Yo creo que Acción Popular tomó una decisión que los ayudó en esta elección: no llevar a ninguno de los parlamentarios del Congreso disuelto. Esto les permitió decir, a diferencia del Apra, “nos estamos renovando, hay autocrítica”.
— En el Parlamento anterior, Acción Popular tuvo una posición dividida: mientras García Belaunde respaldó al fujimorismo en ciertas votaciones, Lescano se les oponía. ¿Cuál cree que será la posición de la nueva bancada acciopopulista de cara al Gobierno?
Ahí vienen los incentivos individuales. Cuál es el incentivo de un congresista que entra a este Parlamento sabiendo que no puede postular en el 2021, muchos de ellos van a querer pensar en la elección regional y municipal de 2022, muchos de ellos van a querer tener protagonismo, que les dé cierto rédito electoral para tentar una gobernatura regional […] La bancada de Acción Popular tendrá que evaluar esto, una relación de obstrucción al gobierno les puede perjudicar, sobre todo porque Vizcarra aún es muy popular, continúa encarnando el sentimiento de cansancio de la corrupción. A mí parecer, la nueva bancada tendrá una mejor relación [con el Ejecutivo] respecto a la que tuvo la anterior.
— Julio Guzmán, líder del Partido Morado, ha adelantado que su bancada apoyará “las iniciativas positivas” del gobierno de Martín Vizcarra. ¿Le es un negocio rentable plegarse a la popularidad que tiene el presidente?
Si algo nos ha demostrado esta elección es que la imagen del Congreso anterior ha sido algo que al elector le ha disgustado totalmente y que lo mejor que puedes hacer es distanciarse [de ello]. Si este Parlamento logra aprobar en un año las reformas, es algo que no solo el Partido Morado, sino otras bancadas pueden capitalizar. Ahí es donde el Partido Morado le conviene hasta cierto punto tener un mayor acercamiento con el Ejecutivo, ser el interlocutor principal. La pregunta es si el Ejecutivo los va a tomar a ellos como interlocutor principal o si se acercará directamente a Acción Popular, no hay nada que ate a Vizcarra con el Partido Morado.
— ¿Debe preocupar que UPP, que ahora tiene como aliado a Antauro Humala, vaya a tener presencia en el nuevo Congreso?
A mí, honestamente, no solo me preocupa la votación de UPP, sino también la del Frepap. [Esta votación] es una reacción de un problema mayor que tenemos y este es que la ciudadanía no está encontrando en los partidos políticos un canal de representación. Ante ello están optando por opciones que ofrecen esta mirada más populista. En la búsqueda de caras nuevas es muy fácil que posiciones populistas empiecen a ganar terreno. La votación del Frepap y UPP es simplemente una votación en contra de los partidos de siempre y, hasta cierto punto, del establishment político. El Frepap es un partido que nace de una agrupación religiosa, que puede tener una mirada muy conservadora y de la cual no se sabe casi nada.
— El Frepap, de acuerdo al conteo rápido de América TV-Ipsos, se ubicaría en el segundo lugar de la elección. ¿Cuál será el rol que puede tener esta bancada?
La presencia del Frepap en el Congreso es relevante por dos aspectos: por las coaliciones dentro del Parlamento y por un tema de política pública. En la parte de coaliciones yo creo que el fujimorismo va a tratar de acercarse al Frepap con la idea de armar la oposición. Y eso tiene relación con el segundo punto. Lo que me preocupa del Frepap es que, finalmente, es un partido religioso, responde a una organización religiosa. Bajo esta premisa, imagino que van a querer centrarse en incidir en la política educativa en la línea de “Con mis hijos no te metas”. Puede ser atractivo para el fujimorismo que el Frepap sea la segunda fuerza política [del nuevo Congreso], porque es un grupo radical que puede conversar con ellos.
— ¿La elección de este Congreso le pone punto final a la confrontación de los últimos tres años?
La elección de este Congreso le dio a Vizcarra la razón de haber cerrado el Parlamento anterior, porque la ciudadanía lo ha refutado con esta votación castigando a Fuerza Popular y al Apra […] Este Congreso empieza una nueva página, el problema con esta nueva página es que hay muchas personas que van a querer escribirla. Ahí pueden estar los incentivos perversos, en el sentido, de que algunos pueden decir “yo seré de oposición radical, porque necesito cámara”, y ahí es donde puede estar el problema.
— El Ejecutivo ha adelantado que insistirá con la reforma política y la reforma del sistema de justicia. ¿Estas deben ser las prioridades del próximo Parlamento?
La prioridad del próximo Congreso debe ser revisar todo lo que ha hecho el Ejecutivo sin el Parlamento, es decir la revisión de todos los decretos de urgencia. Lo segundo más importante es la reforma política, porque este Congreso debe mostrarse efectivo, tiene que demostrar que en un año puede hacer más de lo que hizo el Parlamento disuelto en los tres años anteriores. Entonces, bajo esa lógica priorizar la reforma política, la reforma judicial y la elección de un buen Tribunal Constitucional serán vitales para este Congreso. Hay muchos temas que el Congreso puede ver, pero intuyo que la prioridad estará centrada en mostrar que este Congreso será más efectivo que el anterior. El problema es que al tener muchos actores en la mesa, eso dificulta, eso hace que los consensos para la reforma sean más difíciles.
— ¿Cómo será tener a un Parlamento nuevo con elecciones generales en breve plazo?
Lo interesante de este Parlamento es que los congresistas no pueden postular [en el 2021], creo que la búsqueda del candidato presidencial por parte de los partidos va a ser lo que más va a llamar la atención. Los partidos que tengan una bancada se pueden ver beneficiados si estas hacen un buen trabajo en el Parlamento; pero si hacen un mal trabajo, no llegan a un acuerdo, eso va a afectar a los candidatos de los partidos. Yo creo que esa sinergia se va a dar. [Y este Congreso] va a querer distanciarse lo más pueda del anterior. Si el Parlamento no entiende que la ciudadanía ha hecho este esfuerzo de ir a votar, de respaldar a Vizcarra [con la disolución del Legislativo anterior], y hace lo mismo, al final vamos a pagar todos, porque la ciudadanía va a entender que el sistema político como tal no los representa y van a empezar a salir más figuras populistas.
— ¿Este ha sido un ensayo para el 2021 o el escenario del próximo año será totalmente diferente?
No creo que haya sido un ensayo para el 2021. Acción Popular tiene que tomar este resultado con mucha cautela, porque sacar menos del 20% en una elección tampoco es que te diga que está súper bien. Segundo esta ha sido una elección congresal, no ha sido presidencial. Para algunos partidos, como el Morado ha representado comenzar a ampliar sus bases y voceros, lo mismo para el Frente Amplio y Juntos por el Perú. Sin embargo, yo no tomaría esta elección como algo que te dice qué es lo que va a pasar en el 2021, esta elección sigue siendo una incógnita muy grande. Acción Popular tiene un poco de ventaja si aprende a utilizar este capital político, pero más allá de eso, no veo que esto sea un preámbulo claro de lo que va a pasar el próximo año.