El abogado Julián Palacín Fernández, expresidente de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) del 2002 al 2003, fue uno de los técnicos que Pedro Castillo presentó como parte de su equipo el último martes. El especialista en derecho aeronáutico sostiene que un eventual gobierno de Perú Libre impulsará la inversión privada y extranjera, en conjunto con la nacional.
En entrevista con El Comercio, precisa que le ha alcanzado al partido una lista de proyectos de infraestructura de aeropuertos, carreteras y otras obras de comunicación vial, con el fin de garantizar el “futuro geopolítico” y el desarrollo económico del país desde el MTC. Consultado sobre los recientes ataques de simpatizantes del lápiz contra periodistas, extiende disculpas, aunque sugiere casos de “infiltrados”.
De otro lado, enfatiza en que el proyecto político de Castillo no es antidemocrático. Y, sobre el secretario general Vladimir Cerrón —sentenciado en doble instancia por corrupción en el caso La Oroya, en Junín— indica que se han emprendido “campañas que no dicen la verdad”. Relata estar convencido de su inocencia.
—¿Cómo se produjo esta convocatoria de Pedro Castillo para que usted integre su equipo técnico?
Bueno, me escribió el profesor Pedro Castillo hace unos 15 días al WhatsApp y me invitó a tenerme en su equipo de gobierno. La semana pasada, me invitó a que lo acompañe en la presentación del equipo técnico y he aceptado formar parte porque creo que es líder, que le va a traer paz al Perú, que no es de izquierda radical, que no es comunista y que no tiene ninguna de las imputaciones de vinculaciones con el terrorismo que algunos medios y personas han señalado.
—En los últimos días, varios periodistas han denunciado comprobadamente agresiones físicas por parte de simpatizantes de Perú Libre. Esto, después del mitin de Castillo en Ayacucho. El candidato ha rechazado estos actos de violencia, pero mantenido un discurso sobre “la prensa basura”. ¿Qué posición tiene el equipo técnico al respecto?
Yo doy mi posición personal: creo que el presidente Pedro Castillo ha querido expresar que habríamos detectado que ciertos periodistas de determinados medios de comunicación están haciendo campañas amorales, difamatorias y falsas contra Perú Libre y sus líderes. Yo no afirmo, pero podrían -podrían- tener financiación que se tendrá que investigar. Esto nos hace acordar a cómo el fujimorismo, en los 90s, compraba medios y periodistas y tenía sometido al país. Lo mismo está ocurriendo hoy y se tendrá que investigar y aclarar.
—Pero, ¿no considera que anunciar ante una multitud de simpatizantes la revelación de una lista de conductores de televisión, con datos sobre sus sueldos y quiénes les pagan, insinuando que todos son comprados, ha sido una generalización peligrosa? Finalmente, esto ha azuzado la agresión física.
Yo pido personalmente disculpas por el exceso, pero sí le quiero decir que estamos investigando y no descartamos que estos agresores sean infiltrados porque no militan en Perú Libre y nosotros rechazamos cualquier expresión de violencia. Además, nosotros mismos hemos sido víctimas de amenazas de muerte por parte de un candidato, el señor López Aliaga, que pidió la muerte de nuestro presidente y de nuestro secretario general. Eso es violencia. Pero acá, en el tema actual de su pregunta, hay una interpretación equivocada porque lo que quiso decir el presidente Castillo es que habría indicios de que fuerzas oscuras del fujimontesinismo tendrían la línea editorial de ciertos periodistas que mienten todos los días.
—¿Qué aportes o propuestas ha presentado al proyecto de gobierno de Perú Libre?
Planteo avances con inversión privada y nacional. Como especialista en Transportes y Comunicaciones, he coordinado la entrega de un resumen de dos páginas, en donde planteo que el Perú avance en la construcción del aeropuerto internacional de Chinchero, en Cusco. En ese proyecto solamente, hablamos de seis millones de turistas que llegarían directamente al Cusco y que permitirán derrotar la pobreza en la macrorregión sur.
También sostengo que debemos construir el aeropuerto internacional de Wanka, en Junín, para que los 500 mil agricultores del centro puedan convertirse en agroexportadores y mejorar sus condiciones socioeconómicas de vida. Otro proyecto que debe impulsarse es el del aeropuerto internacional de Pacasmayo, en La Libertad, con el cual los agroexportadores de Chavimochic se ahorrarían 100 millones de dólares al año para llegar directamente a los mercados internacionales. Hoy tienen que venir a Lima o salir por los puertos con sobrecostos terribles.
También queremos impulsar el transporte aéreo transfronterizo para habilitar con rango internacional los aeropuertos que van a ser low cost, de bajo costo. Otra propuesta es rehabilitar los aeródromos asignados por Corpac a las municipalidades, en donde el Estado ha abandonado a todas las regiones en su infraestructura aeroportuaria. Eso, precisamente, me costó la renuncia a Corpac.
Entre otros proyectos, también impulsamos cerrar el espacio aéreo en el Vraem, cuando corresponda, donde hay pistas clandestinas, para derrotar y extirpar el narcotráfico y el terrorismo del Perú. En materia de carreteras, queremos asfaltar y rehabilitar el 100% de las vías a nivel nacional. En transporte marítimo, queremos impulsar hacia el 2040, con inversión nacional y extranjera de 30 mil millones de dólares, el proyecto multimodal de la Isla San Lorenzo, con un puente encima del mar y un aeropuerto low cost, que compita con el monopólico Jorge Chávez, que fue concesionado por el fujimorismo y tantos problemas nos ha traído porque ni siquiera han terminado la segunda pista.
—Los proyectos que usted detalla no están consignados en el Plan Bicentenario que publicó Perú Libre hace unos días. ¿Son propuestas que se incluirán posteriormente, en un documento ampliado?
El partido me pidió que presente un resumen de dos páginas y el día que me incorporaron públicamente se lo entregué al presidente Pedro Castillo. O sea, en su momento, ellos verán si lo incorporan o no lo incorporan. Esto es geopolítica pura. Lo que yo planteo es el país del futuro y es la visión que tiene que tener nuestro presidente Pedro Castillo para el desarrollo económico del Perú.
—Por la envergadura de los proyectos de infraestructura que usted propone, se entendería que el diseño, los concursos, las negociaciones y la ejecución pueden tomar varios años. ¿Usted se quedaría en un eventual gobierno de Perú Libre como asesor o como ministro?
Bueno, si el gobierno me da la confianza, yo tendría que ser asesor del presidente para orientarlo jurídicamente y recomendarle políticas públicas que tienen que ser concertadas con todos los grupos políticos. Estoy seguro que todos los partidos irían en esa dirección de beneficiar al país con proyectos de desarrollo y que todos firmarían esa hoja de ruta. Hablamos del futuro geopolítico del Perú. Si queremos ser líderes en el 2050, tenemos que impulsar políticas públicas que permitan tener 30 o 40 millones de turistas, y eso se logra con una geopolítica de aeropuertos. Ahora, nos está ganando Colombia y Chile porque el Perú no ha tomado un liderazgo hacia el futuro.
—Usted también ha defendido la creación de una aerolínea estatal con mayor parte de capital extranjero en su inversión. ¿Cómo se viabilizaría?
Nosotros queremos convertir al mercado aerocomercial peruano en low cost, de bajo costo, para que venga el turismo masivo y, sí, queremos recuperar la soberanía aérea del Perú, que el fujimorismo le entregó a Chile. Lo que queremos hacer es una línea aérea de bandera de bajo costo y con inversión privada.
La idea es que el Estado, con el socio internacional que vendría a desarrollar la línea aérea, se quede con un 20% de capital que tampoco lo pagaría con inversión pública, sino que va a ser en contraprestación de las rutas internacionales. Yo vine trabajando ad honorem en el Congreso último como asesor para el proyecto de una aerolínea estatal, pero a último momento modificaron para que sea con capital estatal al 100%. Eso ha sido un error y tiene que ser replanteado.
Ahora, tomando en cuenta lo que dije al inicio, desde esta entrevista quiero retar públicamente a Keiko Fujimori o a cualquier persona de su equipo técnico a que me expliquen por qué en 1998 al 2000, con la Ley 27261, renunciaron al cabotaje y entregaron la soberanía aérea a Chile, facilitando la entrada al territorio nacional de Lan Perú, que fue propiedad de Rafael López Aliaga.
—El Plan Bicentenario aborda la renegociación de contratos con grandes empresas. Es una propuesta que Perú Libre ha mantenido desde el inicio. ¿Cuál es el mecanismo que se emplearía en el caso de contratos de concesión de aeropuertos?
Nosotros proponemos que se revisen todos los contratos y cláusulas anticonstitucionales de la concesión de aeropuertos, en donde, contrario a lo que dice la Constitución, los ‘inteligentes’ de la política dieron concesiones monopólicas. Eso ha convertido al Perú en el país más caro, aeroportuariamente hablando, de América del Sur. No hay competencia, se perjudican los exportadores, se pagan las tarifas más altas del mundo y el concesionario -Lima Airport Partners- no ha invertido, no ha construido la segunda pista en 20 años. Nosotros vamos a defender la concesión de aeropuertos de provincia.
—El candidato Castillo había señalado al inicio de su campaña la intención de indultar a Antauro Humala, condenado por crímenes en el caso ‘Andahuaylazo’. ¿Es una propuesta que se mantiene? ¿Bajo qué criterios se fundamentaría esa gracia presidencial?
Constitucionalmente, el presidente tendrá que nombrar a su ministro de Justicia, que será su asesor jurídico principal. Se tendrán que emitir los informes y cumplir con los tratados internacionales y ver si esta propuesta -de formalizarse o plantearse- procede o no procede. No tengo elementos para pronunciarme sobre el fondo de esa propuesta, si es que existe.
—Antes de la publicación de este Plan Bicentenario, el candidato Castillo había señalado que Roger Nájar Kokally era el coordinador de este plan. Sin embargo, el señor Nájar se ha mantenido, al menos públicamente, al margen. Desde El Comercio, hemos intentado contactarlo, pero sin éxito. ¿Realmente está coordinando con el equipo técnico? En todo caso, ¿por qué no ha tomado la vocería del mismo?
Bueno, yo no conozco al excandidato al Congreso Roger Nájar. En todo caso, ustedes pueden conversar con él. Yo me incorporo oficialmente al equipo técnico del presidente Pedro Castillo hace dos días, el día que él me proclamó públicamente. Con el señor Nájar nunca he conversado. Solo lo conozco de nombre y sé que fue congresista y candidato al Congreso.
—Usted, en el 2019, participó en una conferencia sobre los beneficios del proyecto del aeropuerto de Junín, que impulsaba Vladimir Cerrón mientras era gobernador regional. Hace unos días, el portal de investigación IDL-Reporteros informó que, para ese proyecto, el gobierno regional firmó contratos con dos empresas vinculadas a Miguel Quispe Palomino, ahora prófugo por corrupción. Además, se informó que la Contraloría no le halló sustento técnico ni legal a la obra y que el MTC tampoco le dio el visto bueno. ¿Tenía usted conocimiento de estos cuestionamientos?
Ya. Yo le explico que esos hechos -o supuestos hechos, porque a mí no me constan- datan del 2011, cuando yo no conocía a nadie del gobierno regional de Junín. A mí me convocan como especialista en el año 2019, ocho años después de los hechos que usted relata. Entonces, en el año 2019, me buscan y me consideran porque yo ya había dado expresiones públicas de simpatía por este proyecto. El gobierno regional de Junín me ofreció trabajar por un honorario y yo les dije que no, que Julián Palacín trabaja siempre ad honorem. Entonces, me invitaron a una conferencia magistral.
Déjeme decirle que, en esa estadía en Junín, yo me paseé a preguntar a los ciudadanos sobre la gestión del gobierno regional de Vladimir Cerrón y todos me expresaron maravillas en el tema de salud y de educación. Yo he recibido la mejor información de los pobladores de a pie sobre Vladimir Cerrón. A mí no me pueden contar cuentos. Las campañas en su contra no dicen la verdad. Él es víctima de una campaña de difamación sobre su gestión en Junín.
—Ya que menciona al señor Vladimir Cerrón, usted ha señalado que su condena por negociación incompatible en el caso La Oroya “es política” y que “no se basa en pruebas”. ¿Por qué lo sostiene así, considerando que hay un fallo ratificado en doble instancia?
Gracias por la pregunta. A mí se me consultó jurídicamente todo el expediente de Vladimir Cerrón y lo he leído y me afirmo y me ratifico, categóricamente, que esa fue una sentencia política sin pruebas. Otros juristas connotados piensan igual, le aseguro. Ojalá se publique esto que le voy a decir: el tema se trata de una licitación que hizo el gobierno regional de Junín en la gestión de Vladimiro Huaroc (ex candidato vicepresidencial de Fuerza Popular en el 2016), anterior a la gestión de Vladimir Cerrón. Cuando entregó los terrenos, demoró la construcción y esto originó pérdidas al contratista privado.
El contratista privado, durante la gestión de Huaroc, llamó a arbitraje y, antes de que termine el arbitraje, los árbitros y el procurador de la gestión de Huaroc llegan a conciliación. Cuando llega la gestión de Vladimir Cerrón, llegan las cartas notariales y le exigen ejecutar la sentencia de la conciliación anterior, que de no cumplirse, estaba sujeta a costas y costos. Entonces, el gobierno de Cerrón, que no negoció absolutamente nada, cumple con la conciliación que le dejó otra administración. En consecuencia, a Vladimir Cerrón lo condenaron injustamente a cuatro años de cárcel.
De momento, esto todavía tiene un recurso ante la Corte Suprema y, cuando se recupere la seguridad jurídica del país en un gobierno que respete la Constitución, deberá ser denunciado ante la Junta Nacional de Justicia.
—Usted ha señalado ser de una izquierda moderada y democrática, y que sobre Perú Libre se ha “emprendido una campaña de satanización para hacerlo ver como una propuesta totalitaria”. Sin embargo, quisiera preguntarle por las declaraciones reveladas por televisión del señor Guillermo Bermejo. ¿Usted haría un deslinde de esas declaraciones antidemocráticas? ¿Cómo confiar en un partido donde los representantes políticos se pueden manifestar tan contrariamente a los mensajes de sus técnicos?
Yo deslindo y declaro que esas declaraciones no tienen absolutamente nada que ver y nadie de las personas con las que trato en Perú Libre las comparte. Es aterrador lo que ha dicho el señor Bermejo, aunque tengo entendido que lo ha dicho hace años y lo han manipulado. Pero, en todo caso, he leído que el partido lo está sometiendo a una comisión de honor. Realmente, creo que todos hemos sufrido daño moral con declaraciones desacertadas de personas que, a lo mejor, hace unos años, en la efervescencia de su juventud, se equivocaron. Nosotros somos demócratas, incluyendo Pedro Castillo, incluyendo Vladimir Cerrón. Somos demócratas y defensores del Estado de derecho y de la Constitución.
—En la última encuesta de El Comercio-Ipsos, se planteó una pregunta a la ciudadanía con respecto a las figuras detrás de las campañas presidenciales, tanto de Pedro Castillo como de Keiko Fujimori. El 48% de encuestados señaló que quien mandaría y tomaría las decisiones en Perú Libre es su secretario general, Vladimir Cerrón. ¿El señor Cerrón participa activamente en el Plan Bicentenario o en las matrices de un eventual gobierno nacional?
En lo que yo conozco y lo he percibido, lo descarto totalmente. Vladimir Cerrón es un demócrata. Es un hombre que creó un partido que está llegando al gobierno y eso le da mucho mérito, pero él es respetuoso de las competencias. Es una persona que respeta los estatutos y tengo entendido que él respeta y ha aceptado que quien gobierne será el presidente Pedro Castillo.
—El señor Vladimir Cerrón se ha pronunciado públicamente, en varias ocasiones, con respecto a sus simpatías hacia modelos de gobierno, como el venezolano o el cubano. De hecho, cuando era gobernador regional, viajó por invitación del gobierno de Nicolás Maduro para un evento de autoridades latinoamericanas. Tras ese viaje, señaló en los medios que Venezuela “no es como la pintan” los medios de comunicación no oficialistas o las instituciones internacionales de derechos humanos. ¿Usted comparte la postura de que Venezuela es un buen modelo, considerando que, en principio, se lo califica por consenso internacional como dictatorial?
Mi postura personal es que en los partidos políticos hay matices. Hay personas que se expresan o piensan de una forma y otras, de otra. Yo, personalmente, creo que para que el Perú pueda apartarse del Grupo de Lima - si es que por ahí va la pregunta- se necesita una opinión de quien sea ministro o ministra de Relaciones Exteriores, una opinión de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso y una opinión del Congreso. Sobre derechos humanos, soberanía, defensa nacional y demás, el presidente está sometido al Congreso y no puede gobernar autoritariamente en el país. Esto, desde la parte jurídica.
Ahora, yo soy un demócrata a carta cabal. Discrepo de cualquier persona que piense que Venezuela es una democracia. A mí no me consta que sea una democracia. Yo tengo empleadas venezolanas y me cuentan cómo sufren, como han salido de su país. A lo mejor, muchas personas piensan distinto a Julián Palacín, pero esa es la democracia: discrepamos, pero nos respetamos. Yo, en su momento, si me dan la responsabilidad de asesorar jurídicamente a Pedro Castillo, le daré mi visión jurídica sobre este tema. Si él acepta, bien, y, si no, él con otros asesores puede seguir otra ruta. Pero, si tenemos que ver el futuro, no podemos de ninguna manera permitir que el Perú siga una ruta económica, política y social como la de Venezuela porque sería hundirnos. Esa es mi postura.
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