MARÍA PÍA BARRIENTOS Redacción Online

La polémica en torno a la ley de promoción de alimentos saludables, la cual busca reglamentar la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños, continúa. Aunque aquí causa revuelo y sorprende a algunos, mundialmente, la implementación de este tipo de leyes para combatir la obesidad infantil no es una novedad. Es más, según refiere Faviola Jiménez, directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición (RPAN), la aplicación de este tipo de medidas es “una tendencia a nivel mundial”.

“La ley forma parte de políticas públicas saludables. Estas son válidas para los estados y los gobiernos, tampoco hay que escandalizarse y decir que esto es autoritario y que se recortan libertades con esto. Se hace en otros países. Inclusive algunos países están siendo muy severos con el tema de legislación”, refiere Jiménez. Sin embargo, la nutricionista también enfatiza que la obesidad es un tema con diversas causas y que debe ser combatido desde distintos frentes, “entonces es lógico entender que una sola ley no va a solucionar el problema”, añade.

¿ESTAS MEDIDAS HAN REDUCIDO LA OBESIDAD INFANTIL EN OTROS PAÍSES? Según la directora de la RPAN es complicado medir los resultados que han tenido leyes como esta en otros países, debido a que “son procesos largos”.

Por su parte, la nutricionista Milagros Agurto afirma que “la historia nos ha demostrado que este tipo de leyes no ha cambiado la tasa de obesidad en los países”. “Esta ley es una copia de Chile. Hasta ahora no la reglamentan. Está de cabeza”, añade.

Sin embargo, sí existen algunos estudios que hablan de la eficiencia de políticas como esta. En 2012 se publicó una investigación que abordó el caso de Quebec, ciudad en la que se regula la publicidad de comida chatarra desde hace más de 32 años y que tiene la menor tasa de obesidad infantil de Canadá. Los expertos de la University of British Columbia encontraron que en esta ciudad la implementación de la norma permitió una reducción del 13% en los gastos de comida rápida , según reporta el diario The New York Times.

EJEMPLOS INTERNACIONALES Tras la aprobación de la ley de promoción de alimentos nacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyó la medida. Cabe mencionar que el año pasado esta instó a los gobiernos a trabajar con la industria para restringir la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los niños.

Países como Noruega y Suecia, además de Quebec, han prohibido todos los anuncios de comida chatarra durante el horario de programación infantil, según un informe difundido por el Centro de Ciencia en el Interés Público.

“Unos 30 países, como Malasia, Korea, gran parte de Europa y Rusia tienen leyes nacionales que ponen ciertos límites a la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños. Las medidas incluyen generalmente restricciones para anunciar ciertos productos en horarios determinados o en tipos de programaciones, o el uso de técnicas de márketing específicas, como el uso de personajes animados”, explica también el mencionado documento.

Por ejemplo, en Nigeria y Tailandia todos los anuncios de comida deben ser aprobados por una entidad especial del gobierno.

Asimismo, Filipinas, Tailandia y el Reino Unido tienen regulaciones especiales que prohíben la difusión de publicidad engañosa en lo que a comidas y bebidas se refiere. Además, en Francia información sobre los beneficios de una dieta saludable deben acompañar los anuncios de ciertos productos en la radio y la televisión.