El Congreso de la República aprobó hoy, martes 20, el texto sustitutorio del proyecto que modifica la Ley 29811, que fijaba hasta el 2021 la moratoria al ingreso y producción en el territorio nacional de organismos vivos modificados (OVM) con fines de cultivo o crianza, incluidos los acuáticos. Tras su debate en el pleno, una amplia mayoría de congresistas votaron a favor de la ampliación de esta moratoria hasta el 31 de diciembre del 2035.
El fin de semana, en apoyo de este encendido debate, miembros de la comunidad gastronómica representada por el colectivo Peruanos Unidos por la Cocina y la Alimentación – PUCA, mostraron su posición compartiendo un extenso comunicado. Allí, entre otras ideas, señalaban que “es crucial que el Estado y los peruanos defendamos y promovamos nuestra agrobiodiversidad, y que fortalezcamos nuestro compromiso con los pequeños agricultores”. El colectivo manifestó su preocupación por los efectos que los transgénicos provocan en otros países, favoreciendo “el aumento de la deforestación, la concentración de tierras y agua de riego en pocas manos y la gradual desaparición de la pequeña agricultura independiente”.
Frente a ello, los miembros de PUCA consideran “urgente un impulso decidido a la ciencia y tecnología desarrollada para las condiciones sociales y ambientales específicas del país y destinada a hacer el mejor uso de la agrobiodiversidad para la soberanía alimentaria y el bienestar de los peruanos”, indica el comunicado.
LEE TAMBIEN: Día del Café Peruano: ¿Cuáles son los retos de la industria para sobrevivir a la pandemia?
REACCIONES A LA AMPLIACIÓN DE MORATORIA
Aprobada en el pleno la ampliación de la moratoria para el ingreso de transgénicos al Perú –ahora la ley deberá pasar al Ejecutivo-, El Comercio consultó con cocineros y otros profesionales de diversas disciplinas, miembros de PUCA, para conocer sus opiniones sobre los retos futuros y reflexiones de cara a esta importante decisión. Aquí los consignamos:
Virgilio Martínez, chef
"Está claro que las ciencias, los campesinos, las familias, las comunidades, los políticos, y no solo los gastrónomos sino toda la gente que está relacionada a los alimentos, tienen que empezar a participar y trabajar en comisiones, unidos. En las últimas semanas hemos visto que se han inyectado los debates, y este es el inicio de cómo se tiene que empezar a trabajar para saber realmente qué nos pertenece y cuál es nuestro modelo, porque yo sí creo que debería existir un modelo propio, un modelo en el que vamos pactando nosotros nuestras maneras y formas de producir.
Hay una cosa que es muy importante, y es sentirnos libres, sentir esa libertad de que estas tierras son nuestras y nosotros somos quienes podríamos definir o decidir qué hacer en ellas de acuerdo a nuestras necesidades. Nuestra historia es la de siempre repetir modelos aplicados a otras regiones y ecosistemas, y está claro que este es un gran momento para pensar que somos nosotros los dueños de nuestra historia, y tiene que ver con este presente, que es el futuro próximo".
La campaña a favor de la moratoria de transgénicos en la que participó Virgilio Martínez.
María José Jordán, cocinera
"La preocupación por la conservación de nuestra biodiversidad y por problemas relacionados al consumo de alimentos sanos y ecológicos, se ha hecho evidente en el proceso de demanda de la ampliación de la moratoria. Esta es solo una arista de un problema mucho más amplio: el crecimiento de la agroindustria, sus implicancias en el bienestar ecosocial y el descuido hacia nuestros sistemas tradicionales y populares de producción. Tenemos que extender esta preocupación a otros potenciales riesgos y problemas actuales que tiene el agro peruano, sobre todo aquellos que perjudican la agricultura familiar y que limitan el acceso de alimentos saludables a una fracción muy pequeña de la sociedad.
Desarrollar infraestructuras que favorezcan los mercados internos, garantizar el acceso al agua y la tierra a lo/as pequeño/as y mediano/as agricultores, fomentar los circuitos cortos de comercialización, regular el uso indiscriminado de agrotóxicos en el campo e implementar políticas públicas que beneficien a los 2 millones 200 mil familias que se dedican a la agricultura familiar y que se traduzcan en la democratización del consumo de alimentos agroecológicos. Estás deberían ser nuestras próximas tareas.
La agroexportación es importante para el país, pero no es el único modelo de desarrollo posible. Esperemos que la restructuración del Minagri [también aprobado en este pleno agrario] sirva para por fin dar atención a las dificultades que atraviesa la agricultura familiar y que han salido aún más a la luz en la coyuntura actual. Que la innovación y la tecnología sean adecuadas para nuestro contexto y que los fondos destinados a estos fines favorezcan la investigación, conservación y promoción de nuestra agrobiodiversidad.
Mitsuharu Tsumura, chef
"Esto nos da más tiempo para la investigación. Ya pasaron 10 años y los siguientes 15 parecen bastante tiempo, pero realmente debemos darnos cuenta de todo lo que falta hacer en el Perú, en temas como, por ejemplo, tener denominaciones de origen, tener información genética de toda nuestra biodiversidad, que se apoye más a la biotecnología... No estamos en contra de los transgénicos ‘per se’, que quede claro. No estamos en contra de la ciencia ni de la biotecnología. Pero sí creemos que hay un trabajo bastante grande de investigación que hacer durante estos años.
Sí es importante la moratoria porque en este momento hay cinco empresas grandes que son prácticamente dueñas de un gran porcentaje de las semillas transgénicas en el mundo, y no queremos que los transgénicos patentados por compañías que se dedican a este negocio entren a un país como el Perú, en este momento, sin investigación, sin pruebas de campo, sin una reglamentación que permita saber qué y dónde sembrar. Porque esas semillas patentadas llegan y, como en otros países ha pasado, ha habido cruces con los productos nativos, y eso sí sería terrible para el Perú. Igual con el tema de la deforestación de la Amazonía, que ya son casos que se pueden ver en Brasil, Paraguay y Bolivia.
Pero el mensaje principal es que la ciencia, la biotecnología, los agricultores, el Estado, el sector privado y público, tienen que trabajar de la mano, realmente, para poder brindar una mejor calidad de vida a los pequeños agricultores y productores, a los medianos y también apoyar la gran empresa, a la industria. Y ese es el trabajo que tenemos que hacer durante los años que se vienen, para poder realmente, más que el tema de la moratoria del transgénico, desarrollar la agricultura en el país, en todos sus sentidos. No es quién ganó y quién perdió. La idea es beneficiar a la mayor cantidad de gente posible, porque hay mucha población vinculada a la agricultura en el Perú. Esto [la ampliación] nos da tiempo paralelamente de armar y trabajar en conjunto para lograr ese objetivo".
LEE TAMBIÉN: Cocina de resistencia regional: Fiesta y otros templos que refuerzan la identidad culinaria
Malena Martínez, médica y directora de Mater Iniciativa
Diez años de moratoria desde el 2011 no alcanzaron para contar con la tranquilidad que necesitamos de que en todas las esferas (no solo en la científica) el ingreso de transgénicos (OVM) a territorio peruano tendría impacto positivo. No lo sabemos con certeza. Por eso apelamos como comunidad gastronómica al Principio Precautorio, que implica que ante la posibilidad de que los efectos del cambio sean negativos preferimos abstenernos de aplicarlo. El riesgo puede ser mayor al beneficio.
Creo que el tema en debate debiera ser siempre qué es lo mejor para el Perú en este momento, qué necesitamos y qué hacemos o debemos hacer para no poner en riesgo a pequeños agricultores, la agrobiodiversidad peruana, la integridad de nuestra Amazonía, entre otros vitales factores.
Confío en que esta decisión hoy ofrece una oportunidad valiosísima de reflexión de lo que en diez años se consiguió y lo que no. De lo importante que es la investigación, ¡fundamental! Para decisiones informadas, y de lo relevante que resulta en este país estudiar temas como el presente de manera holística, cubriendo todos los ángulos posibles y convocando a expertos, que los hay, ávidos por compartir sus conocimientos.
Que el debate continúe con autoridades que respetan los aportes de cada persona, que se siga registrando nuestra biodiversidad, fortaleciendo la labor de tantos científicos, gestionando fondos para experimentación en campo, que sigamos cuestionándonos el para qué de propuestas de cambios profundos.
Nino Bariola, sociólogo
"La renovación de la moratoria es un pedido respaldado por un inmenso número de asociaciones y cooperativas de pequeños agricultores y agrupaciones campesinas e indígenas. A ellos es a quienes la presencia de transgénicos afectaría primordialmente y ellos han expresado su voz claramente al respecto diciendo que la moratoria debe ser extendida.
Un punto importante que cabe aclarar es que la posición en pro de la moratoria no es una posición anticiencia. Más bien, es una posición que articula preocupaciones vinculadas con los efectos sociales y ambientales que han tenido los transgénicos en países vecinos, como Argentina, Brasil y Paraguay. En dichos países, los transgénicos están asociados con deforestación, concentración de tenencia de tierras, entre otros efectos negativos. La evidencia de estos efectos se encuentra en múltiples estudios realizados por científicos sociales de diversas disciplinas.
Que el presidente apruebe esta medida es crucial. Pero esto debe ser parte de una serie de políticas más amplias para apoyar a los pequeños agricultores de nuestro país —siempre buscando su participación y teniendo su bienestar como horizonte para las medidas y programas que se quiera implementar—, y para fortalecer la capacidad estatal en materia ambiental".
Moisés Quispe, director ejecutivo de ANPE-Perú
"Los 2,2 millones de peruanos que trabajamos en el campo estamos muy contentos con esta norma; esperamos que el Presidente de la República la promulgue (...) Ahora nos toca los retos en el futuro de seguir protegiendo, revalorando los destinos, territorios vivos de la agrobiodiversidad. Para ellos y ellas, guardianes y productores de la agrobiodiversidad, es esta Ley aprobada.
Nos comprometemos a seguir manteniendo nuestra biodiversidad de semillas para garantizar nuestra seguridad alimentaria y seguir conservando y masificando este legado importante que nuestros padres nos han dejado. A generar líneas de base respecto de las zonas de la diversidad nativa con el fin de determinar los espacios de concentración de estas especies de plantas y animales. Al establecimiento de Rutas de Concentración de Biodiversidad Nativa con fines de agroturismo vivencial, por la alta especialización de destinos turísticos que se requiere promocionar. Al fomento de la educación por la conservación de la agrobiodiversidad y participación de la academia en torno a la conservación y el uso sostenible de la diversidad".
SEPA MÁS
El proyecto aprobado en el Congreso, igualmente, solicita al Ejecutivo que, a propuesta del Ministerio del Ambiente (Minam), presente un plan calendarizado para el cumplimiento del fin que persigue la ley. Del mismo modo, el titular del Minam deberá informar anualmente al Congreso los avances y resultados de su labor al respecto.
Te puede interesar
- Cocineros peruanos se sumaron a campaña por el Día Mundial de la Alimentación
- Andrés Vignoni: “El vino no se entera de la pandemia” | ENTREVISTA
- Arlette Eulert: “Hemos regresado al recetario familiar y eso es bonito”
- Massimo Bottura instala su noveno Refettorio en el Perú: comida para los más vulnerables | ENTREVISTA
- José Del Castillo presenta “La nueva cocina criolla” en la FIL Lima 2020
- Las más leídas
- 1
América vs. Tijuana (2-2): resumen, goles del partido y penales (3-2) por Play-In de Liga MX
- 2
¿Edmundo González Urrutia podrá jurar como presidente de Venezuela tras el reconocimiento de Estados Unidos?
- 3
Las últimas horas del feminicida Darwin Condori y lo que pasará con el caso de Sheyla Cóndor
Contenido sugerido
Contenido GEC