Educar el paladar: la alegría de alimentarse bien

Hace un par de años comenzó La Revolución. Sin más armas que las que le dieron sus estudios de Filosofía en la PUCP y de cocina en Nueva York, Karissa Becerra fundó esta asociación sin fines de lucro que busca educar a los más pequeños en temas asociados a la alimentación.

"No, señora, aquí no damos clases de minichef", les dice Karissa a las mamás que buscan información sobre sus talleres, y lo hace porque La Revolución no apunta a promover vocaciones culinarias. Su objetivo es simple y complejo a la vez: motivar en los niños experiencias que los vinculen con aquellos insumos que forman parte de nuestra cocina, para que los conozcan desde el plano de la agricultura hasta el gusto. 

"Hicimos La Revolución para educar el paladar de los niños, donde la comida es una excusa para enseñarles a pensar. Que entiendan sus sentidos y emociones, y que los puedan verbalizar y expresar", explica Karissa, quien desde el año pasado organiza diversas actividades (conversatorios, debates y cenas temáticas), entre las que destacan los talleres para niños, con el apoyo de Cultiva Lima.

Con estas actividades hacen lo posible para reunir fondos que les permitan llevar esta experiencia en educación alimentaria a otros niños de colegios e instituciones de escasos recursos. Lo hicieron hace poco más de un mes en el colegio La Buena Esperanza de Villa El Salvador, donde compartieron con niños, niñas y profesoras la importancia de conocer lo que comen, estableciendo nuevos vínculos con los alimentos y perfi lando así a los consumidores responsables del futuro.

—Jugar y aprender—

Desde que Tomás le dijo a su mamá que quería hacer un huerto para sembrar rabanitos en su casa, Alejandra Izquierdo y Talía Gallo sienten que van avanzando (lento, pero seguro) en su objetivo de inculcar nuevos hábitos en los niños.

Ellas crearon hace unos meses Como Jugando, una propuesta de talleres de nutrición que bajo el lema "Con la comida sí se juega" se propone desterrar la asociación que hay entre comida sana y obligación aburrida, pero también actuar frente a problemas como el sobrepeso y la obesidad por el consumo de comida chatarra y alimentos instantáneos. "Aprender a comer es tan importante como aprender a sumar y restar" es otro de sus lemas, porque saben que con su aporte ayudarán a transformar vidas.

—Cocinar el verano—

JÓVENES EDUCADORES: Nutri Edúcate capacita a jóvenes en temas de educación alimentaria y malnutrición. Infórmese de sus talleres en nutrieducate. capacita@gmail.com.

"RIQUISISÍSIMO!!!" Karissa Becerra inició La Revolución con este libro. Son 273 páginas con recetas peruanas "para los niños y para los que fueron niños". Está en librerías a S/130.

VIDEOS DE YUNTÉMONOS “¿Sabrán nuestros niños hacer un aderezo?”, se preguntó el Dr. Elmer Huerta en Yuntémonos. Mira esta y otras ponencias en el sitio: https://educast.pucp.edu.pe/

—Talleres: aprender a comer en vacaciones—

COMO JUGANDO: Este taller busca inculcar hábitos a través del juego para descartar la idea de que comer sano es una obligación. Dirigido a ni- ños de 5 a 8 años. Inicio: 10 de enero, los martes y jueves de 9:30 a 11:30 a.m. Costo por mes: S/390 (dos meses a S/700). Lugar: nido La Encantada (alameda La Encantada 129, Chorrillos). Informes en muchogusto@comojugandonutricion.com

LA REVOLUCIÓN: El 11 de enero empezará tres talleres dirigidos a niños desde los 2 años en su local de Mirafl ores. En "La revolución de la huerta" se explora el cultivo de hortalizas y hierbas, se revisa la relación de los elementos con los alimentos y el cuerpo, y se cocinan dos recetas ricas y sanas. En "La revolución de los sentidos", se exploran alimentos con los 5 sentidos, se comparten las sensaciones, se aprende a catar, se describen los sabores y se cocina con los ingredientes explorados. Y en "La revolución de la cocina", se experimenta con ingredientes simples y se preparan dos recetas para aprender cómo la física y la química son parte de la cocina. Costo por clase: S/60. Informes en hola@ larevolucion.org.

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