Tomas un copioso desayuno.https://elcomercio.pe/tag/127631/desayuno. Luego te alistas a salir a entrenar. De pronto, un repentino dolor en el estómago hace que te dobles en dos y recuerdas lo que decía mamá: no hagas ejercicio después de comer. Sin embargo, existen formas de evitar estos molestos y hasta peligrosos (imagina que estés en el agua) contratiempos.
Los expertos recomiendan evitar hacer ejercicio por un lapso de unas 2 horas después de haber comido. Sin embargo, si hacemos deporte, especialmente en la mañana, necesitamos energía, más aún si la rutina será intensa. Se recomiendan consumir alimentos que puedan ser rápidamente digeridos. Esto dependerá de su composición, la cantidad que se consuma, entre otros factores, explica en el portal brasileño Globo.com el doctor y especialista en ejercicio Turibio Barros.
El especialista aconseja consumir líquidos, pero que sean fuente de carbohidratos. Por eso indica que el tomar jugos de frutas es una excelente opción. Un batido protéico también puede servir.
Cabe mencionar por qué se provocan los molestos dolores abdominales. Según algunos estudios científicos, la presencia de alimentos en el estómago podría perjudicar el movimiento hacia abajo del diafragma, lo cual se agudiza cuando la repsiración se modifica debido al jercicio, especialmente si este es intenso.
“Cuando el diafragma desciende a expandir la caja torácica, si hay contenido en el estómago, el músculo se chochará contra este obstáculo. Esto hará estragos en el flujo sanguíneo, lo que provocará dolor”, afirma Barros.