Por diferentes motivos, todos los días los restaurantes, supermercados y los mismos ciudadanos botamos comida que todavía se encuentra en buenas condiciones. De hecho, este año la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación alertó al mundo señalando que 1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente, algo absolutamente inaceptable considerando que 870 millones de personas pasan hambre en el mundo.
Por eso, un restaurante en Copenhague tuvo la genial idea de sacar provecho de ese desperdicio para ofrecer menús y platillos a precios accesibles. RubStub tiene apenas unos meses de inaugurado, pero ya goza de gran popularidad debido a su original formato. Además de su peculiar forma de abastecimiento, el local cuenta con personal compuesto principalmente por voluntarios. Ellos trabajan en la cocina, servicio, y realizando tareas de administración y comunicación.
Dado que la carta se basa en la disponibilidad de productos que llegan de los supermercados, esta debe ser cambiada a diario. De esta manera, plátanos que comienzan a ponerse oscuros y, por su aspecto, deben ser retirados de los anaqueles, se convierten en esponjosos queques, o tomates que están ya muy maduros se transforman de inmediato en salsas. Evidentemente, parte de los insumos también son comprados, ya que no se puede hacer todo con lo que llega de las tiendas.
Sin duda, se trata de una iniciativa innovadora, solidaria y útil. ¿Valdría la pena replicarla?
EL DATO Rub Stub forma parte de RETRO Association, una organización solidaria que aporta recursos al continente africano.