El área bucal es una zona importante de nuestro organismo, nos permite ingerir con facilidad los alimentos y también juega un rol importante en nuestra carta de presentación. No olvidemos el dicho de que una sonrisa vale más que mil palabras. Es por este motivo que debemos empezar a cuidarla no solo cuando ya ha aparecido la dentadura permanente, el preservación de su salud debe iniciar incluso antes de que comiencen a brotar los dientes de leche en su totalidad.
Primero cuidados
Cuando tenemos bebés en casa nos preocupamos por su alimentación, por su seguridad y por sus horas de sueño; la higiene bucal todavía comienza a ser importante cuando notas que los dientes comienzan brotar. No obstante, los especialistas aconsejan empezar a cuidar la higiene desde que inicia el periodo de lactancia, limpiando las encías con ayuda de una gasa ligeramente humedecida. De esta manera estarás previniendo lesiones en la mucosa bucal y la aparición de hongos.
¿Cuándo comienzan a salir los dientes?
El desarrollo de la dentadura es un nuevo paso para que el pequeño, con ello podemos saber que está más que listo para consumir sus primeros alimentos. Mayormente la formación de los dientes se inicia a partir del sexto mes de vida del bebé, lo que quiere decir que desde ese momento es posible visualizar ligeramente una línea blanca sobre las encías.
Los primeros en salir son los incisivos frontales inferiores, posteriormente brotan los incisivos frontales superiores, los incisivos laterales, los molares y los caninos. En total, los niños completan su dentadura cuando llegan a la edad de tres años. Si para ese entonces no ha desarrollado su dentadura, es importante que acuda a un médico para saber las causas de la demora.
¿Cuándo ir al dentista?
Mayormente esperamos que nuestros hijos pasen el año de edad para ir por primera vez a una consulta odontologica, en otros escenarios dilatan el tiempo y no es cuando el niño comienza a presentar algún malestar que decidimos hacerlo. Déjanos decirte que ambas opciones no son las más adecuadas.
Los expertos señalan que las visitas al odontólogo debe partir desde los seis meses de edad, aproximadamente, o a penas comiencen a brotarle los dientes al bebé. Este es el momento adecuado para que los padres puedan ser instruidos por el especialista acerca del cuidado que deben recibir los dientes del pequeño para proteger y perdurar su bienestar.
Igual de importante es llevarlos a consulta una vez que hayan completado su dentadura, de este modo se podrá prevenir la formación de caries y cualquier otra conducta que pueda influir en la dentición del menor.