Antiguamente el sarpullido era controlado con el uso de Muñequita Azul, un producto de limpieza que se popularizó hace algunos años por combatir esta condición, y que en algunos lugares todavía se realiza esta práctica. Pero, ¿esto es saludable? Aquí respondemos tus dudas.
¿Por qué ocurre el sarpullido?
Se conoce como sarpullido a la reacción en la piel debido a la exposición o contacto con algún agente externo, como las texturas o la exposición al sol. “Puede ser rojo, seco, escamoso y picar. Los sarpullidos también pueden incluir abultamientos, ampollas y hasta espinillas o barros”, explica el portal del Neumours KidsHealth.
Esta condición dermatológica afecta especialmente a los bebés, ya que a esa edad (y también durante la niñez) suelen sudar con mayor frecuencia. Este factor se ve influenciado también por el exceso de ropa que le colocan los padres, por el contacto con tejidos sintéticos o también por falta de un aseo diario.
La reacción ocasiona una incomodidad grande para el menor, irritación, picazón y si no se trata a tiempo también puede desencadenar algo más complejo, como una infección.
¿El producto Azul Muñequita mejora la condición?
Antiguamente, las abuelas y bisabuelas se las ingeniaban para solucionar las dolencias y las alergias valiéndose de insumos caseros. De ahí viene, por ejemplo, curar la varicela con chuño, pasar el huevo para calmar el susto y por supuesto, calmar la erupción cutánea producida usando el famoso Azul Muñequita.
Este producto fue creado con la finalidad de ser usado para el lavado de ropa, haciendo que su textura no quede rígida y, en su lugar, perdure la suavidad del tejido y se popularizó mucho durante los años 80 y 90. Pero, además de ser usado como suavizante, se le encontró un nuevo uso: ayudar a disminuir la hinchazón propia del sarpullido.
Según nuestras abuelas, diluir un poco de polvo de Azul en el interior de una tina o de una batea con agua ligeramente tibia y después sumergir al bebé en su interior, se convirtió en el remedio favorito para calmar el sarpullido. Sobre todo cuando los resultados comenzaron a notarse. Tanta fue la popularidad de Muñequita Azul, que en su descripción añadió que tenía propiedades antialérgicas y prevenía el sarpullido.
¿Puede ocasionar efectos secundarios?
Estudios posteriores realizados por especialistas en la salud revelaron que el uso de este producto puede traer consigo efectos colaterales, debido a que su composición química no tiene concordancia con los insumos adecuados para el tratamiento de la piel. Por ejemplo, se encontró que disponer de este producto de la dermis obstruye los poros, dando por consecuencia que la apariencia se vea desmejorada y maltratada.
En su lugar, para tratar un problema de sarpullido es mejor primero consultar con el médico tratante de tu bebé y optar por un tratamiento acorde a la condición dermatológica del menor. De este modo mantendrás que su piel se mantenga saludable y libre de agentes contaminantes.