Con la llegada de las bajas temperaturas, propias del invierno, las enfermedades respiratorias están a la orden del día. El resfriado común, la bronquitis aguda, la gripe, entre otras, atacan a los más pequeños del hogar debido a diversos factores, los más comunes son el clima frío, mayor proximidad entre personas en ambientes cerrados y la disminución de la ventilación
Ante ello, se requiere tener sumo cuidado para asegurar el bienestar de los bebés y niños pequeños (incluyendo lactantes y niños en edad preescolar). Por esta razón, desde Hogar&Familia te contamos acerca de las precauciones fundamentales que debes tomar durante este periodo.
Consejos para hacerle frente a este invierno
Ropa extra
Los niños deben vestir una capa extra de ropa en comparación con los adultos, lo recomendable es asegurarse de que quede suelta para no perjudicar su movilidad. Para verificar si el bebé tiene frío o calor, simplemente toca su cuello o frente. Ten en cuenta que es normal que los recién nacidos tengan las manos o pies fríos.
Procura mantener su temperatura
Cabe destacar que la temperatura habitual de un bebé recién nacido y de niños pequeños oscila entre los 36,5 y 37,5 grados Celsius, por tal motivo, es importante mantenerla dentro de un rango adecuado. Para lograrlo, no debes exceder en el momento de abrigarlo o que la habitación en que se encuentre sobrepase una temperatura aproximada de 20 C°.
Baños rápidos y calientes
Si bien es cierto, no existe un momento perfecto para bañar a los niños. Lo aconsejable es hacerlo cuando ambos padres puedan involucrarse, especialmente si se trata de un bebé recién nacido. De esta manera se podrá realizar un baño rápido y seguro, para que su cuerpo no sufra cambios abruptos de temperatura a la hora de secarlo o cambiarlo. Asimismo, asegúrate de que la temperatura del agua esté alrededor de los 37 grados Celsius.
Limita sus salidas
Las bajas temperaturas se sienten con mayor fuerza en la calle, por eso, mientras dura el invierno, es preferible limitar las salidas del recién nacido y niños pequeños solo cuando realmente sea necesario. Por ejemplo, las salidas a jugar en el parque o con los amigos pueden esperar, en cambio, se deben primar las incursiones a los controles médicos o a la escuela. Además, expertos exhortan a los padres a evitar lugares públicos concurridos, cambios bruscos de temperatura y a mantenerlo alejado de personas enfermas, especialmente niños.
Abriga su sueño
La temperatura suele bajar más por las noches, así que procura que tu pequeño no pase penurias por las noches. Para lograrlo, basta con poner una colcha gruesa extra y, muy importante, que el niño duerma con las medias puestas. En cuanto un recién nacido, se recomienda que tenga una sábana ajustada al colchón y una manta delgada para mantenerlo abrigado. Asegúrate de que la manta cubra solamente hasta las axilas, dejando los brazos afuera para evitar que cubran la cabeza.