Los niños desarrollan rápido durante sus primeros meses de vida. De pronto los recibes en tus brazos después de dar a luz y en un abrir y cerrar de ojos comienzan a comer papillas, balbucear y a gatear, que es la antesala a que los niños se animen a dar sus primeros pasos. Es por este motivo que el gateo es una actividad muy importante en la vida de tu hijo, además, influye en otros factores del desarrollo del pequeño.
¿A que edad se comienza a gatear?
En la mayoría de casos los menores comienzan a gatear entre los seis a ocho meses de vida. No obstante hay que considerar que cada niño es un universo diferente y que en algunas oportunidades hay que esperar un poco más para que el niño inicie esta etapa. No obstante también puedes recurrir a ejercicios de estimulación temprana para ayudarlo con este proceso.
¿Cuáles son los beneficios de gatear?
El gateo es considerada la actividad con la que un bebé comienza a explorar el mundo, aporta una serie de factores que influyen en el desarrollo físico y cognitivo de los pequeños. Le aporta autonomía, seguridad y un panorama más claro para cuando inicia a caminar. Además, fortalece sus músculos y extremidades. A continuación te contamos cuáles son los otros beneficios del gateo:
- Despierta su coordinación: A través de cada movimiento, el menor fortalece la coordinación entre sus manos y ojos, cuya distancia es similar a la que se establecerá cuando aprenda a leer y a escribir.
- Fortalece su motricidad fina y su motricidad gruesa: Cuando un niño gatea, pone todo su peso en la palma de su mano, esta actividad le da la oportunidad de conocer la oposición de la gravedad y cómo manejarla. Asimismo, despierta el sentido del tacto, ya que al pasar la palma de su mano sobre la superficie aprende sobre las texturas y la sensación que éstas le producen.
- Explora su entorno: Cuando el niño se desplaza por las diversas áreas de la casa aprende a identificar los espacios y objetos que lo rodean, a diferencia tamaños y colores. De esta forma podrá memorizar su ambiente y moverse con seguridad.
- Favorece su salud visual: Durante el gateo se ejercita los músculos de los ojos, ya que los enfoca en un mismo punto y que se encuentra a una corta distancia. Esto ocurre cuando el niño mira fijamente el suelo para colocar la mano y la rodilla.