La automedicación en niños puede acarrear varios riesgos significativos en su salud, e incluso causar su muerte. Por tal motivo, la Asociación Española de Pediatría (AEP) considera esta práctica de irresponsable y negligente.
Sin creer que incurren en un error, hay padres que administran fármacos a sus hijos sin prescripción de un especialista ante un dolor de estómago o una fiebre, por considéralas enfermedades simples, y sin pensar que incurren en un error fatal.
Hay que recalcar que, cuando se trata de un niño o adolescente, es fundamental que la receta médica, como la dosis adecuada, sea suministrada por un profesional de la salud. Es la única forma de tratar de forma efectiva un cuadro médico.
Consecuencias de automedicar a un infante
Intoxicación
La automedicación aumenta el riesgo de administrar una dosis incorrecta del medicamento. Los niños tienen un peso y un metabolismo diferentes a los adultos, por lo que la dosis de un medicamento para adultos no es necesariamente segura o apropiada para ellos. Una dosis incorrecta puede tener efectos adversos en la salud del niño.
Resistencia a antibióticos
Los efectos secundarios de esta mala práctica pueden perjudicar seriamente la salud de tu hijo a corto o largo plazo. Esto debido a que administrar antibióticos sin la debida supervisión médica hace que desarrolle resistencia a estos.
Falso alivio
La automedicación puede enmascarar síntomas de una enfermedad o afección subyacente más grave. Los medicamentos pueden aliviar temporalmente los síntomas, pero no tratan la causa subyacente.
Nulo seguimiento médico
Recuerda que cada que automedicas a tu hijo sin un correcto diagnostico estás evitando que un profesional de la salud realice una evaluación adecuada de la condición del pequeño. De esta manera, no se abordan las posibles complicaciones o condiciones subyacentes que pueden requerir atención médica.
Automedicación durante el embarazo
La automedicación durante el embarazo pone en riesgo la vida de la gestante y el bebé. “Puede ocasionar abortos, muertes maternas o malformaciones congénitas en el pequeño por nacer”, advirtieron especialistas de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) a Andina.
“Por ninguna razón las gestantes deben consumir medicamentos durante el embarazo, pues al ingresar al torrente sanguíneo, pueden atravesar la placenta -que es la vía que conecta al feto con su madre- y alcanzar la circulación fetal, no olvidemos que todo lo que ingiera o se le administre a la madre puede afectarle tanto a ella como a su bebé”, explicaron.
Por esta razón, todo medicamento utilizado por las gestantes, debe ser recetado por un médico u obstetra a cargo del control de su embarazo o en caso de emergencia; por ningún motivo las gestantes deben automedicarse.