La decoración de la habitación que ocupará el bebé es una de las actividades de organización que más llena de ilusión a los padres, pero que también genera interrogantes sobre los colores, los acabados y muebles a colocar.
La clave del éxito, radica en convertir el lugar en un ambiente sumamente funcional, cálido y acogedor. Te recomendamos algunas alternativas para que puedas llevar a cabo la obra con éxito y tanto el bebé como tú puedan sentirse cómodos en ella.
Colores suaves en las paredes
Emplea colores que evoquen una atmósfera de tranquilidad para aportar un mejor descanso en tu pequeño, unos grandes aliados son los tonos suaves y neutros (especialmente el blanco y el beige). Otra alternativa es revestir los muros con papel tapiz de patrones sencillos y sin colores estridentes para no recargar el espacio. También apostar por colocarlo en una sola pared a fin de otorgar dinamismo en el cuarto. Recuerda proteger las paredes con barniz especial para que no se vean afectadas por la humedad.
Madera clara en los muebles
Toda habitación de un bebé debe tener, además de una cuna, un cambiador y una silla de amamantar. Apuesta por estos mobiliarios en madera clara con vetas expuestas para conseguir un aspecto acogedor. El protagonismo del acabado también puede aprovecharse en juguetes, lámparas, marcos de fotos, y más. Otra manera de aplicarla la estética que da la madera clara, es en muebles de tipo escandinavo.
Fibras naturales
Utiliza accesorios hechos mimbre, yute, ratán o sisal (cestas, lámparas, colgantes) para dar un acento natural, y reforzar el toque cálido en la habitación. También decantarse por móviles para la cuna elaborados con dichos materiales, ubícalo a una altura prudente para evitar que este incomode al recién nacido. Por otro lado, el uso de algodón debe llevarse a la ropa de cama y la alfombra (no olvides adquirir una que sea antialérgica).
Luz esencial
La iluminación juega un factor clave en cuanto al descanso del bebé, por lo que es ideal colocar un foco graduable que permita generar un ambiente acogedor para la hora de dormir o de amamantar. Utiliza luz directa en la zona de baño o del cambiador, te permitirá atenderlo con mayor comodidad. No dispongas de luz blanca pues resta calidez a la estancia.
Procura que todo lo que involucre la habitación sea atemporal, de modo que puedas aprovechar la decoración por mucho más tiempo y sin gastar dinero en remodelaciones.