Isabella Jugo Escate

Según cifras publicadas por la la pandemia aumentó los niveles de depresión y ansiedad en 25% a nivel global, sobre todo en los jóvenes. Sumado al estrés por las responsabilidades que implican los estudios, es necesario atender su salud mental, y como padres, es fundamental

Sin embargo, hay síntomas que, al observarlos en casa, sí deben ser un llamado de atención inmediato. En esa línea, nos comunicamos con Antonella Galli, psicoterapeuta cognitivo conductual de la Clínica Ricardo Palma, quien nos brinda información para entender mejor este trastorno.

¿En qué consiste un episodio ansioso?

“La ansiedad es una forma de defendernos contra el peligro para huir de aquello que nos atemoriza”, estableció la especialista. Según la psicoterapeuta, Al terminar el peligro, se desactiva el parasimpático y, por ende, finaliza el episodio ansioso.

Es fundamental analizar la frecuencia con la que aparecen los síntomas de ansiedad
Es fundamental analizar la frecuencia con la que aparecen los síntomas de ansiedad
/ FARHAD AHMADOV

La experta afirmó que todos pasamos por situaciones de ansiedad, pero el problema grave empieza cuando la situación ya es perenne. Para poder identificar un caso de ansiedad, es necesario prestar atención a la respuesta que tiene nuestro cuerpo ante situaciones de estrés. “Entre los síntomas más comunes podemos encontrar aceleración cardíaca, tensión muscular, problemas para conciliar el sueño, respiración entrecortada, preocupaciones constantes, problemas gastrointestinales, cefaleas e irritabilidad”, enfatizó.

Una de las características más conocidas en una persona que sufre de ansiedad es la sensación de que se le va a acabar el aire. De esta manera, la respiración se vuelve más superficial. “Al pasar por estos síntomas, se vuelve cada vez más complicado lidiar con la tensión del estrés”, añadió la psicoterapeuta.

¿Cómo se presenta la ansiedad en los jóvenes?

En palabras de Antonella Galli, cuando los chicos pasan por presión de estrés o duelo, son proclives a pasar por ataques de pánico. Estos episodios se muestran como consecuencias de una ansiedad muy intensa. En un ataque de pánico, la persona piensa que se va a desmayar o que va a perder el control, incluso, sin la necesidad de encontrarse en una situación de peligro específica.

"Debido a la pandemia, la virtualidad ha sido el origen de múltiples casos de ansiedad social, pues el regreso a la presencialidad ha sido un cambio muy intenso para algunos jóvenes"

En el caso de los adolescentes introvertidos, “En un caso de ansiedad social, podrás observar que el paciente percibe peligro al hablar con gente nueva. También, tienden a alejarse o no querer ir a estudiar. Debido a la pandemia, la virtualidad ha sido el origen de múltiples casos de ansiedad social, pues el regreso a la presencialidad ha sido un cambio muy intenso para algunos jóvenes”, precisó.

Cabe recalcar que existe una gran relación entre estrés, ansiedad y depresión. Si un joven tiene síntomas elevados de ansiedad, es posible que también esté pasando por un episodio depresivo, sobre todo si ha tenido cambios fuertes en su vida recientemente.

¿Nervios o ansiedad?

En muchos casos, se confunden los nervios momentáneos con la ansiedad. Sin embargo, son casos distintos. Por ende, es de suma importancia saber la frecuencia con la que la persona presenta los síntomas mencionados previamente. Si dura mucho más tiempo y tiene sensaciones físicas más intensas, puede empezar a generar problemas de desenvolvimiento en las personas.

Es preciso prestar atención principalmente a los efectos físicos que la ansiedad puede generar en uno. La psicoterapeuta hizo énfasis en que uno puede observar fácilmente algunos síntomas físicos como la sudoración, por ejemplo.

¿Cómo podemos aportar desde casa?

“Recientemente asistí a un seminario de la Universidad de Harvard, donde hicieron énfasis en cómo la mayoría se enfoca en aprender a combatir la ansiedad, más no en cómo prevenirla”, resaltó la profesional. Por ello, se debe tomar en cuenta el soporte que pueden ser los padres para los hijos en situaciones de estrés.

“Los padres no deben minimizar a su hijo solo porque están pasando por estrés. Muchos suelen compararse a sí mismos cuando tenían su edad. Sin embargo, olvidan que sus hijos han pasado por una pandemia, tuvieron dos años sin interacción social y, posiblemente, con pérdidas de figuras muy cercanas”, enfatizó. Además, recalcó que, con la ausencia de las relaciones interpersonales, los niveles de autoestima se redujeron.

Desde casa, se debe comprender que la pandemia ha sido difícil para los chicos. De necesitar ayuda profesional, se debe asignar un momento en casa para poder realizar un seguimiento a la terapia y reforzar las ideas que el paciente obtenga de cada sesión. También, hizo hincapié en que, si los padres han pasado por situaciones similares, compartan sus propias experiencias para generar empatía mutua.

"Los padres no deben minimizar a su hijo solo porque están pasando por estrés. Muchos suelen compararse a sí mismos cuando tenían su edad"

Para finalizar, la psicoterapeuta Antonella Galli afirmó que añadir algunas acciones a la rutina diaria también puede contribuir a la mejora del paciente. el ejercicio físico y las salidas familiares a realizar alguna actividad grupal”, concluyó.