Alerta padres: cómo identificar si tu hijo se autolesiona

A pesar del inmenso dolor que generan, las autolesiones son, para muchos, un escape y una forma desfogue. Aunque sea visto como un tema tabú y extremista, el cutting está más presente de lo que podríamos creer en los púberes, adolescentes y jóvenes. Según la Sociedad Psicológica Americana, aproximadamente el 17% de adolescentes acude a las autolesiones al menos una vez en su vida. Por ello, como padres, es fundamental tener en cuenta las medidas de prevención y las señales de alerta que nuestros hijos nos podrían estar dando, sobre todo en entornos donde prima la violencia y la inestabilidad.

En palabras de la Lic. Amparo Muguruza, gerente general del CAFED y su proyecto Educación con Soporte Emocional, la violencia interna familiar es uno de los principales motivos por los que un adolescente puede acudir a autolesionarse como forma de escape. “Esa violencia interna ocasiona que los estudiantes sufran una serie de situaciones emocionales que luego enfocan en la escuela, por lo que también es importante que los docentes estén capacitados para identificar esta problemática”, añade.

¿Qué es una autolesión?

El Mag. Héctor Lazo, psicólogo de SANNA Clínica San Borja, explica que la autolesión es el acto de lastimarse a sí mismo a propósito. “No solo son cortes con objetos punzantes, como muchos creen. Aunque sí es uno de los métodos más comunes, también existen otras formas, como quemarse con fósforos, insertar objetos debajo de la piel y cortarse con cuchillos”, aclara.

El especialista indica que por lo general, la autolesión no se iguala a un intento de suicidio. Incluso, según su experiencia, en la mayoría de casos los padres de familia ni si quiera llegan a enterarse estas conductas. “Este tipo de autolesión es una forma dañina de afrontar el dolor emocional, la tristeza, la ira y el estrés y, en ocasiones, una forma de castigar a los padres sin que ellos se enteren”, explica.

“A pesar de que nadie está libre de ejercer estas conductas, los púberes y adolescentes son más proclives a padecerlas, sobre todo entre los 12 y 14 años”, enfatiza Lazo.

¿Cuáles son los principales motivos de las autolesiones en adolescentes?

“En el Callao, desde el 2016 aproximadamente, hemos iniciado un programa para apoyar emocionalmente a los estudiantes. El año pasado, estuvimos atendiendo a 80 escuelas –de las 312 que hay en total en la región– donde los jóvenes viven una realidad muy compleja y rodeada de violencia. Por ello, pudimos identificar que esa violencia interna es uno de los principales causantes aquellas emociones tan fuertes que pueden llevar a un adolescente a acudir a la autolesión o a mostrarse altamente violento ante sus compañeros” indica la Lic. Muguruza.

Por otro lado, la especialista en soporte emocional estudiantil hace hincapué en que las exigencias del entorno también pueden ocasionar estas conductas. “Hay estudiantes en muchas escuelas que sufren por el nivel de exigencia del colegio. Muchos presentan ansiedad por pasar el año y obtener mejores notas”, añade.

Heller Funegra Gonzalez, psicólogo educativo, también recalca la influencia del entorno familiar. “En nuestra experiencia, pudimos notar que los problemas de índole familiar también generan efectos notorios en la vida de los púberes y adolescentes, como la separación de los padres, la disfuncionalidad, la violencia y los abusos, tanto físicos como psicológicos y sexuales”, asevera.

En palabras del experto, todo repercute en el adolescente, por lo que se generan problemas de autoestima, identidad, autoaceptación, tristeza y ansiedad. “Por más joven uno pueda ser, nada nos libera de la depresión”, recalca.

“Incluso, con lo mencionado previamente, se pensaría que una clase social medio acomodada estaría libre de sufrir esta problemática, pero no es así. A pesar de los medios que se puedan obtener para prevenirla, estas conductas no tienen género ni clase social”, resaltó Funegra.

¿Cómo prevenir la autolesión en mi hijo?

“La prevención siempre será mejor que el tratamiento en sí. De este modo, se pueden evitar conductas irreversibles”, resalta Heller Funegra. Para ello, hace énfasis en la importancia de la unión entre la familia y la escuela.

Por un lado, el experto resalta que la escuela debe contar con especialistas en psicología desde el inicio del año. De este modo, el equipo asignado podrá preparar con anticipación las medidas y acciones para articular programas de prevención durante el período escolar. “Si los programas inician cuando el año ya está avanzado, los resultados no serán los mismos, sobre todo en los adolescentes. En esta etapa, los chicos exteriorizan emociones muy intensas, por lo que necesitan ser capacitados para regularlas”, afirma.

De la misma manera, los docentes encargados también deben ser capacitados con el soporte emocional necesario para manejar estos temas.

“El psicologo educativo tiene la gran ventaja de que tiene acceso al tutor, al docente, al brigadier, al policía escolar, alumnos de confianza, entre otros protagonistas del entorno escolar. Gracias a ello, podemos prestar más atención e investigar sus conductas a mayor profundidad. Es más, esta generación tiene menos resistencia al psicólogo que los estudiantes en épocas pasadas. Sí acuden a nosotros”, recalca Funegra.

Por el lado de los padres, señaló lo imprescindible que es la comunicación asertiva. “Los chicos merecen tener la oportunidad de opinar y, como padres, debemos oír lo que nos dicen. Asimismo, es vital acompañarlos. Las familias suelen estar muy alejadas entre sí, por lo que carecen de comunicación y contacto”, añade el psicólogo.

“La familia suele insistir y exigir mucho a los estudiantes para que saquen buenas notas, pero no los acompañan. Por ende, es importante abordar la educación basándonos en el soporte emocional, trabajando en conjunto con los psicólogos a disposición, tanto dentro como fuera de la escuela”, menciona la Lic. Amparo.

¿Cuál es el tratamiento indicado para revertir las autolesiones?

A nivel de terapia, Funegra indicó que la terapia familiar sistémica tiene muy buenos resultados. “Esta metodología se basa en integrar a la familia, quienes deben estar dispuestos a colaborar y participar en la recuperación y la estabilidad de su hijo o hija”, enfatiza.

Del mismo modo, la licenciada comenta que una estrategia muy efectiva que han puesto en práctica en el proyecto ‘Educación con Soporte Emocional’ es utilizar el arte y el deporte como un medio para liberar a los más jóvenes del estrés. “Básicamente, son actividades que hacen que los estudiantes puedan eliminar todas esas ansiedades y problemas internos que tienen para enfocarse en el arte y el deporte”, especifica.

Basándose en su experiencia, la Gerente General del CAFED recalcó que esta estrategia ha funcionado en todas las escuelas intervenidas por el proyecto, pues permite que los chicos tengan actividades alternas que los ayuden a controlar sus emociones, desestresarse y trabajarlo desde casa.

Para concluir, tanto como para la prevención como para el tratamiento, Muguruza aseguró que lo principal que podemos hacer como padres es querer a nuestros hijos. “Quererlo no es solo abrazarlo y besarlo, sino entenderlo, escucharlo, prestarle atención, tenerlo en cuenta, darle confianza y acompañarlo en sus procesos”, finalizó.