Cuando tu hijo empieza 5to de secundaria sabes muy bien que un día más es un día menos. El término de la maravillosa e imborrable etapa escolar está cada vez más cerca y con ella el inicio de un nuevo camino que tiene como meta la realización profesional. Mientras más se acerca el término del año, el adolescente casi joven debe tener una idea de la carrera y universidad que se adapta a sus intereses. En este periodo, es importante que sus padres lo acompañen en el proceso con mucho respeto y amor.
El rol de los padres
Todo padre quiere lo mejor para sus hijos y este escenario no es la excepción. Algunas familias piensan que por tener mayor edad y experiencia y el manejo económico, decidirán cuál es la carrera adecuada para el menor sin consultarle previamente. A largo o a corto plazo esto no acabará bien pues el estudiante se puede mostrar negativo y rebelde o seguir y descubrir a mitad de carrera que lo elegido no es para él.
Lo adecuado en estos casos es dialogar previamente antes de tomar la decisión, escuchar sus alternativas, exponer las tuyas, llegar a un acuerdo y apoyarlo. Recuerda que hoy en día, las carreras han variado mucho desde que tú dejaste el pregrado y cada día hay opciones bastante atractivas para el mercado que tu hijo quiere seguir.
Herramientas para la búsqueda
Si tu hijo aún no se ha decidido por una carrera universitaria, existen alternativas académicas que le permitirán conocer un poco más sobre los temas que le interesan. Por ejemplo, acudir a las charlas y visitas guiadas que organizan las diferentes universidades de la ciudad. Ahí, los chicos tienen una experiencia vivencial sobre cómo es la educación superior y qué ofrece cada una de las ramas profesionales.
Por otro lado, también puedes solicitar en la escuela o con un especialista un test vocacional. A través de una serie de preguntas sobre preferencias y habilidades que tu hijo deberá responder de la manera más honesta, se proporcionará un listado de carreras que se acomodan a su perfil.
Refuerza su autoestima
Este tiempo puede ser complicado y retador para tu hijo, despertando en él sentimientos de estrés y preocupación e inseguridad. En esos momentos, recuérdale que puede superar cualquier obstáculo que se le presente y que cuenta con muchas habilidades para poder lograr su mayor objetivo. Antes del examen de admisión, invítalo a hacer actividades que lo relajen y le permitan llegar más tranquilo al día cero.