Uno de los objetivos más importantes para todo padre es educar a sus hijos y fomentar su autonomía. Formar seres autónomos permitirá que más adelante se conviertan en adultos independientes, capaces de tomar decisiones y resolver problemas por sí mismos.
A través de tareas sencillas y acordes a su edad, como por ejemplo, tender su cama o elegir su propio cambio de ropa, serán de gran utilidad para que los más pequeños se acostumbren a valerse por si mismos. ¿No sabes cómo empezar? Acá te dejamos algunas recomendaciones que te serán de gran utilidad para comenzar a modificar las rutinas. Ten la seguridad de que tus hijos te lo agradecerán cuando sean grandes.
Dale la opción de elegir sus prendas
Cuando son pequeños solemos ayudarlos a cambiarse y tomamos la decisión de elegir la ropa que van utilizar. Pues es momento de dejar que tu niño tome sus propias decisiones y escoja lo que desea usar. Evita hacer comentarios negativos sobre su elección, así se dará cuenta que respetas su elección y sus gustos. Asimismo, deja que se vista por si mismos y dale la mano solo cuando la prenda sea complicada de colocar.
Asígnale tareas domésticas
Involúcralo en las actividades de casa despertará su sentido de pertenencia y de responsabilidad. Delégale tareas que sean apropiadas para su edad y que no impliquen la manipulación de objetos que puedan lastimarlo, como vidrio, objetos punzocortantes o productos químicos. Por ejemplo, pídele que te ayude a recoger los individuales, a guardar las compras, tender su cama, a poner la mesa o a doblar su ropa.
Incúlcale la empatía
Enséñale a tu pequeño hijo a ponerse en el lugar de los demás, a saber reconocer el valor de las personas y siempre tratar con amabilidad y respeto a su entorno; le será de gran utilidad para crear vínculos saludables con sus amigos y compañeros de la escuela.
Establece normas y límites sanos
Tener reglas en casa ayudarán a que el niño practique la autorregulación y sepa que toda acción conlleva a una reacción. Si se extralimita en su comportamiento, dialoga con él y hazle saber de forma pausada y sin usar violencia, que debe hacerse responsable de sus actos.
Busca espacios de diálogo
Para formar un niño autónomo primero hay que reforzar su confianza. Por ello es importante que establezcas una relación cercana con él, a fin de que se sienta cómodo de contarte lo que le ocurre y de pedirte consejos.