Instagram ha sido catalogada como la principal red social usada por los pedófilos. De acuerdo a un estudio elaborado en conjunto por The Wall Street Journal (WSJ) e investigadores de la Universidad de Stanford y de la Universidad Massachusetts Amherst, su algoritmo ayuda a conectar y promover varias cuentas dedicadas a vender contenido que muestra abuso sexual de menores.
“Grandes redes de cuentas con la apariencia de ser manejadas por menores publicitan abiertamente material de abuso sexual infantil para la venta”, explicaron los autores de la publicación científica.
Asimismo, comentaron que “Instagram es actualmente la plataforma más importante para estas redes debido a características como algoritmos de recomendación de contenido y mensajería directa, que ayudan a conectar a compradores y vendedores”.
¿Cómo los pedófilos se acercan a los niños en redes?
Para conocer cuál es el modo en que operan estos abusadores para captar a niños y adolescentes a través de las redes sociales, Hogar&Familia conversó con Lizbardo Orellana, docente líder de investigación en Ciberdelincuencia y Ciberseguridad de la Escuela de Posgrado de la universidad Norbert Wiener.
Orellana detalló que los pedófilos buscan que sus víctimas demuestren en el ciberespacio, en este caso Instagram, algún problema personal o familiar. Tras identificar quien se alinea a sus intereses, comienzan las primeras interacciones.
“Si es algún menor de edad que expone demasiado su vida en redes sociales, va a recibir muchos comentarios de personas de su entorno. Pero, dentro de ese público, puede estar camuflado algún pedófilo usando un perfil falso para interactuar con menores”, manifestó el experto.
Es sabido que esta clase de sujetos aprovechan el anonimato que te brindan las redes para hacerse pasar por otra persona y comenzar a actuar. “Al percibir que el menor no se lleva bien con sus padres o tiene problemas de afecto, empieza a comentarle cosas bonitas, a llenar esos huecos que tiene en su autoestima. Luego de dar ese primer paso, que normalmente es en los cometarios de las publicaciones, buscará conversar con el menor por mensajes directos”, continuó Orellana.
“Todo para tener una interacción más fluida y, de a pocos, tratar de ganarse su confianza. Para ello, crean y dicen tener los mismos gustos de su víctima, en busca de generar un interés en común para llegar a ser mejores amigos o incluso parejas virtuales”, añadió.
Tras llegar a ese nivel de afinidad, el pedófilo intentará obtener mayor conocimiento del entorno de su víctima. “Como si se tratara de una charla casual, le pregunta acerca de su familia, con quienes vive, el horario de trabajo de sus padres, si es que ellos viven juntos o están divorciados, a qué hora salen. Incluso le interesa saber desde donde están hablando, si es a través de una laptop, tablet o celular propio”, precisó.
Mientras la interacción sigue fluyendo, el menor es manipulado psicológicamente para que crea que todos están en su contra, menos él. De esta manera, el pedófilo le pide que borren las conversaciones que tienen, que no le cuente a nadie sobre su supuesta amistad y de las cosas que hablan. “Con un buen argumento, pueden llegar a hacerle creer a su víctima que, si su familia se entera de su relación, le pedirán que lo bloquee y se opondrá a su relación”, advirtió el experto.
Después de asegurarse de que nadie del entorno del menor está al tanto de esas conversaciones, es que pasan al siguiente nivel. Ya en el papel de ‘pareja’ o ‘enamorados’, crean un ambiente de intimidad y adoctrinan a sus víctimas a que actúen a su antojo.
“Lo más común a esas alturas de la interacción, es que los agresores comiencen a hablarles de sexo. Después, empiezan a enviarle vídeos pornográficos o fotos de partes íntimas, en busca de que el menor haga lo mismo”, dijo.
Cuando ya es reciproco, van avanzando de a pocos en sus intentos de conseguir material altamente sexual. “Muchas veces venden el contenido que lograron conseguir de los menores a otros pedófilos o los chantajean y amenazan con mostrarle sus fotos a sus padres para que hagan otro tipo de cosas”, indicó.
Por último, si las conversaciones continúan, y el pedófilo se encuentra en el mismo país o ciudad que su víctima, va a tratar de pactar un encuentro personal y físico. “Es allí cuando pueden ser secuestrados o captados por una red de trata de personas”, aseveró.
Cómo prevenir que tu hijo sea captado por una red de pedofilia
Las redes sociales no son malas, pero usarlas de manera incorrecta puede resultar peligroso y perjudicial para toda una familia. De acuerdo a la psicóloga Jenny Junco Supa, presidenta del Comité de Psicología Jurídica y Forense del Colegio de Psicólogos del Perú, el enemigo está en casa, debido a que los padres dejan que entre a través del celular, u otros dispositivos, que usan los más pequeños del hogar sin una correcta supervisión.
Consultada por este medio, la experta en salud mental brindó una serie de consejos para que los padres puedan prevenir que sus hijos sean captados por una red de pedofilia a través de Instagram, u otra red social.
Mucha comunicación
Los padres deben de tener una muy buena comunicación con sus hijos para constituir un ambiente preventivo ante cualquier amenaza. “Si en alguna red social, el chico comienza a recibir mensajes de gente desconocida, este debe sentirse en confianza de contarle a su padre lo que sucede, con mucha naturalidad y espontaneidad”, comentó la psicóloga.
No censurar sin explicar
Para lograr una correcta seguridad cibernética, hay que prevenir, pero siempre explicando el porqué de sus actos. Nunca dar una sanción sin antes dar explicaciones al respecto. “La censura o sanción sin ningún tipo de comunicación o de diálogo con los hijos solo llama a que tengan curiosidad a lo prohibido”, alertó.
Atentos a su comportamiento
Se debe estar pendiente del comportamiento de sus hijos y las señales que puede dar con las acciones que realiza a solas o en compañía de su familia. “Los padres deben estar atentos a los cambios conductuales de sus hijos. Si los notan, por algo es, deben identificar qué pasa o qué le molesta al menor”, precisó Junco.
Control sin intromisión
Es importante que el padre, madre o adulto responsable establezca horarios para que el menor utilice redes sociales. Sin embargo, es recomendable evitar un control invasivo, que lo orille a ocultarnos cosas. “Hay que explicarles a los chicos que el acosador tiene todo un trabajo planificado para captarlo, nada es espontaneo. Es importante decirles de que se trata la pedofilia y cómo operan estos abusadores”, aseguró.
Por su parte, Lizbardo Orellana, quien también es especialista en informática forense, brindó las siguientes recomendaciones.
Entender la tecnología
Los padres deben tratar de entender el mundo al cual están ingresando sus hijos y pasan la mayor parte de su tiempo. “No les pido que sepan más que sus hijos, solo que sepan las funciones básicas y qué se puede hacer en cada red social”, sostuvo.
“No es necesario que el pedófilo le pida el número a un menor para intentar tener una conversación mucho más privada, en el mismo Instagram pueden acceder a chats privados para comenzar a interactuar sin interrupciones”, agregó.
Educar para proteger
Que los niños sepan que existen las identidades o perfiles falsos en las redes sociales, y que cualquier puede crear una para hacerse pasar por alguien más. “Hay que advertirles que no crean todo lo que ven o le dicen. Si no conoce a la persona con la que se escribe, puede ser que en realidad hable con un adulto o anciano”, señaló.
Contarle casos o experiencias pasadas
En busca de prevenirlo, hay que contarle al menor experiencias o casos de chicos que fueron captados a través de las redes sociales, de esta manera, podrá estar atento y a la expectativa de la forma en que operan estas redes de pedofilia.