Una pesadilla es un sueño perturbador relacionado con sentimientos negativos, como la ansiedad o el miedo, que te despiertan. De acuerdo con el Mag. Héctor Lazo, psicólogo de Clínica SANNA San Borja, es completamente normal que un niño se despierte a mitad de la noche con pesadillas, incluso si experimenta terror nocturno. Sin embargo, lo que sí debe alarmar a los padres es que suceda con regularidad y a lo largo de los años.
“Se desconoce la causa, pero las pesadillas pueden desencadenarse por fiebre, falta de sueño, períodos de tensión emocional, estrés o conflictos”, señaló el especialista. Además, resaltó que, aunque este tipo de sueños es bastante común en los niños, también puede presentarse en personas de cualquier edad.
¿Cómo sé si mi hijo necesita un especialista por sus pesadillas?
Las pesadillas aparecen a partir de los 2 años y pueden suceder hasta los 10. Son parte de un desarrollo normal, pues los niños empiezan a comprender que existen cosas que les pueden hacer daño. No obstante, como se mencionó previamente, se debe identificar si es algo esporádico o, de caso contrario, algo bastante frecuente.
“Las pesadillas se consideran un trastorno sólo si el niño siente angustia o no puede dormir lo suficiente a causa de sus sueños inquietantes. Para diagnosticar el trastorno de pesadillas, el médico revisará su historia clínica y tus síntomas”, aclaró el Mag. Lazo. El experto resaltó que existen algunos procedimientos para identificar el origen del problema. Entre ellos, se encuentran:
- Examen: Si las pesadillas son recurrentes en los niños e indican ansiedad de fondo, el médico lo puede derivar a un profesional de salud mental.
- Historia de los síntomas: El trastorno de pesadillas se suele diagnosticar en función de la descripción de sus experiencias y la higiene del sueño que practica. El psicólogo preguntará acerca de los antecedentes familiares de problemas de sueño, alimentación; tipo de iluminación en el cuarto, horarios nocturnos etc.
- Estudio del sueño nocturno o polisomnografía: Si el descanso se ve muy alterado, el médico puede recomendar un estudio del sueño durante la noche para ayudar a determinar si las pesadillas se relacionan con otro trastorno del sueño. En esta prueba, se le grabará para documentar su comportamiento durante los ciclos de sueño.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo con sus pesadillas?
En ese sentido, Héctor Lazo recomienda cuidar la higiene del sueño de los más pequeños. Con ese objetivo, enumeró seis recomendaciones para revertir la situación:
- No castigar a los hijos enviándoles a la cama. Si un niño se va a dormir con temor, mantendrá el nivel de estrés y ansiedad durante el sueño.
- Evitar bebidas estimulantes y alimentos pesados antes de acostarse. De preferencia, que tome relajantes, como agua de manzanilla. Es importante que no se le dé horas antes de dormir para que el deseo de orinar no se vuelva una molestia.
- Recompensar al niño cuando tenga una buena noche. De esta manera, él se siente contento y su sueño será placentero.
- Dejar que duerma con un peluche o con su manta favorita. Esto ayuda a algunos niños a sentirse más seguros.
- Si el niño tiene miedo a la oscuridad, usar una luz atenuada en la habitación o mantenga la puerta ligeramente abierta para tranquilizarlo
- Cuando acuda a su llamada, es fundamental mantener la calma. Mantengan las luces bajas y hablen suavemente. Mantenga al niño en su habitación y, aún mejor, en su cama.