Independientemente a los motivos, muchos padres se ven tentados ante la posibilidad de dejar solos en casa a sus hijos o hijas, sin embargo, esta decisión no puede ser tomada a la ligera. La Asociación Americana de Pediatría (AAP) hace hincapié en evaluar el desarrollo y las necesidades individuales de los más pequeños del hogar antes de darles tal responsabilidad.
Según expertos, la edad promedio en que un niño o niña se puede quedar en soledad en su vivienda es entre los 11 y 12 años, aunque igual hay que tener algunos factores en cuenta. La psicóloga Alexandra Sabal puntualizó en que primero se debe determinar el nivel de madurez y las habilidad que posee el menor, así como establecer límites y dejar las reglas en claro.
“El hijo debe pensar antes de actuar, es decir, que no sea impulsivo y, sobre todo, que tenga sentido común”, precisó la profesional de la Clínica Ricardo Palma en conversación con Hogar&Familia.
“Es importante entender qué es madurez emocional. Una persona que no tiene madurez emocional suele tener rabietas o pataletas cuando algo que sucede no le gusta. Esto no es algo que se soluciona a los 12 años, pero para esa edad ya se puede haber trabajado en mejorar algunos comportamientos, a comparación de un niño de 6 o 7 años”, agregó a este medio.
Asimismo, indicó que los padres deben tener presente ciertas habilidades que el niño o la niña han demostrado antes y que los califica para asumir la responsabilidad que significa cuidarse por sí solos y proteger su hogar.
“Entre las habilidades más importantes destacan que el niño sepa a quién recurrir en una emergencia y que sepa seguir indicaciones. Además, que tengan en claro que puede comer o si puede o no interactuar con los objetos de la cocina. Conocer dónde está el botiquín o saber a quién no debe de abrirle la puerta por si tocan, así como a no darle información a extraño. Esas también son pautas que deben dejar bien en claro los padres”, señaló.
En esa línea, Sabal resaltó el rol que deben cumplir los progenitores, como adultos responsables, en la preparación previa a dejar a su menor hijo solo en casa. Aparte de pautear todo lo que puede y no puede hacer, es importante recalcarles a los niños a quién llamar ante cualquier eventualidad.
“Él no se está quedando solo para probar que es grande, porque él no es grande, es un niño. Entonces hay que hacerle saber que está siendo un niño muy valiente al quedarse solo, y que es normal le de miedo. Por eso, cuando se sienta así, lo primero que él debe hacer es llamarlos”, comentó la experta de la salud mental.
“Es importante hacerles saber que él puede no sentirse cómodo quedándose solo. De repente un día le fue bien en la casa estando solo, pero que otro día puede que no se sienta augusto en soledad. Y eso está bien. Entonces, hay que normalizar el miedo, normalizar el sentirse inseguro”, continuó.
Cabe destacar que, cuando a una persona se encuentra sola y no tiene con quien relacionarse, puede presentar sentimientos de tristeza, malestar, aburrimiento y angustia. Si es que tiene emociones positivas, estas serán reducidas.
Esto, en reiteradas ocasiones, puede perjudicar el desarrollo de su autoestima, ya que la soledad es un factor de riesgo a largo plazo. “La soledad en dosis grandes, por bastante tiempo, como un factor muy constante, es un riesgo para la salud mental y la salud física”, indicó la especialista.
“No estoy diciendo que el niño que se quede siempre solo va a tender a depresión o ansiedad, pero si es que este niño se queda solo por muchas horas y es constante por varios años en mucho tiempo. Esto no va a ser un factor positivo para su desarrollo emocional y o psicológico”, acotó.
¿Cómo hacer sentir seguro y protegido a mi hijo en mi ausencia?
Es importante que el niño sepa que, si en algún momento se siente inseguro o intranquilo, puede llamar a sus padres. Asimismo, es bueno que los padres le hagan una viedollamada cada cierto tiempo, o que le manden un mensaje de texto para dar seguridad y confianza si es que el pequeño se encuentra un poco nervioso.
“Una gran estrategia para que el niño se mantenga sereno y calmado es dejar en claro todas las actividades que puede y no puede hacer en la ausencia de sus progenitores. Por ejemplo, decirle quien puede entrar a la casa o indicarle a quien no abrirle la puerta generará en él un sentimiento de tranquilidad ante la latente incertidumbre de no saber qué hacer en una emergencia”, manifestó Sabal.
También se recomienda que les den a los menores una lista de tareas para que recurra cuando sienta miedo y angustia en busca de mantener la mente ocupada. “Actividades que quizás le enseñen cosas, pueden ser actividades lúdicas pero que tengan aprendizaje, como para que se entretenga, pero a la vez que no sea una pérdida de tiempo, sino que él aprenda algo”, sostuvo.
¿Cómo sé si mi hijo puede quedarse solo en casa?
La psicóloga determinó cinco factores a tener en cuenta para concluir si tu hijo o hija está preparado para quedarse por muchas horas solo en casa.
Signos de responsabilidad
Los menores deben demostrar su responsabilidad antes de quedar solos. “¿Sabe cuáles son sus contactos clave? ¿Qué pasa si se lesiona? ¿Llama a algún contacto de emergencia? ¿Llama a algún familiar? ¿Si hay alguna mascota con él? ¿Sabe cómo la debe cuidar? ¿Qué hace en cuanto a teléfonos y a puertas? ¿Cómo responde el teléfono? ¿Lo responde? ¿Qué respuesta da? ¿La puerta la puede abrir o la deja sonar? ¿A quién le abre la puerta?”, son preguntas que Sabal indicó que deben responder los padres para saber cuan preparado está su retoño.
Situaciones inesperadas
Debe saber manejar situaciones inesperadas y quedarse tranquilo cuando las cosas no salen como se planearon. “Aspectos que describen una madurez emocional es que el niño tenga paciencia, sepa controlar su ira, que sepa dominar sus miedos, que sepa detectar sus emociones, que sepa comunicarse, que hable, que razoné, que pueda entender, que entienda que hay consecuencias negativas y positivas, que hay sentimientos de miedo a veces, que hay que usar las palabras y no las manos”, precisó.
Seguir las reglas e indicaciones
Observa si tu hijo demuestra que puede seguir las reglas e instrucciones en otras áreas de su vida, como tareas escolares o deberes en el hogar. Además, considera si puede seguir instrucciones adecuadamente y tomar decisiones apropiadas en situaciones cotidianas.
Medidas de seguridad
Evalúa la seguridad de tu hogar, identificando y solucionando cualquier riesgo potencial. Asegúrate de que tu hijo pueda acceder a formas de comunicación y obtener ayuda en caso de emergencia.
Lidiar con primeros auxilios
Determina si tu niño sabe cómo lidiar con primeros auxilios. “Primeras necesidades como que se corte levemente o que se haga una herida deben ser solucionadas por él. Para ello, debes indicarle previamente donde está el botiquín y cómo usar sus elementos que hay dentro”, indicó.