La poesía puede tener un impacto profundo en el bienestar de las personas. Un estudio del año 2021, publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría, descubrió que un grupo de 44 niños hospitalizados, el cual fue animado a leer y escribir poesía, experimentó una disminución en el miedo, la tristeza, ira, preocupación y fatiga.
Por eso, cuando se practica este género literario durante la formación educativa, se puede concluir que es un excelente medio para inculcar nuevos valores de manera efectiva. Asimismo, la poesía puede ayudar a los niños a expresar sus emociones y sentimientos de forma saludable.
¿Cuáles son los beneficios de leer y escribir poesía?
Los especialistas de Ediciones Corefo Editorial han identificado cinco puntos clave para entender cómo la poesía sirve como herramienta para cultivar la empatía y la creatividad en la etapa infantil.
- Estimula la creatividad:
Al escribir poesía, los niños pueden desarrollar su imaginación y su capacidad para expresar lo que sienten de manera más elaborada. Los padres y maestros pueden animar a los niños a escribir poemas sobre sus experiencias diarias, como un paseo en el parque o la observación de la naturaleza.
- Desarrolla la habilidad de comunicación:
Con la poesía, los niños desarrollan su capacidad para comunicar sus sentimientos de manera clara y efectiva. En la escuela, los maestros pueden motivar a los niños a que compartan sus poemas con los demás y les pidan comentarios sobre cómo mejorar la claridad y la eficacia de la comunicación. También pueden leer poemas juntos y discutir el significado y las emociones detrás de las palabras.
- Fomenta la empatía:
Al leer poesía escrita por otros, los niños pueden experimentar diferentes perspectivas y puntos de vista, lo que les ayuda a desarrollar la empatía y la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. En casa, los padres pueden incentivar a sus hijos para que escriban sobre situaciones imaginarias en las que deben ponerse en el lugar de otra persona.
- Ofrece una salida para las emociones intensas:
Los niños, a menudo, experimentan emociones intensas, como la tristeza, la frustración y la ira, las cuales pueden ser difíciles de expresar. La poesía ofrece una forma segura y creativa de canalizar estas emociones, lo que puede ser especialmente útil para aquellos que tienen dificultades para hablar sobre sus sentimientos.
- Mejora la autoestima:
Cuando los niños ven sus propios pensamientos y sentimientos escritos en palabras, pueden sentirse más seguros de sí mismos y de sus capacidades para expresarse de manera efectiva. Además, recibir comentarios positivos sobre sus poemas puede aumentar su autoestima y motivación para seguir escribiendo.
Como se ha explicado, al fomentar la poesía, estamos cultivando una generación de niños creativos y empáticos, capaces de enfrentar los desafíos del mundo con un enfoque más humano y reflexivo.