Que un niño o niña crezca con una mascota en casa trae consigo efectos positivos en su desarrollo emocional, social y cognitivo, de acuerdo a la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, antes de adoptar o comprar una, los padres deben asegurarse de que tanto ellos como sus hijos están preparados para asumir el cuidado y las responsabilidades asociadas con tener un animal en el hogar.
Esta convivencia lo ayudará a crear un vínculo afectivo y a ser más solidarios con los seres vivos. Asimismo, “las mascotas generarán el habito de la responsabilidad en los pequeños del hogar, ya que se les debe inculcar que aporten y ayuden con la crianza del animal”, dijo Erika Quintana, médica veterinaria de Gabrica, a Hogar&Familia.
“Además, los ayuda a ser más consientes con el medio ambiente. Ayuda a que estos niños se sientan acompañados. Las mascotas terminan siendo, en muchos casos, sus mejores amigos. Tienen mucho esfuerzo positivo en cuanto a la sensibilidad y responsabilidad que se puede ir generando en los niños”, acotó.
¿Cómo saber que animal elegir?
Para la especialista en medicina veterinaria Ana Martínez, del Hospital Veterinario Los Dominicos, es fundamental averiguar la conducta de cada posible mascota para poder así elegir de forma más precisa que animal necesita el niño, niña o toda la familia.
“Las personas deben entender que es distinto cada animal, tienen conductas muy diferentes. Por ejemplo, un perro va a necesitar que los saquen a pasear a diario, mientras que un gato requiere tiempo de calidad de con juegos. Los perros ladran y hacen travesuras, los gatos arañan y botan pelo”, comentó a este medio.
Por ello, se debe de ser consciente del tiempo libre que dispone para poder darle la atención debida al animal que elija. “Es importante explicarle lo que uno quiere a un experto para que este me diga que mascota se adapta mejor a mi rutina de vida y trabajo”, continuó Martínez.
¿Qué mascota es ideal para un niño pequeño?
Si se tiene en mente regarle una mascota a un niño pequeño (menores de 6 años), Quintana no recomienda que sean animales que puedan manipular, como perros, gatos, conejos, entre otros. Esto debido a que los menores no siempre distinguen del todo entre el cuidado que necesita una mascota y el de un juguete. “Pueden terminar lastimando a la mascota o incluso a ellos mismos”, precisó.
“En el caso de niños pequeños, se recomienda que empiecen con una mascota que no manipulen mucho y que gran parte de su tiempo, o todo, se mantenga en su habitad, como en una pecera o en un terráqueo, donde ellos puedan solamente interactuar a través de la visión o de darles de comer. Los hámsteres, cuidando de que no los vayan a manipular, son una buena opción para un niño pequeño ya que les pueden dar de comer dentro de su casita”, comentó la experta.
En el caso de un niño mayor a los 6 años, ya se le puede dejar a su cuidado una mascota que se mueva libremente por la casa, ya sea un gato, un conejo, una tortuga o cualquier otro animal, siempre y cuando se tenga la supervisión de los padres o un adulto responsable a la hora de darle sus alimentos o limpiar sus deposiciones.
“Entre las razas de perros, se puede recomendar para iniciar con niños de 6 o 7 años, las que son más amigables, como los Golden, Labradores o Pastores alemanes, eso sí, son razas grandes. Yo pido evitar razas como Pitbull o Bóxer, si bien es cierto que no son agresivos, si llegan a ser más toscos a la hora de jugar, ocasionando que el niño se pueda caer o golpear, generando un trauma o recelo a los perros”, precisó Quintana.
¿Qué tomar en cuenta antes de elegir una mascota?
Antes de traer una mascota a casa, se deben de tomar muchas consideraciones relacionadas a los niños, las responsabilidades, el tiempo libre de los miembros de la familia, etc. A continuación, te detallamos los puntos principales a tener en cuenta.
Temperamento de tu hijo
En la elección de la mascota, no se debe ignorar el temperamento del niño y cómo es su forma de jugar o tratar a las personas. De esto dependerá mucho la clase de mascota que le darán para que aprenda a interactuar con otros seres vivos. “Puede empezar con un animal adulto, que la mayoría de veces son sociables con los niños y no se tienen los inconvenientes que puede generar un cachorro debido a sus travesuras”, indicó la médica veterinaria.
Definir responsabilidades
Si se tiene pensando agrandar la familia con una mascota, se debe llegar a un consenso entre sus miembros sobre quien se va a hacer cargo de las necesidades del animal elegido. “Se debe hablar sobre quien se va a encargar de darle de comer, quien lo va a sacar a pasear, a hacer sus necesidades”, explicó.
Calcular los gastos relacionados
Luego de definir las responsabilidades, se debe tener en cuenta el presupuesto que va a significar criar una mascota. No solo se trata de darle de comer, sino de tenerlo al día en sus vacunas, asistir al veterinario periódicamente, entre otros gastos que pueda significar sus cuidados.
“Se debe tener en cuenta el coste que va a generar, puesto que, si van a traer una mascota para los niños, debe estar sana, desparasitada, además de visitar al veterinario permanentemente, tener todas sus vacunas, comprarle los implementos que necesiten para que esté a gusto en un hogar”, precisó la doctora.
Tener en cuenta las alergias
Otro punto importante a tomar en cuenta, y que varios padres suelen no prestar atención, son las alergias de su hijo. Y es que, generalmente, los niños que tienen asmas pueden ser alérgicos al pelo de perros o gatos. “Suele pasar que ya llega la mascota a casa y el niño se encariña, sin embargo, lo terminan regalando o dando en adopción porque el niño es alérgico”, advirtió Quintana.
Pensar en el espacio de la vivienda
Se debe pensar en el espacio donde vive la familia y el lugar que le corresponderá a la nueva mascota. “Si cuentas con un patio amplio, puedes pensar en adoptar un perro grande, pero si vives en un espacio más reducido, con un departamento, tiene que ser una mascota más pequeña, como un conejo”, sostuvo.
Mascota sociable
Hay que tomar en cuenta si la mascota que pensamos traer es sociable con las personas. “Hay que ver si viene de la calle o lo han traído de un albergue. Hay muchos perros que son sociables, y no hay problema, pero hay otros que llegan a ser muy gruñones y pueden hacerle daño a los niños debido a que ya está cansado de juegos. Es allí cuando los padres optan por regresarlos a los albergues”, finalizó Quintana.