Isabella Jugo Escate

El último año de secundaria es una mezcla de emociones, retos y nuevas experiencias para los jóvenes que se encuentran cursándolo. Además de cerrar una etapa y despedirse de maestros y compañeros, los estudiantes también se encuentran frente a la disyuntiva más importante de su vida adolescente: . Efectivamente, es un momento lleno de dudas y muy estresante para ellos, por lo que sus padres y familiares tienen la labor de aligerar la carga con su apoyo y asesoramiento durante estos meses.

“Al pensar en su futuro, el adolescente siempre tendrá una sensación de angustia al no saber exactamente qué retos enfrentará en su nuevo proceso de vida. Para algunos jóvenes, conocer nuevas personas y frecuentar lugares que antes no conocían, puede la cual se termina viendo reflejada en dolores de cabeza, náuseas, alteraciones del sueño, seborrea, entre otros cambios”, estableció el Mag. Héctor Lazo Huaylinos, psicólogo de Clínica SANNA El Golf.

Para muchos adolescentes, la elección de carrera es motivo de miedo, ansiedad y estrés.
Para muchos adolescentes, la elección de carrera es motivo de miedo, ansiedad y estrés.

Según María Teresa Díaz Calderón, jefa del Área de Orientación Psicopedagógica de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), además de sentir angustia, también aparece la incertidumbre, preocupación y miedo. “Cuando están entrando a cuarto o quinto de secundaria, es normal que inicien las visitas de las universidades al colegio. Aunque estas experiencias pueden ser de mucha ayuda, también es común que terminen desorientándolos, pues ven tantas opciones que Además, muchos jóvenes no son capaces de expresar estas preocupaciones, por lo que se las guardan y no los comparten con su familia, lo que termina generando una crisis interna para él o ella”, señaló la experta.

“Es común que, recién en la crisis, los padres se den cuenta de que el chico o chica tiene un mundo en la cabeza. No sabe qué decisión tomar, si quiere empezar a estudiar inmediatamente o tomarse un ciclo sabático, qué universidad elegir, entre otras dudas. Esta etapa significa mucha ansiedad, incertidumbre y temor para los jóvenes. Hay mucha expectativa por lo que va a venir. Además del miedo también está el pánico por empezar una vida más independiente, madura y de decisiones propias. Hay sentimientos encontrados, pero muchas respuestas inconclusas”, recalcó Díaz Calderón.

¿Cómo apoyar a mi hijo durante la elección de su carrera?

María Teresa Díaz hizo énfasis en que, aunque la decisión vocacional se consolida en los últimos meses de secundaria, no siempre inicia en ese momento. Realmente, empieza desde que el niño o niña es consciente de sus intereses y habilidades, por lo que es importante que los padres animen a sus hijos a encontrar sus mejores destrezas y sentirse orgullosos de ellas. “A sus 14 o 15 años, si el joven conoce bien sus intereses, habilidades y debilidades, eso lo llevará a una mejor elección”, agregó.

La elección de la carrera inicia desde que son chicos, cuando descubren sus intereses y fortalezas.
La elección de la carrera inicia desde que son chicos, cuando descubren sus intereses y fortalezas.

Para acompañarlos en este camino, la especialista de la UPC compartió los siguientes consejos:

  • Ayudarlo a descubrir sus fortalezas y debilidades: Aprovechen sus logros para analizar sus habilidades y alentarlo a que se sienta orgulloso de lo que hace. Cuando experimente una experiencia más retadora, acompáñenlo en sus errores.
  • Hablar desde la experiencia: Una buena forma de fortalecer el vínculo también es compartiendo sus propias experiencias personales. Para un joven puede llegar a ser muy interesante saber cómo su padre o madre escogió dedicarse a lo que se dedica. Si tienen un negocio, compartan con ellos la historia de cómo surgió y qué es lo que más les apasiona de él.
  • Optar por ayuda vocacional profesional: No hay por qué tenerle miedo a la ayuda profesional. Si tu hijo está muy confundido, un psicólogo tendrá las herramientas necesarias para realizarle y guiarlo de la mejor manera. Asimismo, los talleres vocacionales grupales también tienen excelentes resultados
  • Acompañar su decisión, más no tomarla por ellos: Es fundamental evitar forzarlos a estudiar algo que no les gusta. Hoy en día, hay mayor apertura para ciertas carreras que antes no se apoyaban, como la música o el arte. Ninguna profesión debe ser rechazada o excluida.
Los test vocacionales pueden ser muy útiles para orientar a los jóvenes.
Los test vocacionales pueden ser muy útiles para orientar a los jóvenes.

“Tus hijos agradecerán que no los hayas presionado por estudiar que no quieren. Ayúdalos a informarse más, llévalos a charlas y oriéntalos para que realicen un test vocacional. Lo mejor que puedes hacer es darles tu completo apoyo cuando ellos hayan elegido. Involúcrate en este proceso”, enfatizó el Mag. Lazo. De la misma manera, hizo hincapié en la importancia de no compararlos con otros chicos de su edad ni echarles en cara todo el esfuerzo que están poniendo para que pueda llegar a ser un profesional.

¿Qué debo tener en cuenta al elegir una carrera universitaria?

Para los chicos, no suele ser tan sencilla. Al elegir una carrera universitaria, es normal que se sientan temerosos e incluso presionados. Sin embargo, es importante expresar esas emociones con las personas de su entorno para no llegar a tener una crisis. “No se angustien solos. Compartan sus preocupaciones con sus padres y/o sus amigos, con quien tengan una conexión positiva”, sostuvo Díaz.

Si el adolescente siente que no cuenta con un potencial definido, puede ser de mucha ayuda conversar con sus familiares y preguntarles qué habilidades ven en él o ella. Luego, al ya haber escogido algunas opciones de posibles carreras, empieza la búsqueda del centro al que ingresará. “Con los padres, hay que tener una conversación realista del contexto económico que se le puede ofrecer al adolescente”, aseveró la experta en orientación psicopedagógica.

En esa línea, Díaz aseguró que es normal que un adolescente esté interesado por más de una carrera. “Hoy en día, el profesional puede ejercer en distintos ámbitos. Si eres psicólogo, por ejemplo, puedes trabajar tanto en una escuela como en el mundo corporativo. Los intereses no se conflictúan entre ellos, al contrario, generan sinergia. No temas tener más de una potencial carrera”, asintió.

“Últimamente, los jóvenes no suelen interesarse tanto por lo que les apasiona en su ruta vocacional. Más bien, buscan la carrera en donde puedan ganar dinero más rápido. Yo les aconsejo encontrar lo que realmente los apasiona y encontrar ahí el éxito”, finalizó.