La estación más calurosa del año está a punto de iniciar y con ella podemos sentir que las temperaturas comienzan a elevarse. Durante esta temporada también es inevitable no tener antojos de algo helado y refrescante. Esta es la oportunidad perfecta para involucrar insumos saludables y realizar innovadoras -y sobre todo, deliciosas- recetas sin caer en el uso de elementos que garanticen el bienestar de tus hijo y que, sin duda alguna, disfrutarán muchísimo. ¡Hora de poner manos a la obra!
Paletas saludables
En la licuadora, coloca ½ taza de yogurt griego, 1 taza de leche de almendras o de coco, 1 taza de frutos rojos (o la fruta que más le gustan a tus pequeños) y una cucharada de miel o stevia. Licua todos los ingredientes hasta crear una mezcla homogénea. Posteriormente, sirve todo en moldes especiales para paleta y coloca en palito de madera especial en la parte inferior. Luego llévalo a la nevera durante toda una noche. Una recomendación: cubre la parte superior del molde con plástico film para evitar que se impregne el olor de la nevera en las paletas.
Adoquines de frutas
En primer lugar, licua la fruta de tu preferencia, una vez lo tengas listo, añade leche que más le guste a tus hijos, un chorrito de vainilla, miel, stevia o el endulzante que más utilices. Colócalo en moldes para muffin y llévalo a la nevera por medio. También es posible hacer la misma operación pero usando solo jugo de frutas. Un plus: esta receta puede aprovecharse para no desperdiciar lo que queda de jugo.
Helado cremoso
Uno de los postres favoritos para grandes y chicos. En primer lugar, pon a congelar alguna fruta. Cuando esté listo, llévalo a la licuadora con un poco de yogurt griego. Además, añade miel y vainilla. Puedes integra ocho cucharadas de cacao orgánico para darle mayor sabor e incluso llamar mucho más el interés de tu pequeño hijo. Llévalo a refrigerar por al menos cuatro horas. Puedes decorarlo con toppings como fruta picada, trozos de galleta, frutos secos, entre otras alternativas.
Limonada frozen de colores
Licua diez cubos de hielo, el jugo de cinco a siete limones, 1 litro de agua y azúcar. Una vez que los ingredientes tomen una mezcla homogénea. Posterior a ello llévalo a una jarra y coloca unas gotas de colorante comestible del color preferido de tu pequeño niño. Finalmente sírvelo en vasos y decora los bordes con rodajas de limón o cerezas.