Una buena salud bucal es crucial para el desarrollo de los más pequeños. En esa línea, es fundamental tener en cuenta que los dientes juegan un rol importante en la alimentación, pues nos permiten triturar los alimentos y poder absorber los nutrientes. Asimismo, son esenciales para la articulación y la pronunciación de las palabras, lo que es indispensable para el desarrollo del lenguaje y la comunicación.
“La supervisión y ayuda de los padres será importante en el proceso de una buena rutina de higiene bucal para que se aseguren de que lo realicen de manera correcta. En esta rutina, se debe incluir también la lengua para eliminar las bacterias y evitar el mal aliento” sostuvo la Dra. Jeanette Campos, Odontopediatra y actual miembro de la junta directiva de la Sociedad Peruana de Odontopediatría.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 530 millones de niños en el mundo sufren caries dental en los dientes de leche. Mientras que, en el Perú, de acuerdo al último informe del Ministerio de Salud (MINSA), el 85% de niños y niñas menores de 11 años ya tienen caries dental y en la edad de 3 a 5 años la prevalencia es del 76%.
Por ello, a continuación, la especialista de la Sociedad Peruana de Odontopediatría nos comparte los pasos necesarios para mantener una buena higiene bucal. De esta manera, se busca lograr la ausencia de enfermedades que causan malestar en el desarrollo y bienestar físico y psíquico del niño. Una rutina de cuidado bucal puede generarse a través de actividades educativas y de conciencia que promuevan la importancia de tener una boca sana.
4 pasos para establecer una rutina de cuidado bucal en tu hijo
En ese sentido el especialista brinda los siguientes pasos para mantener una buena higiene bucal y fomentar una rutina de higiene bucal desde que son pequeños:
- Primer paso: La higiene oral debe empezar con la aparición del primer diente. Los padres deben usar un cepillo de filamentos suaves en los niños con una pasta dentífrica fluorada, colocando la cantidad del tamaño de un granito de arroz. Luego, a partir de los 3 años, la cantidad de flúor debe ser equivalente al tamaño de una arveja. Desde los 4 años, esta rutina debe ser realizada por ellos, siempre bajo la supervisión de los padres. El cepillado debe ser al menos dos veces al día, usando la pasta dental fluorada en la cantidad de pasta adecuada de acuerdo a la edad.
- Segundo paso: A partir de los 6 años el enjuague bucal con flúor es indispensable para complementar la rutina de higiene bucal diaria. El gel dentífrico más el enjuague bucal son el complemento perfecto para garantizar la cantidad adecuada de flúor en la boca.
- Tercer paso: Los niños aprenden viendo lo que sus papás realizan. Por consecuencia, será importante aprovechar el momento en el que se cepillan los dientes para realizarlo junto a sus niños. Esto debe ser lento para que puedan observar mejor y si incluye juegos, será mucho más divertido que aprendan.
- Cuarto paso: Será importante las visitas al odontopediatra. La primera visita deberá realizarse a la salida del primer diente para que especialista le brinde las medidas adecuadas de acuerdo a la evaluación de riesgo de caries del niño. Esta primera evaluación deberá realizarse antes del primer año del pequeño. Será importante llevar al menos 2 veces al año a los niños al dentista, incluso si no hay problemas aparentes. De esta manera, se pueden detectar problemas tempranos y prevenir riesgos mayores en el futuro.
Para finalizar, la especialista sostiene que es importante recordar que la pasta dentífrica debe tener una concentración mínima de 1.000 ppm de flúor. “El cepillo dental debe tener cabeza pequeña con filamentos de dureza suave. También, el enjuague bucal con flúor debe estar indicado para niños mayores de 6 años, siempre bajo supervisión de los padres para evitar que se lo pasen, y cuando el riesgo de caries lo requiera. Cabe resaltar que el enjuague no debe contener alcohol.”, concluyó la Dra. Campos.