En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, el cual se celebra cada 31 de mayo, debemos tener en cuenta cómo este hábito puede influir en la salud de las personas, sobre todo si se efectúa desde una edad temprana. Por ello, en Hogar&Familia El Comercio, conversamos con Antonella Galli, psicóloga y psicoterapeuta de la Clínica Ricardo Palma, quien nos brindó algunas recomendaciones para los padres que no sepan cómo, en caso se observe este comportamiento en casa, manejar la situación con su hijo o hija.
“Hoy en día, está muy de moda que los adolescentes empiecen a utilizar el vape o el cigarrillo como una tendencia. Esto se debe a que la adolescencia es un momento de la vida en el que uno tiende a buscar la aprobación de los pares, ser parte de un grupo y encajar con los demás”, estableció Galli. En esa línea, es fundamental que los padres sean conscientes de lo que sucede con sus hijos, conversen con ellos y los supervisen cuando sea necesario.
¿Qué hacer si descubro que mi hijo está fumando a escondidas?
Para empezar, los padres deben estar al tanto de la gravedad de la situación. “Está comprobado que, cuando más temprano se da el inicio de las drogas, el tabaco, el alcohol y otras sustancias ilícitas, es más factible que caigan en otras adicciones”, aclaró Antonella Galli. Por ello, como forma de prevención, los padres deben evitar que los chicos inicien este consumo desde jóvenes.
En el caso de que los padres identifiquen que el adolescente lo realiza para llamar la atención o como señal de oposición, será muy útil buscar ayuda profesional psicoterapéutica para trabajar a nivel personal y familiar.
“El adolescente se encuentra en una etapa donde querrá mostrarse autónomo, independiente y tomar sus propias decisiones. No obstante, los padres tienen que estar presentes para explicarles el por qué de los límites que se les imponen. Es esencial ser capaces de explicarles las consecuencias y cómo toda decisión que se toma de joven puede ser un precedente para su futuro”, indicó la psicoterapeuta de la Clínica Ricardo Palma.
Si se observa que el adolescente lo está realizando por temor al rechazo de sus compañeros, también es algo que se puede trabajar en terapia. Además, los padres pueden apoyarlos para que encuentren otras formas de relacionarse con sus amigos, como motivarlo a hacer reuniones en casa, noches de juegos, pijamadas o tardes de películas.
Para finalizar, la experta hizo énfasis en la importancia de poner límites en casa. Sin embargo, todo límite debe ser lógico explicarse con una base, como las consecuencias negativas que podría traer en su vida, en este caso, el consumo de tabaco desde una edad temprana.