La infertilidad es un problema que afecta a una de cada seis personas, de acuerdo la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al respecto, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, señaló que “la esterilidad no hace distinciones. La enorme proporción de afectados evidencia la necesidad de ampliar el acceso a los tratamientos y de incluir la esterilidad en las políticas y los estudios sobre salud, de modo que las personas que lo deseen dispongan de vías seguras, eficaces y asequibles para tener hijos”.
Es preciso aclarar que la infertilidad se define como la incapacidad que tiene una persona para lograr o finalizar un embarazo de manera satisfactoria. En esa línea, miles de mujeres que pasan por este obstáculo tienen la opción de acceder a la medicina reproductiva moderna y, después del tratamiento correspondiente, lograr el sueño de muchas: ser madre.
En el marco del Día de la Madre, Hogar&Familia conversó con el Dr. Augusto Ascenzo Aparicio, ginecólogo y experto en fertilidad de la Clínica Miraflores, quien nos compartió información respecto a los procesos de reproducción asistida que ya se realizan en nuestro país y los pasos previos para encontrar el tratamiento ideal para cada persona.
¿Cómo se encuentra el tratamiento ideal para cada persona?
De acuerdo con el Dr. Ascenzo, al llegar una paciente al consultorio, lo más importante es escuchar y conversar con ella. “Hay mujeres que quieren congelar óvulos y listo. Con unas pruebas básicas, se puede realizar ese proceso de manera sencilla. Sin embargo, cuando llega una pareja que lleva años buscando un bebé y ya se ha tratado con más de diez médicos distintos, es totalmente diferente. Por ello, debemos analizar su caso desde que entran al consultorio”, estableció el profesional.
Con el propósito de encontrar el tratamiento correspondiente para cada persona, se hará una historia para saber qué tipo de paciente es. En primer lugar, se le tomará una ecografía. Asimismo, se buscará analizar si el problema puede darse por menopausia o capacidad ovárica. También, se debe averiguar si la paciente cuenta con problemas de tiroides. “A través de múltiples pruebas, se podrá observar si el paciente tiene algún problema hormonal, si tiene quiste de ovarios o cuenta con malformaciones uterinas”, añadió.
Para poder asignarle un tratamiento a la paciente, la primera consulta es la más importante. Además, no solo es vital para la mujer, sino para el futuro padre también. “En el caso del esposo, probablemente se le envíe a realizarse un estudio de espermatograma para poder saber si el problema viene de ahí. En caso contrario, el foco se le asignará a la madre”, agregó el especialista.
¿Qué tratamientos de fertilidad existen en Perú?
El Dr. Augusto Ascenzo compartió los seis tratamientos de reproducción asistida que existen en Perú. Entre ellos, la criopreservación de óvulos es una de las tendencias que más se incrementa cada año, según los expertos de la Clínica Miraflores.
- Criopreservación de óvulos:
Gracias a esta moderna técnica, las mujeres pueden guardar sus óvulos y convertirse en mamás en el momento que lo deseen. Para ello, los ovocitos se conservan en tanques de nitrógeno líquido a -196º grados centígrados bajo cero, donde ingresan a un estado de vida inanimada. En ese lugar, los óvulos se pueden guardar decenas de años.
La técnica se basa en retirar el agua intracelular del óvulo, para evitar que, debido al congelamiento, se formen cristales y se dañen las paredes y estructura del ovocito. A la hora de desvitrificar, se le aplica una solución especial para que el óvulo recupere el agua intracelular. Tras ello, este sigue sano y listo para ser fecundado.
El rango de edad ideal para beneficiarse de esta técnica está entre los 20 y 35 años. No obstante, también es posible preservar óvulos luego de ese rango. Todo depende de la evaluación que haga el especialista.
- TOMI:
Antes, cuando a una mujer no se le podía realizar un trasplante embrionario a nivel del cuello uterino y su pareja tenía graves problemas de infertilidad, lograr un embarazo era imposible. Eso cambió gracias a la Transferencia de Ovocitos Microinyectados (TOMI), una técnica de fertilidad asistida creada en el Perú. A través de esta técnica, se toman los ovocitos microinyectados a través del PICSI, un proceso que permite escoger los gametos masculinos de mejor calidad e integridad en su material genético.
A continuación, los óvulos se transfieren, a través de cirugía laparoscópica, a las Trompas de Falopio, considerado el sitio natural de fecundación. Ese lugar es la mejor incubadora para el embrión, pues tiene calor, oxígeno natural y no necesita medios de cultivo. Hasta el momento, ya hay una casuística de más de 600 ciclos reproductivos con este método 100% peruano, el cual ya se practica en países como Chile, Colombia, Venezuela y Argentina.
- Fecundación in Vitro (FIV):
Es un tratamiento de fertilidad asistida de alta complejidad. Con el uso de equipos de alta generación y un laboratorio especializado, se logra unir el óvulo de la madre con el espermatozoide del padre para lograr la fecundación. “Luego de ello, el embrión resultante es implantado dentro del útero de la futura mamá para conseguir el embarazo”, sostuvo el doctor Augusto Ascenzo.
Este tratamiento es efectivo para tratar muchas causas diferentes de infertilidad. Los candidatos perfectos son aquellas parejas que no han podido concebir de manera natural en al menos un año, así como mujeres que no han tenido éxito con otros tratamientos, incluida la inseminación artificial. La FIV también ofrece esperanzas en casos graves de endometriosis, Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) o infertilidad masculina (recuento bajo de espermatozoides o problemas en su calidad).
- Inseminación Intrauterina:
Está técnica es de baja complejidad y consiste en la introducción de una muestra espermática optimizada dentro del útero, por medio de una cánula. La inseminación se lleva a cabo durante los días de ovulación.
Con este procedimiento, aumentan las probabilidades de embarazo respecto a una relación sexual, pues la muestra de semen es elegida previamente en el laboratorio. Además, se estimula el ovario para controlar el crecimiento y maduración de los óvulos. Al depositar la muestra directamente en el útero, se reduce la distancia que los espermatozoides deben recorrer hasta el óvulo para lograr la fecundación y el embarazo.
- PICSI o ICSI Fisiológico:
Esta moderna técnica consiste en seleccionar los mejores espermatozoides para mejorar las tasas de éxito en la fecundación. El gameto es seleccionado en base a su capacidad para unirse al ácido hialurónico (AH), el componente principal de las células que rodean el óvulo.
El AH juega un papel importante dentro del aparato reproductor femenino, específicamente en la selección de los espermatozoides más competentes para la fecundación. “Solo estos espermatozoides con receptores para el AH podrán acercarse a las células que rodean el óvulo, perforar el ácido hialurónico y alcanzar el ovocito para fecundarlo. Por eso, se considera que estos gametos son de mayor calidad y tienen una mayor integridad en su material genético”, indicó Ascenzo Aparicio.
El PICSI se realiza en placas de cultivo estériles, donde se colocan micropuntos de hidrogel de ácido hialurónico. Aquellos gametos que se adhieren al AH son escogidos y removidos delicadamente con una micropipeta. La selección de espermatozoides con esta técnica permite obtener mejores tasas de fertilización y embarazo y reduce las probabilidades de aborto.
- Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) con Láser:
Esta técnica permite a los médicos analizar la composición genética de los embriones. De este modo, podrán detectar alguna anomalía antes de su transferencia con una fecundación in vitro. Gracias al uso del láser, se ha multiplicado la seguridad y efectividad de esta técnica.
Años atrás, los embriones eran “biopsiados” mecánicamente. Luego, se les extraía una o dos células para analizarlas en el laboratorio. “El problema con esta técnica es que era muy invasiva. Se debían realizar biopsias a varios embriones y tenía una tasa de error del 10%”, afirma el experto de la Clínica Miraflores. Con esta nueva técnica, el examen se realiza en embriones de cinco días (Blastocisto), que tienen de 100 a 200 células. Usando un láser de potencia fija, se extraen apenas tres células al embrión sin ocasionarle daño, ya que no hay contacto directo con ninguna sustancia.
El DGP con Láser es actualmente el método efectivo y seguro para detectar anomalías embrionarias. La tasa de riesgo sería de apenas 1%, según explica el Dr. Ascenso. Con ello, las posibilidades de lograr un embarazo son bastante altas. Para finalizar, el especialista en fertilidad resaltó que, según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, el año 2019, previo a la pandemia, se realizaron 8.609 ciclos y procedimientos de reproducción asistida. Esta cifra convierte al Perú en uno de los países de la región donde más se demandan tratamientos de fertilidad.
“Cada vez las mujeres esperan más para embarazarse. En el camino, pueden infectarse las trompas de falopio o puede envejecer el óvulo. En ese sentido, antes 1 de cada 20 personas no podían quedar embarazadas. En la actualidad, esta cifra se ha transformado a 1 de cada 5. Por ello, es fundamental ir a una cita con el ginecólogo a conocer la situación de cada pareja”, concluyó.