Según el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, la preeclampsia es, junto a la hemorragia post parto, la primera causa de muerte materna en el Perú. Además, el complejo hospitalario público afirma que, en la mayoría de casos, esto se debe a que las madres gestantes no acuden a los chequeos prenatales correspondientes. A nivel mundial, más del 26 % de muertes de gestantes es por esta enfermedad.
Debido a estas alarmantes cifras, en Hogar&Familia El Comercio, conversamos con Katia Vargas, docente de la carrera de Obstetricia de la Universidad Científica del Sur, quien nos aclaró algunos datos sobre esta enfermedad. “La preeclampsia y la eclampsia son los problemas más comunes durante el embarazo en la mujer peruana”, estableció.
¿Preeclampsia o eclampsia?
Según la especialista, en un caso de preeclampsia la presión se eleva. En torno a lo físico, se puede observar la presencia de hinchazón en las piernas, pies, manos y caras, la cual puede ir evolucionando y volviéndose más notoria. Por otro lado, se puede identificar en ciertos exámenes. Por ejemplo, se pueden detectar proteínas en la orina al hacerse un uroanálisis.
En esa línea, un caso de preeclampsia que no sea tratado correctamente puede convertirse en un cuadro de eclampsia. Esta fase constituye la etapa más severa de la preeclampsia. Según Katia Vargas, esta enfermedad llega de la mano con convulsiones o, incluso, casos de coma en la madre gestante.
“Cuando ya existe una preeclampsia descontrolada, es muy probable que la condición ya involucre otras especialidades médicas”, aclaró. Además, la especialista hizo énfasis en que el tratamiento que se le brinde a la paciente será dependiendo la gravedad de su estado. No obstante, aclaró que, en cualquier caso de eclampsia, se encuentra en riesgo la vida de la madre y el bebé por nacer.
La importancia de los controles prenatales
Como se mencionó previamente, la mayoría de casos de preeclampsia se generan a causa de la ausencia de controles prenatales durante el embarazo. Por ello, la especialista considera impredecible recordar la importancia de estos chequeos. “La preeclampsia se diagnostica durante el transcurso de la gestación. Por ende, con un control exhaustivo al primer y segundo trimestre, se puede identificar a tiempo”, enfatizó.
La experta afirmó que, según la Organización Mundial de la Salud, se recomienda realizar un mínimo de cuatro controles prenatales durante todo el período de gestación. “Es necesario realizar controles de peso, talla y presión arterial. Además, elaborar un análisis de antecedentes importantes en la mujer gestante y cualquier enfermedad que pueda padecer durante la gestación. También, es preciso identificar si la paciente tiene signos de violencia o alguna condición que afecte su salud, como la desnutrición o la anemia”, adicionó.
En palabras de Katia Vargas, es preciso recalcar que los exámenes y tratamientos durante el embarazo varían según la edad o condición de la madre. “Para un especialista, es de suma importancia saber a qué grupo de mujer está atendiendo para tomar en cuenta si es necesario realizar una derivación a algún centro de salud especializado. Por ejemplo, los embarazos con condiciones de alto riesgo suelen ser derivados a centros de mayor complejidad”, aclaró.
Entre las complicaciones que pueden afectar al embarazo, la docente indicó que estas podrían ser el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión arterial y las infecciones urinarias. “También, es preciso que el médico esté al tanto de cualquier aborto previo que haya podido o no tener la paciente”, comentó.
“Tanto la madre como la familia deben estar pendientes a cualquier señal que pueda representar algún problema en el embarazo. Se deben tener en cuenta los signos de alerta para acudir a un médico inmediatamente. En el caso de que la mujer embarazada presente vista borrosa, fiebre o vómitos, es necesario acudir al centro de salud y realizar los análisis necesarios”, concluyó.